Relatos o mini relatos de todo tipo acerca de nuestros amados personajes de Twisted Wonderland en diferentes situaciones o universos alternativos (AU).
No pude evitar aventurarme a escribir acerca de este hermoso juego, así que espero que lo disfru...
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Silver llevaba aproximadamente un año enamorado de _____, una agradable y carismática chica de Heartslabyul, siempre que la miraba no podía apartar su mirada de ella, se sentía tan enamorado de esos hermosos y profundos ojos, de esa linda sonrisa, de su voz, todo, amaba absolutamente todo de ella.
Pero él no recibía esos sentimientos de vuelta, solo era alguien que le admiraba desde la distancia durante las clases que compartían y si bien se llevaban bien, no pasaba de ser un simple amigo de entre otros tantos que tenía la chica.
Lilia no es tonto, sabe lo que siente su joven hijo, quiere ayudarle de alguna forma para poder ganarse a la chica, por lo que siempre encuentra una forma de juntarlos, Lilia es muy entusiasta, sabe cómo crear el ambiente, los juntaba para hacerlos charlar y pretendía que su hijo no sabía lo que estaba haciendo, aunque era obvio que Silver notaba los movimientos de su padre.
—No olvides que hoy almorzaras con _____— le dio un empujón y una mirada coqueta.
—¿Y quién organizó eso por mí? — contestó serio y Lilia se limitó a reír en voz baja.
Silver estaba un poco más animado de poder pasar tiempo con ella, de saber que tenía la oportunidad de avanzar con ella y era reconfortante, ambos se fueron conociendo más y más, al punto de volverse amigos cercanos, claro, siempre con la ayuda de Lilia, los nervios y los sentimientos de Silver apenas y le dejaban acercarse por su cuenta, deseaba poder actuar como un verdadero caballero con ella, pero aún no aprendía cómo actuar de forma coqueta o romántica con la joven, tal vez el único lado positivo es que ya no se dormía tan seguido en clases, más extraño aún, estaba empezando a dejar de dormir.
—Oh Silver ¿No crees que la clase de Trein-sensei estuvo interesante? — mencionó _____ mientras avanzaban por los pasillos hacia la siguiente clase.
—La verdad es que si, aunque si te soy honesto tenía mi mente en otro lado— soltó un ligero bostezo.
—No deberías distraerte, no quiero que salgas mal en tus notas.
—No te preocupes, eso no va a pasar— le sonrió, pero a su vez empezó a sentir un extraño malestar.
El ciclo escolar iba avanzando y ambos no pasaban de ser buenos amigos, Silver no tenía el valor de confesar sus sentimientos, temía el rechazo, temía que ella se alejara de él, y él no quería tener que pensar en la idea de ver a la chica que le hacía sentir tan feliz se fuera, Lilia no sabía cómo darle un final feliz a un cuento que ha comenzado a distorsionarse.
Silver empezó a sentir malestar en su abdomen y en el pecho en algunas ocasiones, al principio empezó bromeando acerca de que podría ser por la comida de su padre, pero parecía que el dolor no calmaba a pesar de tomar los remedios indicados, más aparte, comenzó a sentir espasmos en el pecho y por momentos la leve sensación de que le faltaba el aire.
