Sobre mi tardanza...

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Primero que todo quiero agradecer a todo aquel que siga este fic desde el comienzo, así como quienes vienen de mi antiguo perfil y también pedir una sincera y cordial disculpa por no actualizar seguido, últimamente las cosas no marchan bien, pero bueno, no estoy aquí para dar lastima, quiero dar especiales agradecimientos a  @KzTUniza y a @RobertoRamos02 por sus comentarios en todos los capítulos, eso se aprecia mucho y a verdad gracias a esos comentarios me dan ganas de seguir escribiendo; y evidentemente también agradezco mucho a aquellos que dejan sus votos y siguen la obra en silencio (fantasmones xd), por su puesto, también a aquellos que le dieron una oportunidad al fic, pero no les convenció, a esos también agradezco al menos esa oportunidad y espero pueda seguir mejorando.

En cuanto a porque estoy inactivo, pues es eso, estoy teniendo mala racha, pero ya verán que todo mejorará. Bien, solo quería decir eso y que a continuación, dejo un pequeño micro relato erótico de temática Yuri que hice hace un par de días para descansa un poco del mundo y sus problemas...

Ahí me encontraba; en la habitación de una gran amiga mía que, de cierta manera, me parecía encantadora. Su cabello largo negro, sus ojos avellana que, a la luz del atardecer lucían maravillosos; me preguntaba cómo ella me veía a través de aquellos magníficos luceros. Su cuerpo era esbelto, por lo general siempre vestía con bastante elegancia, pero sin ser exótica; aquel día llevaba un abrigo negro largo, —muy caro seguramente—; este saco cubría un suéter violeta y un pantalón de vestir blanco; el suéter, a su vez, estaba encima de una camiseta blanca; su nombre era y es "Selenia".

Me ofreció algún tipo de bebida; vinos reconocidos fueron nombrados, pero yo me limité a pedir una pequeña copa de un vino tinto de no tan alta calidad; ella trajo un par de botellas y un par de copas, y sirvió en la mía un poco de aquel liquido tinto, mientras que en la suya cayó bebida blanca...

— Siempre he sido más del vino blanco. —Comentó mientras alzaba su copa esperando que yo chocase la mía.

Correspondí el ademan y ambas bebimos. Entre platicas recordamos como era que no habíamos conocido, fue muy curioso en realidad...

Estaba cruzando una de las muchas calles de Madrid, después de haber tomado un café en un parque cercano cuando de pronto una mujer viene corriendo hasta mí, pos su acento noté que no era española. Me había alcanzado ya que mi teléfono celular había resbalado de mi bolsillo trasero hasta caer, estaba un poco estrellado, pero agradecí que me lo devolviera, pero cuando me di la vuelta para seguir con mi camino, ella de pronto me detuvo preguntando si el café que había tomado estaba bueno, asentí en respuesta.

— ¿podrías llevarme a la tienda donde lo adquiriste?

Jamás podría olvidar aquella pregunta, incluso parecía una niña pidiendo que la llevasen a comprar golosinas. Ante su pregunta, asentí. Recuerdo que al caminar a su lado me sentía realmente como una niña pequeña, su altura era un tanto superior a la mía.

Llegamos hasta el café y me despedí, pero ella me detuvo nuevamente y me invitó a conversar, sin embargo, tomar más café no sería beneficioso, al decir aquello ella volvió arremeter con:

— Si quieres podría comprarte un emparedado o lo que sea, yo invito.

Era tempano, no tenía nada que hacer y entonces ella pidió para mí, en esa misma cafetería, un gofre con mermelada de zarzamoras y algo de queso crema, y entonces, comenzamos a charlar. Mi nombre: <<Casandra>>, el de ella: <<Selenia>>; su nombre era realmente curioso, pero me contó que su padre era químico, y su elemento favorito de la tabla periódica era el selenio, así que terminó por llamarse de esa forma, era un nombre inusual y con un origen curioso, pero era bonito.

Encontrando Sentimientos.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora