Tú me cubres, yo te cubro

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Después de varios minutos, Tenten, con el poco chakra que tenía, invocó un Kunai para levantarse con dificultad y caminar a paso lento.

El lugar tenía las características de un túnel. Había un pasillo que indicaba ambas direcciones. Decidió irse por el camino izquierdo con la intención de encontrar a Neji. Sin embargo, podía sentir como el olor a tierra mojada se acentuaba a medida que avanzaba.

La humedad hacía que el lugar se tornara "fresco" a comparación con el primer agujero en el que cayó.

Siguió y siguió caminando hasta detenerse a tomar un breve descanso.

Se afincó en la pared para deslizarse y permanecer recostada mientras trataba de recobrar fuerzas.

Esta misión le ha salido bastante caro. Jamás se imaginó que iba a vivir algo por el estilo, ni siquiera en sus peores pesadillas.

Recordó a Tania, y todo fue su culpa, claro estaba.

El dolor de su brazo la distrajo, y el agotamiento físico de estar tantos días desaparecida, la tenían al borde del límite.

Algo en su pecho le decía que si seguía caminando, podría morir o simplemente caer desmayada.

◇◇◇◇◇◇

Por otro lado, Neji insistía en darle varios golpes a la pared con su puño suave pero no funcionaba. Podía ver como el muro comenzaba a agrietarse pronunciadamente, pero su cansancio lo traicionaba.

Respiraba con frecuencia y se obligó a detenerse. Su estómago manifestó un pequeño gruñido, sintiendo mucha irritación.

Se hincó de una pierna para sentarse, sintiendo la presión y el dolor palpitar en sus manos al exagerar con los golpes.

-- Maldición... -- Susurró a duras penas mientras suspiraba y trataba de pensar en un mejor plan.

Si se quedaba mucho tiempo en aquel lugar, posiblemente moriría de hambre o sed. Además, no podía dejar a Tenten sola por mucho tiempo. Su estado físico se veía deteriorado y sospechaba que le había sucedido algo malo. Sin mencionar, que desconocía si presentaba heridas de gravedad.

Apretó los puños con fuerza, reflejando molestia, gracias a la impotencia y frustración de no poder hacer mucho.

No tuvo otra opción que recostarse en la pared, esperando recobrar las energías gastadas para continuar.

◇◇◇◇◇◇

Las horas pasaron siendo poco perceptibles para la castaña.

Despertó con un ligero dolor de cabeza al encontrarse con la misma oscuridad. Se sentía más descansada pero no sabía cuánto tiempo había transcurrido. Decidió levantarse para agarrar el Kunai invocado y seguir el trayecto.

Era importante salir de aquel sitio lo más rápido posible, pero a la misma vez, no tenía apuro.

El entorno era un espacio desconocido que tenía que mantener en cuenta protegerse para no toparse con una trampa o un enemigo. Poco a poco podía percibir la claridad del túnel a lo lejos, iluminando sus ojos.

Neji en cambio, seguía y seguía golpeando la pared con más éxito que antes.

Presentaba grietas más acentuadas, teniendo la motivación de salir de ese lugar como sea. Sus manos estaban muy raspadas y adoloridas, pero no se iba a detener a estas alturas.

Se colocó en posición de ataque para realizar nuevamente las 64 palmas en el punto más débil del yacimiento rocoso.

◇◇◇◇◇◇

Lentamente encontró un lugar muy grande compuesto por varias rocas de diferentes tamaños. Varias de ellas estaban incrustadas en el techo con una composición puntiaguda.

Al acercarse, comprendió mejor de dónde venía la humedad.

Había un amplió estanque en todo el centro de la cueva. Una gran cascada era desembocada por dos tubos incrustados en las paredes, dónde dejaban caer el líquido hacia el lago.

-- Por supuesto... Esto es de un cause... -- Susurró muy bajo la castaña, mientras visualizaba su rostro en el reflejó del vital líquido.

-- Dios... Necesito lavar mi rostro... Parezco una loca... --

Se quedó un buen rato cerca del lago para acicalarse y refrescarse un poco. A lo lejos escuchó como varios golpes resonaban en forma de eco.

Volteó para escuchar mejor el sonido y se sintió un poco preocupada por si se trataba de un enemigo, aunque también tenía la idea de que podría ser Neji.

Un rugido en su estómago se manifestó para hacerle entender que estaba hambrienta.

-- Dios mío... -- Sacó uno de sus pergaminos que tenía atrás de su espalda, pero ya los había gastado todos -- No tengo más pergaminos de almacenamiento de comida y el chakra lo tengo muy limitado... -- Suspiró cerrando los ojos. No teniendo otra opción que levantarse.

-- Será mejor que busque a Neji, pero... Ni siquiera sé en dónde estoy --

Alzó la mirada hacia el techo, precisamente dónde estaban los tubos. Si el cauce existía, había una posibilidad de encontrar una salida por allí.

◇◇◇◇◇◇

Retumbaba y retumbaba aquella pared, desprendiendo varios trozos de piedras y tierra. Al último golpe, la derrumbó por completo, formando un gran hueco.

Cubrió su rostro para evitar que el montón de partículas, polvo y tierra le afectarán. Lentamente la cortina de humo cesó y allí visualizó más oscuridad.

Estaba tan cansado que sus manos le temblaban. No quería ni imaginarse el dolor que le causaría al estar inflamadas. Sin embargo, haciendo caso omiso, se adentró hacia la oscuridad para detallar el lugar y se encontró con dos caminos opuestos.

-- ¿Dónde estará Tenten? -- Se preguntó mientras visualizaba el espacio.

-- ¡Tenten! ¿¡Estás aquí!? -- Esperó varios minutos para ver si la presencia de ella o algún enemigo aparecía, pero nada sucedió.

Decidió caminar hacia al frente sin hacer más escándalo de lo previamente ocurrido.

No quería que un enemigo lo emboscara.

¿Destino o amor?  [Nejiten]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora