Relatos o mini relatos de todo tipo acerca de nuestros amados personajes de Twisted Wonderland en diferentes situaciones o universos alternativos (AU).
No pude evitar aventurarme a escribir acerca de este hermoso juego, así que espero que lo disfru...
Advertencia: Temas fuertes (angst), si eres demasiado sensible te recomiendo que no lo leas.
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Fue imposible no enamorarse de esos ojos, tan débiles y apagados, esos ojos que ya no tenían el mismo brillo, esos labios finos y rojos como las rosas, su piel suave y pálida.
Che’nya se habia enamorado de esa figura triste que vivía cada día encerrada en una de las habitaciones de Heartslabyul, ____ era alguien que emanaba tristeza, según lo que escuchó de Trey antes ella era una chica muy alegre y que ayudaba a los demás de forma desinteresada.
Pero esa luz se apagó el día en que el director Crowley le reveló que jamás podría volver a su mundo, su mundo al cual anhelaba regresar, en un principio se recluyo de todos y se encerró en aquel dormitorio solitario, pero Riddle preocupado por la salud de la chica prefirió traerla a su dormitorio, así todos cuidarían de ella.
Su profunda tristeza le impedía hacer cualquier actividad, es por ese motivo que nunca quiere levantarse de la cama y salir de aquel cuarto, algo tan simple como bañarse, arreglarse o prepararse algo de comer se había vuelto imposible para ella.
La primera vez que él escuchó de ella se ofreció a llevarle una rebanada de pastel, talvez con sus bromas ella podría reír un poco, pero no lo consiguió, apenas pudo tener una conversación con ella.
No se dio por vencido y todas la veces que venía de visita se encargaba de cuidar a _____, así poco a poco se enamoró de ella, y con ello, aumentaron sus ganas por verla feliz.
— ¿No quieres abrir las ventanas?— preguntó al ver que todas las cortinas estaban corridas a excepción de la que daba al balcón —Hace un cielo hermoso allá afuera nya~— sonrió.
—No quiero…— soltó en un hilo de voz y se envolvió más en las sabanas.
Para ____, su vida no tenía sentido alguno, había perdido absolutamente todo, su familia, sus amigos, los sueños que deseaba alcanzar, ahora eran imposibles en este mundo, ya no podría ver nunca los rostros de las personas que tanto amaba.
Es algo injusto, se decía cada día y por la noches no dormía por estar llorando, tratando se sacar el dolor que llevaba en su interior, pero solo podía ahogarlo en sus lágrimas hasta el día siguiente, ahora solo existía una tenue luz apunto de extinguirse.
Y se cansó de luchar, porque ya no existía un propósito para hacerlo.
Pero Che’nya no permitirá eso.
“Prometo no rendirme” se decía a si mismo cada día.
Cada día lo intentaba sin descanso alguno, a pesar del fracaso y de lo frustrante que era él no podía darse por vencido, quería que la chica que amaba fuera como antes y conocerla así.
