Capítulo 16

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Sehun cerró el maletero, había guardado la última maleta en el auto de Heechul pues habían decidido ir con ellos o ir con Baekhyun y Chanyeol sería una tortura ya que los juzgarían con la mirada por su relación secreta.

La noche anterior habían decidido, después de dos horas y media de charla, que no se lo dirían a Yixing, por el bien de ambos.

Y Sehun estaba nervioso, porque Heechul, a escondidas, le había dicho que debería oficializar con Junmyeon si querían ir en serio. Pero, ¿debería hacerlo? ¿Y cómo se lo pide? ¿Prepara una cena? ¿Le da un anillo? No, lo último no o pensará que se quiere casar. A ver, que no es que no quiera porque Junmyeon le ha robado el corazón, de eso está seguro. Después de la noche anterior supo que lo quería para él.

- Heechul hyung. - Junmyeon sonrió ampliamente una vez estuvieron dentro del auto y se colocó el seguro.

- Dime pequeño. - Habló desde el asiento del conductor con Momo a su lado. Arregló el retrovisor que estaba algo movido, y entonces miró desde este al menor que sonreía.

- ¿Podremos poner música? Para hacer más divertido el camino... - Jugó con sus los cordones de sus pantalones. El conjunto lo había escogido Sehun, ya que le gustaba mucho la moda. Escogió unos pantalones cortos de deporte de color azul oscuro, una camiseta blanca de una marca famosa y unos zapatos del mismo color que hacía conjunto con los calcetines que le llegaban a las rodillas.

- ¡Claro que sí! ¿Acaso no sabías que la música es mi pasión?

- Creí que tú pasión era servir mesas. - Dijo Sehun en tono de burla, riéndose.

***

- Dumdidumdi, dumdidumdi...

Sehun miró a Junmyeon cantar, pero lo perdió de vista cuando Heechul arrancó y se fueron los tres en su auto.

- Bueno Sehun, espero que pases las mejores dos horas de tu vida escuchando canciones infantiles. - Minseok arrancó el auto y Jongdae, a su lado, empezó a reproducir la banda sonora de Frozen por todo el vehículo.

Heeyul, a su lado, en su silla especial, empezó a gritar y a reír, siguiendo lo poco que sabía de la letra y dramatizando sus movimientos.

- Que bien... - Susurró mientras miraba por la ventana. Había sido expulsado del estúpido auto de su amigo cuando se burló de él.

***

- Que bien, mañana podré volver a mis clases, amo. - Jongin sonrió ampliamente y peinó sus orejitas mientras Kyungsoo le colocaba el cinturón de seguridad.

- Siempre me dices eso los lunes, los miércoles y los viernes. Ya me sé tu horario, Jongin. - Después de asegurarse de que el cinturón estaba bien colocado, cerró la puerta y corrió a sentarse en su asiento, todos ya estaban arrancando y faltaba él.

- Es que me encanta bailar... - Susurró haciendo un puchero y agachando la cabeza, jugando con las mangas de su chaqueta.

***

Sehun miró su teléfono, Lay estaba llamando. - Hola hyung.

- ¡Hola Sehun! ¿Que tal va todo por allí?

- Oh, genial hyung, muy muy bien...

Jongdae se volteó y le hizo señas para que se callase o sería demasiado obvio. Sehun asintió después de pensarlo.

- ¿Donde estáis? Se escucha música de fondo...

- Estoy con Jongdae, Minseok y su pequeña hija, Heeyul. ¿Recuerdas las fotografías que te envié de Junmyeon y todos en el río o en la fogata? Hoy volvemos de las vacaciones.

- ¡Es cierto! - Yixing se quedó callado y se escucharon cosas en chino de fondo. - Lo siento Sehun, te había llamado mientras esperaba a un cliente. ¡Pero quiero hablar más tarde con Junmyeonnie! En un mes estaré allí con un nuevo dueño para que lo cuide.

Y colgó.

