Adelantémonos al día en donde se retiran nuestras brujas de las playas de Ogasawara Japón. Akko y Diana se encontraban disfrutando su ultimo día en la playa, como siempre Akko recogiendo caracolas y Diana leyendo, sin embargo, esa paz estaba a punto de terminarse cuando un niño pequeño, se estaba ahogando en las lejanías de la costa ya que se había alejado demasiado; la madre gritaba desesperada y algunas personas fueron al rescate del niño, pero a juzgar por la prisa a la que iban y por la voracidad de las olas, era claro que el pobre niño terminaría, tal vez no muerto, pero si en muy mal estado.
Akko, como era obvio fue al rescate del niño, el cual se estaba alejando cada vez más y se encontraba dando gritos que eran rápidamente neutralizados por el agua.
La desesperación abundaba en esa zona de la playa, la magia de Diana no alcanzaba ese rango debido a la poca energía de la varita.
En ese momento Akko se detuvo completamente, pero no porque ella quisiera, era que simplemente no podía mover su cuerpo a voluntad y de repente se desmayó, pero su cuerpo quedó completamente quieto, de pronto comenzó a flotar, el tatuaje de su muñeca brillaba intensamente en morado, pero del otro lado también parecía haber aparecido un nuevo tatuaje, pero en la palma de su mano, y solo parecía ser una runa en lugar de muchas...
– ¡Mediante este canto te ordeno, rompe las reglas y otórgame el poder para controlar la marea! –Gritó en un lenguaje completamente entendible.
Un circulo brillante y mágico de un hermoso color azul claro apareció frente a la palma abierta de Akko, las aguas se abrieron como si de Moisés se tratase y el niño pudo salir corriendo del mar, en cambio Diana tuvo que correr por si Akko llegase a desmayarse en ese momento, ya que parecía totalmente fuera de sí, otras personas también ayudaron a Diana y cuando Akko colapsó y toda aquella agua fue nuevamente vertida en el océano, el cuerpo de la castaña fue recuperado por el hombre que parecía ser el padre del niño que acababan de salvar; llevaron su cuerpo hasta la orilla, Diana agradeció la ayuda y trató de irse con Akko cargada entre sus brazos, pero el hombre la detuvo diciendo que quería recompensarla de algún modo.
Diana rechazó la ayuda y se llevó a Akko, la acostó y esperó a que recuperara su energía y al final del día por fin lo hizo, pero antes de conversar ni nada, decidió transportarse a Luna Nova después de entregar las llaves de la habitación,
En la academia eran las dos de la madrugada, pero como ni la castaña ni la rubia tenían sueño decidieron hablar un poco de lo ocurrido:
– Entonces... ¿Qué hice exactamente? –Inquirió la castaña.
– Separaste las aguas para rescatar a un niño. –Respondió la elegante chica.
– Ya veo, ¿me vi terrorífica? –Preguntó Akko.
– Un poco, por cierto, creo que en la palma de tu mano tienes un tatuaje parecido a de tu muñeca. –Comentó Diana.
Cuando le dio vuelta a su mano y la puso en luz, observó una especie de runa incompleta y en un color muy nítido que no era negro sino gris muy claro, al parecer había utilizado un hechizo prohibido pero muy a medias...
– Me parece curioso...–Exhaló Akko. – Sé que hay hechizos prohibidos que sirven para asesinar, pero, la teletransportación no es para nada mala, y el control del agua si se utiliza correctamente puede ayudar a salvar vidas; sin embargo, me estoy dando cuenta de una cosa. –Objetó. – son prohibidos por que son tan poderosos que las personas que los poseen pueden llegar a perderse a sí mismos utilizándolos para el mal y pensándolo así, me da bastante miedo.
El rostro de Akko no parecía el de siempre, estaba perdido, triste, ausente. Al percatarse de esto Diana la abrazó tiernamente y le dijo:
– Yo no voy a dejar que te pierdas, aunque me cueste la vida.
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Encontrando Sentimientos.
FanficHola, no sé cuanta gente vio la nota en mi antiguo perfil o si de plano no vieron nada y no atraje a nadie, pero bueno, el chiste es que hace un año escribí un fic Diakko que no era del todo bueno, más sin embargo he regresado, así que escribiré ese...