Capítulo 7

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- Que tierno es tu híbrido. - Amber dejó el trapo con el que limpiaba la barra en el fregadero, su mirada se dirigía hacia la mesa que había delante de donde estaba ella trabajando con su nuevo compañero.

- No es mío, se lo estoy cuidando a un amigo. - Sehun acabó de preparar un café con leche para un cliente que estaba en la barra hablando por teléfono, se lo entregó y después de cobrarle, guardó el dinero en la caja registradora.

El lugar donde Sehun trabaja era muy lindo y tranquilo, era un bar restaurante de dos pisos, donde en la primera planta estaba el bar y en la segunda el restaurante. Por suerte él trabajaba en la segunda planta y no tenía que lidiar con la gente borracha, además de que sus compañeros eran un encanto.

Amber, una chica de cabello corto castaño y brazos tatuados, supervisaba su trabajo. Además de que trabajaba junto a un chico llamado Heechul que era el encargado de supervisar a todos y cada uno de los trabajadores del lugar, junto a controlar que todo esté en orden y en buen estado. Básicamente era como el jefe de Sehun pero sin serlo realmente.

- Ohayoo~ - Heechul, de cabellos naranjas, entró caminando con una amplia sonrisa en su rostro, su uniforme de trabajo era de otro color al de Sehun, Amber o sus compañeros, además de que en su brazo llevaba una cinta amarilla donde decía en grande "GERENTE". - Chicos, en la mesa cinco quieren tres cafés con leche pero uno con unas gotas de whisky. Luego quieren la cuenta. - Luego se acercó a los dos jóvenes y susurró.- Menos mal que ya se van, llevan aquí casi cuatro horas...

Heechul se encogió de hombros y sonrió, así que después de alisar su uniforme blanco y su delantal negro se fue escaleras abajo hacia la sección del bar.

Mientras Amber y Sehun preparaban lo que le habían pedido, Changmin, otro empleado que llevaba varios años ahí, se acercó con su típica sonrisa de "tengo un chisme".

- ¿Sabían que Heechul hyung también tiene un híbrido? - Murmuró cerca de ambos.

- ¿Qué? No mientas Max, no tendré piedad solo porque eres un hombre. - Amber abrió la botella de whisky y echó unas gotas dentro del café que Sehun había preparado.

- ¡Es en serio! Es una híbrida de perro, la conoció en Japón y se la trajo a Corea hace un año y medio.

Sehun le dirigió una rápida mirada a Junmyeon quien entretenido repetía en voz baja las palabras en inglés que decían en el programa que veía a través de la tableta que el mayor le había llevado. Quizás si Junmyeon conocía a otro híbrido podría divertirse más además de socializar, solo conocía a sus amigos y a Kuanlin.

- Ojalá la traiga un día, así podría hacerse amiga de Junmyeonnie. - Suspiró pensativo mientras miraba el rostro del adolescente que cada que sonreía, sus ojos desaparecían y sus orejas se movían levemente. No llevaba ni media jornada de trabajo, pero por suerte el pequeño híbrido estaba distraído.

Siwon de la sección de bar le había subido al híbrido una bolsa de patatas con forma de fantasma, con las cuales Junmyeon fingía que se asustaban al saber que serían comidos. También uno de los cocineros, Taeyong, le había entregado unos deliciosos huevos revueltos con bacon y tostadas de mantequilla y mermelada, que comió junto a un refrescante zumo de naranja.

Pero el híbrido se había cansado de ver Dora la Exploradora así que pensando en si levantarse o no para ir a hablar con Sehun para que le diera mimos, sin darse cuenta hizo lo primero y ya estaba delante del pelirrojo que tocaba algunas cosas en una pantalla que había delante suyo.

- Hyung~ . - Hizo un tierno puchero y con su mano derecha movió el delantal negro del adulto, quien al notarlo tan solo le acarició los cabellos unos segundos y volvió a lo que hacía.

Un conejito en casa - SeHo | HunHo (En edición)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora