GEMMA'S LAST NIGHT (LA NOCHE ANTES, DE GEMMA)

PARTE 12 - ALGO SIEMBRA EN MÍ LA DUDA

Ese jueves cuando fui a trabajar saludé como o hacía habitualmente a la Sra. James, pero hoy pasó algo que me desconcertó.

_Cómo está de su rodilla, Gemma?. Escuché que la Sra. James me hacía esa pregunta. Me desconcertó saber que ella supiera de mi herida a pesar del pantalón de vestir que llevaba tapando la gasa que me cubría la herida. Además, ayer no estuve por la oficina, así que no sé cómo lo sabía.

- Disculpe, qué me ha preguntado, no he oído bien... - Al decirle esas palabras, ella hizo ademán de volver a preguntarlo, pero mi celular sonó y tuve que interrumpirla para contestar, era mi Jefa.

Apenas le contesté me citó a su oficina, así que sin cortar la llamada me dirigí hacia el ascensor a dejar mi bolso en el tercer piso y bajar al segundo para ir a donde ella.

Cuando quedé frente a la puerta de su oficina, tomé fuerzas para tocar su puerta con pequeños golpecitos, a penas toqué la puerta se abrió de par en par, y ella me invitó a pasar. No me había percatado que había otra joven con ella. Así, que cuando me adentré, casi tropiezo con ella. La saludé cordialmente, y ella me respondió el saludo a su manera.

- Gemma. Empezó diciéndome – La Srta. Agostina estará con nosotros tres veces a la semana para realizar su pasantía universitaria. Te hemos asignado como su mentora, por lo que ella trabajará contigo muy de cerca, puede serte útil en tu oficina. Espero puedas enseñarle lo más que puedas, todo sobre lo que trabajamos en La Editorial "Los sueños", ya le he dejado los prospectos que debe leer, y ahora es toda tuya. Al igual que todos aquí debe cumplir un horario, y demostrar eficiencia en lo que haga.

- Desde luego, si eso es todo puedo mostrarle a Agostina nuestras instalaciones y llevarla al tercer piso conmigo.

- Sí, eso es todo... - dijo lo último ya concentrada en su computadora encendida – Ahh, y Gemma, ponte al día con el mensaje del correo sobre los puntos tratados en la reunión de ayer.

- Así lo haré Sra. – Eso fue lo último que dije antes de salir de su oficina, Agostina siguió mis pasos, caminaba de forma cansina y despreocupada, qué tipo de niña me tocaría adiestrar, he inmediatamente comencé a lamentarme para mis adentros.

De pronto pensé de nuevo en cómo era posible que la Sra. James supiera de mi rodilla lastimada. 

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Paty_Flor