La roca de la promesa

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Así pasaron los días, dando larga a una semana más, practicando y progresando lentamente, logrando que la puntería de la chica se perfeccionara, y a la vez, afinara sus reflejos para no salir herida ante la fortaleza de chakra.

Para el joven Hyūga, no le importaba la cantidad de armas que invocará.

Sabía que cada vez podía dominar el eje del escudo a la perfección y agudizar sus otros sentidos, sin la necesidad de recurrir por impulso a sus ojos.

-- ¿Te cansaste, Tenten? -- Agregó con orgullo mientras respiraba agitado -- Siento que te estás limitando a darme todo tu potencial --

-- Espera... -- Dijo ella mientras se arrodillaba -- Siento que ya no tengo más chakra... -- Delicadamente agarró su brazo derecho reflejando dolor al haber sido impactado repentinamente por un cuchillo volador.

Sus quejidos despertaron la atención de Neji, se quitó la venda de sus ojos y observó cómo se encontraba hincada, apretando con vigor su brazo mientras su ropa se manchaba de un líquido oscuro muy característico.

-- Oh por Dios Tenten -- Se acercó con preocupación a su misma altura -- Estás sangrando --

-- No te preocupes -- Agregó al instante -- Podemos seguir practicando --

-- ¿Segura? -- Le dedicó una mirada preocupada mientras ella asentía para levantarse y tomar el pergamino del suelo -- Puedo seguir --

Neji no estaba muy convencido, pero al darse cuenta de su determinación, intentó no cuestionarla para suponer que no estaba tan mal herida.

Se alejó y así sostuvo de nuevo la venda.

-- ¿Estás lista? --

-- ¡Sí! -- Ella insistió y él posó la tela de nuevo en sus ojos, volviendo a su posición inicial y así escuchar la invocación de diferentes estilos de armas.

-- ¡Auch! ¡Para Para! --

Neji se detuvo de golpe al escuchar otra vez sus quejidos y se acercó apresurado.

-- Lo siento Neji pero no puedo seguir... Me duele mucho... -- Mucha sangre salía de su brazo pareciendo ser una herida grave.

El Hyūga no lo pensó dos veces y utilizó el vendaje de los ojos para hacerle un torniquete, quitándose a su vez las vendas que cubrían su brazo, dejando al aire sus antiguas cicatrices.

-- Neji no, ¿Qué estás haciendo? -- Tenten lo detuvo antes de que prosiguiera. Sabía que a él no le gustaba descubrirlas.

-- Necesitas vendarte. No te preocupes por mí que estaré bien -- Le hizo el nudo correspondiente para finalizar -- Listo, estarás bien, sólo necesitas descansar --

-- Pero el entrenamiento... --

-- No te preocupes por eso. Hemos progresado bastante esta semana y podemos dejarlo por hoy --

Se levantó para coger un Kunai del suelo y dirigirse hacia la roca para tallar la línea diaria, manteniendo la colección de 20 líneas en total.

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¿Destino o amor?  [Nejiten]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora