PARTE 18 - LO QUE REVELA LA MELODÍA

27 14 8
                                    


Narrador omnisciente

Una extraña melodía, cautivadora, fantástica y maravillosa acompañaba sus pálpitos, todo al mismo tiempo. Las ideas le abandonaron por completo, huyeron con esa copiosa melodía. Esa música siempre ha estado ahí, es parte del todo, del complejo universo, está en el aliento que se mezcla con el viento; en las hojas al bajar del álamo; en la gota vertical cayendo de lo interestelar; en los colores chocando en las pupilas; en la tierra siendo acariciada por el labrador; en la fruición de lo deseos; en el alboroto de los pensamiento encendiendo las bombillas con fuego; en el ulular de todos los lamentos; en la alegría de la lejanía; en el reposo de los sueños, en todo. Absolutamente todo produce una extraña melodía, como el presagio de la tormenta o el silbido del inambú.

Ahora nadie podía ayudarla, tirada en la carretera a media noche, con esa melodiosa armonía del infinito sonando en el fondo, tenía miedo. Sentía cómo todo el calor abandonaba su cuerpo, cubierta de sangre, con los ojos cristalizados por lo hermoso del universo que se colaba en sus córneas. Una línea gruesa de sangre corría por el asfalto nigérrimo. Un sollozo se hacía desgarrador a lo lejos. ¿Alguna vez han sentido como todo se mueve a cámara lenta? La relatividad del espacio y el tiempo convergían como el cuásar, de forma inocua e inexplicablemente entrañable. En ese momento todo estaba así, en negativo, todo en blanco y negro. Su memoria pasaba por un túnel largo y oscuro, la vida le traía burlescamente esa noche del insomnio sin despertar, ¡qué rara paradoja! Se veía envuelta en un externo polvo cósmico. El aullar de una jauría colisionaba con ese bagaje de hermosos destellos galácticos para encontrarla indefensa, soñando con mil historias que hacían eco a la misma vez, como un mareo inconsciente. Por eso, Gemma, esa noche antes al dolor, había transmutado a la lejanía de su interior sin saberlo. Un ascensor en su ser se había detenido y no subía impidiéndole escalar hacia la cumbre, detenida en un solo día, repetía todo de forma autómata. Con los cables desconectados sin poder bajar a tierra, lo paralelo del universo se encontraba en su alma causando una dualidad, misma dualidad que solo se manifestaba un día en el calendario humano, sí, los miércoles. He aquí, la razón de su desasosiego. Lo inexplicable de su vida, los miércoles olvidados, hasta las gotas de sangre en su lecho. Todo eso simbolizaba solo una cosa, la lucha por recobrar sus sentidos. No todo era lo que parecía, no todo era lo que creía.

Le llagada del inconmensurable helios dejaba ver el primer nacimiento de la mañana, y estaba a punto de traer una verdad. 

***

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

***

¡Hola, a todos! Me alegra leer sus comentarios. Muchas gracias de corazón. 

De apoco todo se irá revelando. 

¡Por favor, vota la historia!

Cariños

Paty_flor

GEMMA'S LAST NIGHT (LA NOCHE ANTES, DE GEMMA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora