¿Destino o amor? [Nejiten]

El principio

🌻🌻🌻

Hoy era el primer día en la Academia para aquellos niños aspirantes a ser ninjas que tenían sueños y habilidades extraordinarias por demostrar. Esos niños ansiaban hacerse notar para tener la mejor reputación como Shinobis.

Dentro de una de las secciones del aula, se encontraba sentada una niña de cabellos oscuros, recogido con dos chonguitos altos, además de sus grandes ojos incrustados en una hoja de papel mientras dibujaba.

Varios niños hacían ruido en el interior del salón, esperando que el instructor llegara.

Después de veinte minutos, el maestro hizo su entrada y le ordenó a cada uno de ellos que se sentará en la hilera de su preferencia.

Normalmente las mesas estaban compuestas para el espacio de tres personas, siendo la niña de ojos café, la única que se encontraba en el medio de una de ellas.

Los puestos se llenaron rápidamente. Permitieron que el profesor diera la bienvenida, y, a su misma vez, dijera las instrucciones que debían acatar por ser el primer día de clases.

Su discurso se extendió, llegando al punto de realizar las debidas presentaciones de cada uno de ellos con la intención de que se conocieran.

Cuando llegó el turno de presentarse, la niña de ojos pardos se levantó con timidez, observando todas las miradas que se incrustaron en su persona.

-- Mi nombre es... Tenten -- Titubeaba mientras cruzaba las manos, una encima de la otra sobre su vestuario.

-- Bienvenida Tenten -- Dijo el profesor con una sonrisa -- Cuéntanos, ¿Qué es lo que más te gusta hacer en tu tiempo libre? --

La niña bajó la mirada para pensar.

-- Mmm... Pues... Me gusta... Dibujar y salir a pasear con mi padre todas las tardes --

-- Qué agradable -- Dijo nuevamente -- Espero que te agrade mucho la vida en la Academia y hagas bastantes compañeros con quienes puedas aprender sobre el mundo ninja -- La niña realizó una pequeña sonrisa -- ¿Hay algo más que deseas decirnos? --

Tenten hizo una pequeña mueca con su boca, pensativa.

-- Mmm... ¿Aquí hay kunais? Porque me gustaría lanzar muuuchoooos --

Hizo un movimiento con sus brazos para magnificar la palabra, oyéndose en el fondo el conjunto de risas provenientes de sus compañeros.

-- ¡De acuerdo! ¡Orden! ¡Orden! -- El maestro golpeó el mesón -- ¡Silencio! --

Los niños se callaron de inmediato, logrando que ella se avergonzara.

-- Disculpa Tenten. Aquí sí hay kunais, pero los utilizaremos en las lecciones de puntería más adelante. ¿Hay algo más que deseas preguntar? --

Ella negó con la cabeza para volver a tomar asiento, sintiendo un poco la intimidación por haber hablado en público.

Un tiempo después, los niños restantes se presentaron, convirtiéndose en un rato un poco aburrido para la menor.

De repente una presencia llamó su atención cuando notó como un chico bastante diferente a los demás pidió permiso para entrar. El profesor le permitió el pase y tomó asiento justo a su lado, ya que era el único lugar vacío.

Tenía los ojos claros y brillantes, daba la impresión que estaba ciego, tenía también un cabello largo y castaño que recorría por toda su espalda, amarrado por una coleta exclusivamente en las puntas. Aparte que, vestía una túnica marrón que lo hacía resaltar.