Capítulo 8

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Sehun suspiró después de haber cobrado a una familia que estuvo varias horas comiendo en el restaurante. Desde aquella noche en donde un muy dormido Junmyeon lo besó, trataba de tener el menor contacto físico con el híbrido, sin saber realmente qué eso le dolía al menor.

- ¿Todo bien, Sehunnie? - Una delgada mano se posó en su espalda y cuando volteó su rostro, se encontró con su compañera de trabajo mirándole preocupada.

- Si, estoy bien Taeyeon, son cosas mías. - Le sonrió levemente para que por lo menos le creyese, y agradeció mentalmente sus dotes de actor cuando la chica también le sonrió.

- Buuu, parecéis pareja, vomito.

- Cállate Hobbit, solo somos compañeros de trabajo. Además, que tu y tu novia no os deis mutuamente por la noche no es razón para estar tan amargada. Ah, cierto, que tú siempre eres así de bruja.

Irene, o así le había pedido a Sehun que la llamase, frunció su ceño y fulminó con la mirada a Taeyeon. Se levantó de la silla de la barra donde estaba sentada y fue hasta detrás de esta para encarar a la mayor.

- Dilo de nuevo si eres tan valiente ahora que estoy delante tuyo.

Y antes de que hubiese una pelea en el local (cosa que a Sehun le daba mucha vergüenza porque la gente se quedaba mirando entretenida), Heechul apareció con sus cabellos ahora teñidos de un color rubio casi blanco, y se cruzó de brazos cuando las vio a punto de pelear.

- A ver chicas, hoy no quiero ninguna pelea, como el señor Lai vea las cámaras de seguridad de nuevo, volverá a reñirnos a mi y a Leeteuk hyung por no estar atentos del personal. Así que Irene, mueve tu pequeño cuerpo hasta la cocina y ayuda a preparar los platos y eso.

- ¿Estás de coña? ¿Acaso no sabes que ni un huevo sé cocinar?

- Y tu Taeyeon, ves con Johnny, Boa, Donghae y Kangta a ayudar para traer los alimentos. - Cuando la joven estaba a punto de irse, Heechul volvió a pararla. - Y a última hora también con ellos vas a ir y sacar la basura, ¿de acuerdo? Venga, que Taeyong y Siwon prepararán tarta para todos cuando acabemos la jornada.

La chica se fue ahora más contenta que antes y hubo un pequeño silencio, aunque de lejos se podía escuchar como una pareja en una mesa hablaban y comían tranquilos mientras que en otra mesa una madre reñía a su hijo por jugar con la comida.

- Eh, ¿todo bien? Pareces un poco perdido, además, no has traído estos días a Junmyeon, solo el primer día.

Escuchar la pregunta del mayor, hizo que un recuerdo golpease su mente al momento.

- Sehun, vayamos a jugar al parque. - Junmyeon desde el suelo y apoyando su cabeza en el sofá, sonrió de la manera más bonita que podía para convencer al mencionado que últimamente estaba muy seco con él.

- Hoy no, es mi día libre. - Contestó mirando el televisor, aunque el híbrido no notó que tenía las mejillas rojas.

- ¡Pero yo quiero jugar contigo! - Se levantó del suelo y se sentó cerca del mayor, rozando gran parte de sus cuerpos. - ¡Juguemos en los columpios! - Se acercó hasta poder quedar frente al mayor y que así le preste atención. - ¡O juguemos en el castillo y nos lanzamos por el tobogán!

Sehun contempló como el híbrido abultaba sus labios además de que tenía el ceño fruncido, molesto por la falta de atención que recibía.

Pero el mayor solo podía pensar en lo adorable que se veía y en lo malo que fue la situación anterior, donde había besado al híbrido de su amigo, quien además era menor y no era como los demás.

Un conejito en casa - SeHo | HunHo (En edición)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora