Cortando lazos/volviendo a la realidad

161 18 11
                                    

Akko se había marchado hacía tres días, nadie sabía en donde estaba, pues literalmente podría ser cualquier parte del mundo, ella había estado en la academia una última vez para recoger algunas de sus cosas, aunque irse sin más de la academia, tendría repercusiones graves, era Akko de quien estaban hablando, la bruja más poderosa que existía en la actualidad, así que las represalias no hacían demasiada falta.

Violeta se marchó de la academia Luna Nova y se marchó a Étoile Naine dos días después del incidente. Se disculpó con Diana y las amigas de Akko y se marchó; Diana, por otro lado, se encontraba total y completamente deprimida y desganada, hacía un buen trabajo con Hannah y Bárbara, quienes no se habían enterado del incidente. No había dirigido palabra a las amigas de Atsuko, quienes la aborrecían un poco.

Como tú, lector, como yo, somos todo poderosos en esta historia (más yo que tú), iremos con Akko, quien se encontraba en la ciudad de Sídney Australia, quien, desde el primer día de su llegada, comenzó a trabajar en la pesca, que gracias a su magia se le facilitaba demasiado, además aún tenía sus ahorros, que no eran de una moneda realmente poderosa, pero era la suma adecuada para pagar dos meses de alquiler de un modesto apartamento en una de las ciudades más caras del mundo, ella tenía planeado estar allí un par de semanas y después regresaría a Japón con sus padres, en sus planes no tenía contemplado el regreso a Luna Nova, si regresaba, era solo para despedirse definitivamente y eso con bastante cuidado, pues simplemente no podía ver o siquiera recordar el rostro de Diana, pues una ola de tristeza la inundaba.

Así pasaron un par de semanas y Akko regresó a Japón gracias a su teleportus mundi, hacía años que no veía a sus padres y al resto de su familia, así que cuando tocó la puerta, la madre de Akko, una mujer de mediana edad, con un color de cabello un poco más oscuro que le de ella y ojos menos intensos; la mirar a su hija, no pudo contener las lágrimas, pues como ya lo dije, hacía años no la veía. Akko también parecía bastante feliz al ver a su madre de nuevo.

Como toda buena reunión familiar hubo un abrazo, con algunas lágrimas de por medio, luego, entraron en casa y Akko habló de absolutamente todo lo que había vivido en la academia, todo, exceptuando la parte de que Diana se había convertido en su pareja.

– ¿Y cuándo planeas regresar? –Preguntó su madre.

El rostro de Akko se volvió amargo, su padre aún no regresaba del trabajo, así que, decidió contarle a su progenitora, toda la relación con Diana, hasta el momento en que vio algo que definitivamente no debió haber visto...

– Por lo que me cuentas, esa chica quedó tocada emocionalmente tras su pelea. –Comentó su madre. – Entonces llegó esta chica Violeta y usurpó el trono, en ese caso, ambas están mal, tanto Violeta como Diana.

– ¿No te vas a molestar? –Preguntó Akko.

– Ya eres una adulta, o al menos pareces mucho más madura que antes, estoy segura de que puedes decidir a quién querer con el alma y no me opongo a ello, se una persona del sexo que sea, por otro lado, no veo muy factible que te quedas estancada por un rompimiento, ¿sabes?, deberías regresar a Luna Nova y terminar las cosas con esa chica, así, tanto ella como tú podrán estar más tranquilas y cada quien por su lado. ¿o prefieres desaprovechar todo ese poder que has adquirido?

Akko se lo pensó un momento y ahí, en ese punto, fue cuando Akko volvió a dar un salto en madurez, pero también mató una parte de su personalidad alegre e infantil, tanto por reprimir sus emociones constantemente, como que por fin se había dado cuenta de que la vida sigue, y siempre seguirá; aun así, le pidió a su madre si tan solo se podía quedar un par de días a lo que esta no se negó, tal vez, al terminar las cosas con Cavendish, todo regresaría a la normalidad y Akko volvería a ser alguien tan alegre como lo era antes de comenzar a estar con Diana.

Encontrando Sentimientos.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora