MADELEINE
Lo intenté. Traté de explicarle para evitar la tensión que me envuelve en este momento. La agobiante sensación de que algo está mal, porque de pronto, hay un secreto entre nosotros que ninguno se animó a esclarecer. No puedo romper la promesa a Jax, sé que no es algo grave, pero es parte de su identidad y no está bien exponer a alguien sin consentimiento.
Tras la interrupción de los mensajes, Tyler pretendió fingir que no los leyó, pero era obvio que estaba mintiendo para sacarme de apuros. Lo observé, su mirada escondía sorpresa y al mismo tiempo, parecía herido.
El estómago se me contrajo de angustia.
Lo que restaba del viaje, lo hicimos compartiendo los auriculares y escuchando música como lo habíamos pactado, pero continúe percibiendo la incomodidad. Como si viviéramos respirando aire puro y de repente, aparecen partículas de suciedad viciándola.
<<No tienes que darme explicaciones, Maddie. No pasa nada>> dijo, antes de despedirse y luego, lo vi marcharse desde la entrada de la residencia. Me costó reaccionar y emprender el camino directo a la habitación. Por un instante, tuve el impulso de correr tras él, detenerlo. Decirle que es imposible, que no tendría nada con Jax ni en sueños, porque mis sentimientos le pertenecen solo a una persona y que a veces, tengo la sensación de que guardo tanto amor, que algún día acabará consumiéndome.
Pero no lo hago, lo dejo ir. Porque de haber corrido hacia él, probablemente habría quedado muda ante su mirada expectante, paralizada por la cantidad de emociones que no soy capaz de expresar en voz alta.
Imagino también, sus posibles respuestas. Seguro buscaría su tono más amable y gentil, se esforzaría por no lastimarme, pero sus labios pronunciarían <<Eres mi mejor amiga>> o mucho peor, <<te quiero como a una hermana>>. Por fortuna, nunca escuché ese término salir de su boca, pero me aterra que lo piense. Sé que de eso no habría vuelta atrás y solo me restaría olvidarlo.
—¿Acaso estás planeando incendiar la residencia? —Briana me rescata de la ensoñación y entonces, recuerdo que está el horno encendido—. No es mala idea. Solo hazlo cuando ambas estemos fuera y asegúrate de que Neal esté aquí —se acerca y habla en voz baja, luego ríe y no puedo evitar sonreír por su honesta maldad. Mientras tanto, me acerco hacia el horno y lo apago.
—Nada de eso. Solo pongo en práctica mis habilidades culinarias —bromeo, colocándome la manopla para sacar la preparación horneada. Se trata de un pastel esponjoso de vainilla, especialidad de mi abuela, pero ahora podría decir que también es mi especialidad. No soy tan buena como ella, pero voy mejorando.
—Tiene buena pinta y huele bien —reconoce. Briana se caracteriza por ser sincera, así que no lo dudo—. Aunque detesto las cosas dulces —hace una mueca, arrugando la nariz—. No te lo tomes personal. ¿Planeabas compartirlo conmigo?
—Um, no. En realidad, no —busco una bandeja en la alacena y la coloco sobre la mesa, para empezar a desmoldar el pastel—. Hay algo... Bueno, tengo que solucionar un asunto, con un amigo. Y planeaba visitarlo —comento, dado que la comida siempre ayuda a distender el ambiente. El plan es visitarlo, que merendemos juntos y aclaremos lo de Jax.
—¿Con amigo te refieres al castaño que durmió contigo la otra noche?
—Briana —reclamo, un tanto divertida por la manera en que malinterpretó la situación—. Sí, es él. Y es mi amigo, de verdad —dejo en claro. Ella hace una mueca dudosa, aunque lo acepta y deja de cuestionar. A la par, el pastel queda sobre la bandeja y comienzo a cortarlo en trozos.
—Bueno, como sea. ¿Sabes algo, Maddie? —la chica extiende la mano hasta el recipiente de las frutas y recoge una manzana—. No me gustan los chicos, pero él está bien —se encoge de hombros, al mismo tiempo que la observo traspasar el umbral de la puerta y dar un mordisco a la manzana, luego, desaparece de mi vista.
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Dulce tentación [#3]
Teen FictionÉl la ve como su mejor amiga. Ella lleva años enamorada de él. Él dibuja. Ella escribe. Y el maravilloso arte del amor, los une; aunque todavía no lo sepan. ☽ Tyler Montclair ha aprendido que nunca es tarde: Nunca es tarde para ir a la universidad...