Capítulo 18

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Sehun tuvo que volver al trabajo, y claro Junmyeon le acompañó.

- Cuánto tiempo, Sehun. - Amber sonrió ampliamente cuando lo vio entrar de la mano con el híbrido, quien parecía más dormido que despierto. - Hola Junmyeon.

- Hola Noona... - Murmuró para después bostezar.

- ¿Alguien no ha dormido bien hoy? - Amber desvió su mirada hacia Sehun cuando Junmyeon se sonrojó. - Vaya vaya...

- No hemos hecho nada, Noona.

- Se cree que somos tontas. - Irene apareció de la nada, mirando a los dos chicos. - Ya hemos vivido esto, Sehun. Ahora suéltalo todo. - Cambió de su estado duro a uno amable y miró a Junmyeon. - Ves a la mesa, Taeyong va a llevarte el desayuno en poco.

El pequeño híbrido caminó lentamente hasta la mesa más cercana a donde los adultos estaban y de su mochila con dibujos de Pororo sacó unos cuadernos para colorear, varios tipos de colores y su tableta para ver vídeos.

Sehun corrió a los vestidores que habían pasado la cocina y se colocó su uniforme, para así luego volver a la barra y empezar a preparar cafés para la gente que entraba.

- Bueno chicos, atentos a los cambios que habrán hoy. - Heechul llegó de la nada con una libreta en su mano. - Leeteuk hyung.

El nombrado, que venía a su lado, miró desconcertado al menor. ¡Se suponía que él debía decir la noticia mala!

- Bueno... - Le quitó la libreta a Heechul que sonrió con inocencia. - Lo siento pero... Hoy debemos cambiar los cargos--

Amber se lanzó al suelo y empezó a gritar. - ¡NOOOO!

Un señor que tomaba café y un desayuno americano, se asustó y casi se ahoga.

- ¡Amber! - Leeteuk la ayudó a levantarse y trató de que sus mejillas rojas no se notasen. - Como iba diciendo... Todos, iréis a bar y los de bar irán a cocina, los de cocina irán a almacén y los de almacén vendrán a aquí, a servir las mesas de la hora de comer y la cena.

- Esto será un desastre... - Taeyeon agachó la cabeza y colocó una mano en su cintura.

- ¿Sabes que es lo único bueno de estar en el bar? - Changmin colocó su bandeja especial debajo de su brazo.

- Qué. - Sehun miró al mayor que no contestó, lo hizo Irene.

- Propina de más de parte de los borrachos. - La más bajita sonrió ampliamente y tomó su delantal para colocárselo.

- ¿Ya lo sabe Taeyong?

- No, Taeyeon, le dará algo cuando lo sepa. - Heechul empezó a reír pero no previó que Leeteuk le pasase la libreta algo fuerte.

- Se lo dirás tú, mira que pasarlo de cocina a almacén... ¡Le va a dar algo! ¿No tenía síndrome de diógenes? Ya sabes, que le encanta limpiar, hacer tareas... Taeyong es una persona muy limpia y ordenada, ¿como reaccionará al ir al almacén? En ese lugar deben haber ratas... Se lo dirás tú, que yo ya lo he dicho aquí.

- ¿Síndrome de diógenes no es que le gusta quedarse todo en casa? Tipo objetos y eso, que nunca quiere tirarlos...

- ¿Eso no es cleptómano?

- No hyung, ese es de robar.

- ¡Bueno da igual! Le dices lo del almacén a Taeyong y punto.

Entre quejas, Heechul fue arrastrado por su mejor amigo y compañero de trabajo hacia la cocina, pasada dos puertas sin cerradura.

Hubo un pequeño silencio y de repente se escuchó el grito del cocinero principal. - ¡NOOOO! ¡MÁTAME ANTES, LEETEUK SUNBAENIM!

- Pobre... En fin, que se le va a hacer. Quizás entre copas y copas pueda tomar un poco. - Irene empezó a caminar feliz hacia el piso de abajo, ignorando como los de cocina salían tristes de esta.

Un conejito en casa - SeHo | HunHo (En edición)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora