Un conejito en casa - SeHo | HunHo (En edición)

Capítulo 2

Sehun cabeceó y fue cuando se despertó de repente, ¿acaso se había quedado dormido en el sofá?

Bostezó cuando sacó su teléfono y vio que ya eran las diez de la noche, ya era hora de dormir.

Mañana había quedado con un amigo para ir a los recreativos del centro, pasaría un día muy divertido y podría olvidarse de ese conejo que solo hacía ruido cuando corría por su jaula aburrido.

Apagó todas las luces de la casa y siendo guiado por la luz de su teléfono móvil, se encerró en su habitación para descansar.

Sin saberlo, había quebrantado el consejo número seis y siete de la lista de Lay.

Para la seis, decía que no debía dejar a Junmyeon dormir solo, más bien debía dormir con alguien o con su peluche. Y Sehun no cumplió ninguna de esas dos, porque el peluche de zanahoria del bonito conejo estaba en la mochila guardado.

Y para la siete, Junmyeon le tenía miedo a la oscuridad, y justo Sehun había apagado todas las luces del apartamento.

2:30 AM

Un pequeño sonido se escuchó en la entrada del apartamento de Oh Sehun, la puerta de la jaula había sido abierto como mucho cuidado.

- Hmm... Tengo miedo... - Un chico de unos diecisiete años, estaba sentado en el suelo, justo delante de la jaula rosa y de la puerta de entrada al apartamento.

Junmyeon se apoyó en sus dos pequeñas manos para levantarse del suelo y cuando lo hizo, sintió más miedo aún. Todo estaba tan oscuro que pensaba que la oscuridad se lo iba a tragar.

Por si acaso un monstruo venía a por él, agudizó sus dos orejitas blancas, que se levantaban elegantemente sobre su cabello negro rizado.

- Zanahorita, ¿donde estás? - Susurraba mientras movía sus manos al aire para buscar la mochila donde estaba su peluche.

Después de chocar con el sofá, con la mesita y la pared, sus piernas chocaron con algo, y cuando tocó con insistencia el objeto, supo que era su mochila roja que Lay le había comprado meses atrás. Justo cuando lo había encontrado.

Abrió con cuidado la mochila y lo primero que encontró, fue su amado peluche con forma de zanahoria.

- ¡Zanahorita! - Abrazó con fuerza su peluche sin poder evitar hacer un puchero. - Te he echado de menos, me sentía solito sin ti...

Sus orejas se movieron en el momento que escuchó algo, pero se calmó cuando supo que era solo la lluvia que caía en el exterior del apartamento.

- Vamos a dormir, no nos va a pasar nada malo, Lay hyung dijo que Sehun hyung nos iba a cuidar bien... - Dejó a su peluche en el sofá y luego se sentó él, corriendo a abrazar a su amado amigo (amigo zanahoria, claro), para no sentirse solo. - Aunque espero que no nos de de comer a ese Vivi del que habla...

Bostezó cuando acabó de hablar, y se cayó de lado en el sofá, sintiendo como sus ojos se cerraban poco a poco.

Pero justo antes de caer dormido, volvió a transformarse en el bonito conejito que era, eso si, durmió encima de su peluche, y así, Junmyeon no tuvo ninguna pesadilla aquella noche, porque tendría a ese chico cascarrabias protegiéndolo a él y a Zanahorita, ¿verdad?

¿Verdad?

***

A la mañana siguiente, cuando Sehun se despertó a las diez y media, se bañó y se vistió con unos pantalones tejanos que marcaban sus muslos y una camiseta blanca.

Cuando salió de su habitación, caminó rápido hacia la cocina para prepararse un batido de fresa. No le gustaba el café así que algo frío por la mañana lo ayudaría a despertarse mejor.