La imagen de una Amy frustrada fue lo primero que captaron mis ojos, sentada en una silla, con las manos cubriendo su rostro.
—Ames, dime que sucedió— Ethan se coloca a su altura y separa las manos de su hermana para así poder verse a la cara. Me siento algo extraña en este momento, fuera de lugar, así que me alejo un poco, lo suficiente para seguir escuchando, pero no invadir su burbuja familiar.
Amy intenta calmarse, solloza un poco más pero al fin para. —E- estaba preparando un baño para Dem, y lo dejé con sus juguetes en mi habitación, —Hace una pausa y toma una larga respiración, conteniendo el llanto. — A los pocos minutos escuché un estruendo y luego a Demián llorar, corrí a ver lo que sucedía, y había caído por las escaleras, llamé al 911 y lo revisé, no tenía sangre por ningún lado, pero no paraba de llorar, lo siento, ¡Soy tan mala tía y hermana!— Solloza de nuevo, veo como se abrazan e Ethan susurra que fue un accidente.
Al parecer al pequeño se lo llevaron a hacer unas radiografías y aún no ha vuelto, luego de que Ethan soltara a su hermana y se sentara a su lado hice lo mismo y tomé asiento.
Los doctores no dejaban de caminar de un lado a otro, enfermeros con camillas y hasta un hombre con una varilla atravesando su hombro, no es difícil de adivinar que odio los hospitales, me recuerdan a mi niñez.
Un médico se acerca, supongo es quien atendió a Demián.
—Ella— el doctor Rodríguez me saluda —Señores Ellison, el pequeño por suerte sólo sufrió una fractura en el pie, el cual será enyesado y en el transcurso de media hora será dado de alta. —Arranca un papel del pequeño boletero que lleva en mano —Estos medicamentos los retiran en farmacia, el niño deberá tener reposo absoluto y los veo de vuelta en cuatro semanas para retirar el yeso. Buenas noches— Se aleja con una pequeña sonrisa en el rostro, es un alivio que sólo haya sufrido una fractura y no haya pasado a más.
Recuesto mi cabeza en el hombro de Ethan y oigo a Amy decir que irá a farmacia por los medicamentos, lo que resta de tiempo Ellison no deja de mover el pie de arriba hacia abajo, coloco mi mano en su pierna. —Escuchaste al doctor, Demián está bien. —Suspira y se coloca suavemente de pie.
—Ya vuelvo, debo hacer una llamada.— Y se va dejándome sola, con el olor a hospital inundando mis fosas nasales.
De vuelta en el auto con Amy como copiloto y yo junto a un Dem dormido en mis regazos en la parte de atrás, luego de dejar a Ames en su casa, mira hacia atrás.
—Sé que es mucho pedir, pero, ¿Podrías cuidar de Demián esta semana? La niñera llega la siguiente, sería como si trabajaras en la oficina, entendería si no quieres.
Demián es un niño muy lindo y me encantaría cuidar de él. —Claro que sí.
—Si quieres te puedo pagar el doble.— dice al mismo tiempo que yo. —Oh, dijiste que sí.
—¿Por qué diría que no? Es mucho mejor que estar todo el día en la oficina. —Oops.
—¿Estás diciendo que no te gusta estar conmigo en la oficina?— Me mira divertido.
—Bueee, ¡Hey! Yo no he dicho esas palabras. —Me hago la ofendida.
—Pero lo diste a entender, que es aún peor. —Río y articulo la palabra "mentiroso" sin emitir sonido alguno. —Empezarías mañana temprano, puedes quedarte a dormir si quieres.— Nota el rubor en mis mejillas. —Hay un cuarto de invitados, por si gustas y podemos pasar por tu ropa. — Dormir en la misma casa que Ethan, una parte de mí dice que ya hemos compartido cama, y saliva, compartir casa por una semana no será la gran cosa, ¿Verdad? Respondo con un "sí, no hay problema" y nos dirigimos a mi departamento
Chicxs, haré todo lo posible para seguir actualizando, miércoles, viernes y domingo, por favor voten si les está gustando la historia, muchas gracias, besos.
~Sunshine.
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Eres mi maldito problema
Teen FictionElla aceptará una idea descabellada sin saber las consecuencias que esta traerá. No sabemos si para bien o para mal. Muchos dicen que para el amor, lo menos importante es la edad, pero hay personas que no comparten esa idea.