Especial 3

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No pensaba hacer otro especial porque quería dejar todo con ese drama, pero como querían saber que más pasaba, aquí lo tienen JAJAJ, no m odien porfa.

KyungSoo hizo caso omiso a las palabras del híbrido que trataba de tomar su brazo para detenerlo, y caminó escaleras arriba, acercándose más a la puerta blanca con un sticker de Gudetama.

- ¡KyungSoo, no!

El mayor abrió la puerta de la habitación y se encontró a un chico, ni muy alto ni muy bajo, de cabellos negros y unas orejitas de osito igual de negras. Habían pasado diez años desde que vio a su hijo, pero seguía igual de tierno que cuando tenía tres años. Le hizo gracia ver al niño encima de la silla de su escritorio, con un palo de luz raro y de color azul, apuntando hacia el suelo, donde había una diminuta araña.

- ¡Papá esa araña ha aparecido de la na-- - Taemin se calló cuando vio a un hombre de ojos grandes en el marco de la puerta, detrás estaba su padre, con lágrimas en sus ojos pero notablemente enfadado.

Taemin no era idiota, sabía que ese era su otro padre, aunque no tenga recuerdos de su infancia con él, el de cabellos negros, un día, cotilleando por los álbumes de recuerdos de su padre, encontró una foto suelta entre dos fotografías de su papá Jongin con Sungchan y Winter y otra de su papá más joven con su tío Heechul y su tía Momo, delante de la academia de baile que seguramente acababan de abrir. La fotografía era de su papá Jongin, aún más joven y con un señor notablemente mayor al híbrido, de ojos grandes y cabello negro pero rasurado. Cuando le preguntó a su tío Heechul quien era (pues no se sentía con el corazón de preguntarle a su padre y hacerlo sentir mal), el mayor le dijo que era su otro padre, solo que ambos híbridos se fueron para vivir una vida mejor sin él, después de engañar a su papá Jongin con una mujer de cortas piernas y grandes pechos. - ¿Qué hace usted aquí, Señor Do? - Ni loco llamaría a ese sujeto "papá".

- Hay una araña, ¿no? ya me encargo yo de ella que tu otro padre es tan cobarde como salir corriendo en vez de enfrontar la realidad. - Sí, lo había dicho con la intención de dañar el corazón del híbrido que anteriormente fue su pareja. KyungSoo se acercó a la araña que había en medio de la habitación, la tomó con cuidado y la lanzó por la ventana. Ya estaba fuera de la casa así que un problema menos.

- ¿Vienes a mi casa solo para burlarte de mi? - Jongin se acercó con el ceño fruncido, ayudando a su hijo a bajar de la silla antes de que se haga daño. - Podrías ahorrarte todo esto e irte, no queremos nada de ti, KyungSoo.

El alto se volteó y encaró a los dos híbridos, aunque Jongin colocó a su hijo detrás de él por si acaso.

- Jongin, tenemos que hablar. - Dijo en un tono serio, mirando después a Taemin. - Solos.

- Oh no, ¿vas a romper conmigo?- El menor hizo un puchero, pero no esperó que KyungSoo lo tomase del brazo y empezasen a bajar las escaleras. - ¡EH!

Con rapidez, tuvo que bajar las escaleras y entonces, pudo saber que iban a salir de casa, cosa que lo alarmó e hizo que pararan en seco.

- Ahora que ocurre, mierda. - Espetó con enfado, volteándose a verlo con el ceño fruncido.

- ¿Que ocurre con mi hijo? ¿Acaso piensas que lo voy a dejar aquí solo? Ah, y quiero saber a donde vamos, no quiero que me secuestren y luego me maten por ahí, no soportaría la idea de dejar a mi Taemin solo.

- No te voy a matar porque iría a la cárcel por matar a mi "marido". Además, si algo te ocurre Taemin pasa a mi cuidado. - Kyungsoo suspiró y miró hacia su ató que estaba aparcado delante de la casa de los híbridos. - Iremos a algún lugar para hablar tranquilos sobre... todo.

Un conejito en casa - SeHo | HunHo (En edición)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora