Síntomas de amor

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La sensación de abrir sus ojos con lentitud se presentó.

Se encontró con que estaba recostada en el suelo, sintiéndose más descansada.

Una pequeña flama se interpuso en su visión, llamando totalmente su atención al notar como el brazo de su amigo movía varias astas de madera alrededor del fuego.

Visualizó el lugar al percatarse del conjunto de piedras que se asemejaba al interior de un refugió. Posó sus manos en el suelo, notando la ausencia de sus guantes al ser reemplazados por varias vendas.

Se inclinó para sentir como su vestido le quedaba más grande de lo usual. Las mangas eran totalmente diferentes a la de su vestimenta original. Esta le cubría completamente los brazos. Era totalmente blanca, igual a la de Neji.

De repente incrustó su mirada en él, observando como la parte superior de su cuerpo estaba descubierta.

Las vendas de sus brazos tampoco se veían. Tuvo el impulso de alzar sus manos para visualizar que las tenía alrededor de ellas.

-- Despertaste -- Escuchó su hermosa voz para dirigirle la mirada -- ¿Cómo dormiste? -- Mantenía sus ojos atentos a los suyos, brillando completamente entre la oscuridad.

-- B- Bien... -- Respondió con un poco de timidez mientras sentía vergüenza al saber que vestía una parte de su ropa.

Neji se levantó para acercarle un asta que contenía incrustado un pescado.

-- Toma, de seguro debes tener hambre --

La joven lo aceptó para seguir manteniendo un semblante avergonzado por lo antes mencionado.

-- Si preguntas por lo de mi camisa, te la di para que pudieras descansar mejor, ya que tu vestido estaba muy empapado -- Volvió a tomar asiento -- Por ser de una tela más fina, mi camisa fue más sencilla de secar al colocarla cerca del fuego. Tu blusa se encuentra afuera secándose después de lavarla --

La castaña realizó un gesto de asombro para sentirse agradecida por el detalle.

-- Otra cosa -- Llamó su atención -- No te preocupes, no vi más de lo necesario al quitarte el vestido --

Ella expandió sus ojos para sentirse muy sonrojada.

Maldición Neji, no necesitaba saberlo.

Estaba tan cansada que ni se dio cuenta cuando él fue capaz de realizar ese acto. Debería sentirse bastante tonta por bajar tanto la guardia.

-- Bueno yo... -- Musitó mientras agachaba la mirada con un sonrojo traicionero -- Gracias Neji... Yo... De verdad te debo una --

-- No te preocupes -- Sus cabellos estaban más alborotados por el viento.

Lo tenía suelto, de seguro con la intención de qué se secará más rápido. En el caso de ella, sentía que su peinado permanecía igual, así que decidió soltar lentamente sus trenzas y dejar que el cabello mojado se esparciera con naturalidad.

Movió su cabeza para despejar los mechones que se interponían en su visión, sintiendo como se abombaba.

-- No te solté tu peinado ya que no quería que te despertarás con jalones de cabellos innecesarios -- La chica le dirigió la mirada para volverse a sentir un poco sonrojada.

-- Oh no... No habría porque... -- Realizó una pequeña sonrisa mientras posaba su mano en la mejilla -- Yo estoy muy agradecida de poder verte en este momento porque la verdad... -- Suspiró, convirtiendo su semblante en uno más desanimado -- Todo se convirtió en un desastre --

-- ¿Qué fue lo que ocurrió exactamente? --

-- La verdad no losé. Estábamos transcurriendo el camino con normalidad cuando nos encontramos con unos intrusos que hicieron explotar el campo de batalla, logrando que descendiera a una cueva que me costó muchísimo hallarle la salida... Fue tanto, que creo que duré dos días tratando de salir... -- Permaneció unos minutos en silencio para luego decir -- Por cierto... ¿Cómo lograste encontrarme tan rápido y llegar hasta este punto? --

¿Destino o amor?  [Nejiten]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora