El lugar de reencuentro

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Después de aquel acontecimiento del atentado hacia la aldea, los alumnos no tuvieron otra opción que seguir esforzándose hasta llegar a obtener el título de Shounin en los próximos exámenes.

Los arduos esfuerzos y la dedicación de tiempo, poco a poco daban ligeramente sus frutos.

-- ¿Listo Neji? ¡Vamos! --

La chica de cabellos castaños tenía el potencial de utilizar pergaminos para invocar diferentes armas blancas, que en esta ocasión, las dirigía a su crucial oponente de toda su vida.

El chico castaño de larga cabellera mantenía sus ojos vendados preparado para agudizar sus otros sentidos, sin la necesidad de utilizar su preciado poder.

Al escuchar las armas aproximarse por acción del viento, realizó la ejecución de dicha rotación celestial para evitar el impacto. Sin embargo, cuando creyó tener la ventaja de haber terminado, diferentes Kunais se aproximaron a gran velocidad, logrando escuchar como varios de ellos se clavaron en los troncos de los árboles a sus costados y herían su piel, rasguñándolo.

-- ¿Qué pasó Neji? No me digas que ya te cansaste... -- La chica emitía una voz burlona con la intención de incitarlo a proseguir -- ¡Al parecer la que gané hoy soy yo! --

El castaño, junto con el dolor de sus brazos, frunció el ceño sin ánimos de detenerse.

-- Adelante, no dejaré que ganes tan fácil --

Realizó su posición de costumbre y al escuchar la velocidad de las armas, realizó otra rotación que logró amortiguar las filosas hojillas.

Tenten no era tonta, sabía que había bajado la dificultad para no ser tan cruel con su amigo.

Él tenía que aprender a resistir en los momentos más cruciales durante una batalla en dónde no había descanso. Así que subió la intensidad para ayudarle a afinar más sus sentidos.

El castaño prevalecía atento y esquivaba como podía las armas de distintas direcciones. Las horas pasaban y el clima cambiaba su temperatura así como la claridad.

La chica cayó de rodillas mientras respiraba con frecuencia para dejar caer el pergamino sin ánimos de seguir.

El chico se quitó el vendaje, percatándose de la clara luna de la noche. Dio unos pasos hacia al frente, se sentó en el fresco pasto, y observó cada una de sus heridas.

-- Tal vez no tenga dotes de un ninja médico -- Agregó Tenten con un semblante sonriente mientras se aproximaba a su presencia -- Sin embargo, sé cómo curar cada una de esas heridas -- Se agachó a su altura y se arrodilló curando cada parte de sus lesiones -- Listo --

-- Gracias Tenten -- Dijo bastante exhausto -- De verdad necesito practicar mucho más para que no ocurran estas heridas --

-- Faltó una -- Pasó un poquito de agua con su pulgar en una pequeña línea que se encontraba en su mejilla izquierda -- Listo, como nuevo --

-- Gracias de nuevo -- Neji mantenía una actitud seria sin demostrar empatía.

Ya con el tiempo, Tenten había podido descifrar cada actitud de su amigo, sin la necesidad de que emitiera una palabra. Sabía qué, con un suspiro y esa sencilla vista perdida, mostraba el desánimo por la cantidad de práctica que le faltaba por mejorar.

-- Tengo una idea para seguir progresando -- El castaño le dirigió la mirada un poco impresionada porque haya dicho algo que quería escuchar -- Como ambos queremos mejorar, veámonos aquí, todas las tardes para perfeccionar nuestras técnicas. Si no funciona a la segunda o tercera, sigamos intentándolo hasta alcanzar nuestra meta -- Neji lo pensó por varios segundos, pero luego de permanecer en silencio absoluto, Tenten se levantó -- Mira, podemos usar esta roca como nuestro punto de referencia para reunirnos --

El chico se levantó con tranquilidad para acercarse hacia la piedra.

-- ¿Estás segura de que quieres practicar todos los días? Esta técnica es un poco arriesgada --

-- Confío en que ambos podemos hacerlo Neji, es importante que perfecciones tu habilidad y yo mi puntería. En ese caso ambos salimos ganando -- Colocó sus manos en la cintura -- ¿Y bien? ¿Qué dices? ¿Todas las tardes a la misma hora? --

-- Sí eso es lo que quieres, por mí no hay problema --

Neji la observaba con otro semblante más animado, despejando con rapidez cualquiera de sus preocupaciones.

◇◇◇◇◇◇

Así como se había predicho. Ambos aspirantes al éxito se reunían cada tarde en el mismo lugar desde aquel día.

Cuando finalizaba las nuevas lecciones de Gay- Sensei, Neji y Tenten agarraban el tiempo de sobra para practicar su dichosa técnica.

Rasguños y varios moretones se hacían presentes por partes de ambos.

Cada día que transcurría, Neji tomaba el control al intensificar su rotación gracias a su velocidad y la expulsión de cantidad de chakra considerable, provocando que Tenten se lastimara con dichos filos volando por los aires. Además, ella no se quedaba atrás, dificultaba el grado de batalla al invocar una cantidad exuberante de armas.

Al llegar la noche, la chica caía de rodillas con un notable cansancio mientras su ropa se ensuciaba y su peinado se desordenaba, dejando de lado el pergamino.

El chico se sentaba mientras se quitaba el vendaje de sus ojos para visualizar sus lesiones como errores de su falta de práctica.

-- Ven y te ayudo -- Tenten nunca le importaba sanarlo después de su entrenamiento porque sabía que era fruto de su esfuerzo. Sin embargo, Neji mantenía una actitud diferente ante ellas -- Listo, pronto quedarás como nuevo -- Le dedicó una sonrisa para notar como el castaño paseaba su mirada por sus brazos.

-- Gracias -- Suspiró -- Por los momentos podemos dejarlo por hoy --

-- ¡De acuerdo! -- Tenten posó su mano en su hombro para luego levantarse y dirigirse hacia la roca.

-- ¿Tenten? ¿A dónde vas? -- El chico fijo su mirada en ella hasta el lugar dónde se detuvo, luego visualizó como se agachaba -- ¿Tenten? -- Al no obtener respuesta, se dispuso a levantarse y aproximarse, notando como tallaba varias líneas con su Kunai -- ¿Tenten? ¿Qué estás haciendo? --

-- Mira Neji -- Le señaló las marcas -- Estas líneas las vengo marcando todas las noches que estamos aquí para verificar nuestro progreso con la cantidad de días que practicamos ¿Te gusta? --

-- ¿Llevamos 10 días? Buao... Parece mentira, y aun así sigo cometiendo los mismos errores... -- Agachó la vista con decepción mientras cerraba los ojos.

-- ¡Vamos Neji! ¡Todo es cuestión de perseverancia, ya verás que lo lograrás y serás el Hyūga más fuerte de todos! -- Le reflejó un gran entusiasmo mientras veía como el semblante de su amigo cambiaba.

Sabía que tenía que incitarlo ahora más que nunca para que no perdiera la esperanza de ser el mejor y superarse.

Neji no sabía cómo podía ser tan entusiasta después de los resultados previos, sabiendo que aún no se acercaba ni un poco al nivel que deseaba. Pero, su persistencia y buena vibra, lo animaban a no desistir y seguir adelante.

 Pero, su persistencia y buena vibra, lo animaban a no desistir y seguir adelante

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¿Destino o amor?  [Nejiten]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora