Relatos o mini relatos de todo tipo acerca de nuestros amados personajes de Twisted Wonderland en diferentes situaciones o universos alternativos (AU).
No pude evitar aventurarme a escribir acerca de este hermoso juego, así que espero que lo disfru...
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Ruggie abrió los ojos, no se encontraba en su dormitorio como de costumbre, a su lado descansaba aquella chica que amaba demasiado, pronto el año escolar terminaría, un año bastante cansado después de todo, esa chica había ayudado en todos los conflictos escolares que ocurrieron.
Observó los brazos de la chica que estaban descubiertos, todas sus marcas habían desaparecido y eso lo hacía feliz.
Ella se movió a un lado rozando el brazo del chico, él la atrajo para abrazarla, acción que terminó por despertar a la chica.
—Buenos días— saludó besando su frente —¿Cómo dormiste? — sonrió.
—Bastante bien— lo abrazó.
Era una buena forma de iniciar el día, Ruggie y _____ llevaban algunos meses de relación, el chico había caído enamorado de ella y con mucha pena se confesó en aquella ocasión.
"—Realmente no tengo mucho que ofrecerte— terminó hacer una corona de flores —Pero prometo hacerte feliz todos los días que estés aquí— y la colocó en la cabeza de la chica."
No hicieron falta más palabras, la chica se lanzó sobre Ruggie muy feliz aceptando su confesión.
—¿Acaso esa es mi camiseta? — dijo entrando al baño mientras _____ terminaba de arreglarse.
—Sí ¿Algún problema? — soltó una risa juguetona, Ruggie movió su cola contento.
—Para nada— la abrazó rodeando su cintura iniciando otra de sus escenas románticas hasta que llegó Grim a interrumpir el momento y pedir comida, no quedó más que cumplir las peticiones del gato.
Preparados para salir y habiendo comido algo, iban conversando de cualquier tema entre risas mientras llegaban a su primera clase de la mañana.
—¿No tenías entrenamiento de Magift temprano? — Ruggie suspiró.
—Leona querrá ahorcarme, pero estoy seguro que lo entenderá— se encogió de hombros.
Habiendo llegado al salón del chico era momento de despedirse, ella le dio un corto abrazo seguido de un beso en la mejilla, Grim suele soltar alguna clase de burla para avergonzarlos.
—Hoy yo me ocupo del almuerzo así que nos vemos en el mismo lugar de siempre— sonrió la chica.
—Siempre te ocupas tú ¿Cuándo llegará mi turno? — se quejó bajando las orejas.
—Veremos eso después— se dio la vuelta tomando camino a su salón —¡ Te veo después! — le animó despidiéndose con una sonrisa que él también imitó.