¡Mierda! Se había olvidado de que Junmyeon no tenía dueño. Pero... Primero quería pedirle ser su novio y luego le diría a Lay que sería su dueño.

Guardó su teléfono y suspiró cuando Jongdae reprodujo la canción de un grupo de esos de chicas, ya saben, Blackpink, y Heeyul empezó a cantar con alegría.

***

- Gracias por todo, hyungs. - Sehun bajó del auto, casi corriendo, queriendo huir de tantas canciones infantiles o de kpop.

- ¡Adiós tío Sehun! - Heeyul se despidió moviendo en el aire su mano.

- Adios pequeña. - Sonrió ampliamente, no odiaba a la bebé, solo odiaba escuchar esas canciones chillonas que le daban ganas de vomitar arcoíris.

Cuando el coche se fue, se volteó y vio a Junmyeon sonriendo con las maletas al lado.

- Hasta mañana no voy a trabajar, tenemos medio día para estar juntos. - Se acercó con una sonrisa traviesa al menor, quien empezó a reír bajito.

- ¡Hyung eres un pervertido! - Entre risas, tomó su maleta de Pororo y empezó a correr hacia el bloque de apartamentos donde vivía el mayor, siendo seguido por este.

Entre carreras y risas, llegaron al apartamento del mayor, y Sehun estaba por empezar a besarlo hasta que su teléfono empezó a sonar, era Lay.

- ¡Hola pequeño! Que bien te veo, ¿has subido algo de peso? Te ves más vivo. Parece que Sehun cuida muy bien de ti. - El mayor se veía feliz cuando por fin pudo hablar con el híbrido.

- Vaya que me cuida bien... - Murmuró, aunque se calló cuando Sehun le dio un codazo.

- ¿Que has dicho?

-¡Que hyung me cuida muy bien! No tienes que preocuparte, Lay hyung. - Sonrió ampliamente y Lay empezó a reír porque sus ojos desaparecían.

- Está bien, en un mes estaré allí con un nuevo dueño para ti, así no molestaremos más a Sehun. ¿De acuerdo? Bueno pequeño, debo irme pero que sepas que al volver de China te llevaré muchos regalos. ¡Bye!

La llamada terminó y Sehun tomó el teléfono, fijándose en que Junmyeon parecía algo triste.

- Sehun... - Murmuró mientras lo seguía por detrás hasta la habitación del mayor.

- ¿Si, pequeño? - El mayor dejo las maletas a un lado de la habitación y se fue a estirar en la cama, suspirando cuando su espalda tocó el colchón.

- ¿Quieres ser mi novio? - El híbrido subió a la cama en ese momento y pudo ver como Sehun se levantaba de repente.

- ¿Qué?

- Que si quieres ser mi novio, es que tú y yo nos gustamos mucho así que deberíamos ser novios. - Junmyeon agachó sus orejas y empezó a jugar con sus manos, nervioso. - Acaso... ¿No quieres?

Al ver el puchero del menor, empezó a negar. - Claro que quiero pero...

- Si no quieres ser mi novio está bien.- Junmyeon suspiró y notó sus ojos llenarse de lágrimas, cosa que alarmó más al contrario.

- ¡No! Es que... Quería pedírtelo yo. - Sehun sonrió, era tan adorable. - Claro que quiero ser tu novio, pequeño.

Junmyeon saltó feliz y se lanzó encima del mayor, abrazándolo. - ¡Que bien! Soy muy feliz, Sehun hyung.

El pequeño híbrido levantó sus orejitas y le dio un rápido beso en los labios, riendo travieso al final, cuando se separó.

Pero no esperó a que Sehun lo tomase por los hombros, lo acostase en la cama y lo besara con más intensidad. Claro, Junmyeon no se quejó.

Y hasta la noche, estuvieron muy unidos en la cama, ya saben...




























Extraño a Jonghyun, fin del comunicado.

KAI SOLO KAI SOLO KAI SOLO KAI SOLO KAI SOLO

BAEKHYUN ÁLBUM JAPONÉS

Un conejito en casa - SeHo | HunHo (En edición)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora