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Quinta falta: Faltar al cumpleaños de JiMin.

—Amor prometo llegar temprano, está vez prometo hacerlo, nada me lo va a impedir.

JiMin miro con duda a su marido, no sabía si creer ciegamente en el, o solo aceptar que llegaría. Sinceramente no tenía esperanzas que llegara, pero una pequeña parte de él le decía que si llegaría.

—Ve con cuidado, YoonGi.

Bajo la cabeza para subir por las escaleras y entrar en la gran habitación que compartían.

TaeHyung le había preparado una pequeña fiesta familiar, para que pudieran pasarla bien y que se diviertan mucho.

JiMin abrió su laptop y se puso a checar sus mensajes, tenía varios de sus proyectos de arquitectura, de sus amigos que no estaban en Seúl, y algunos parientes.

Tenía una sensación incómoda en todo su ser. No dijo nada, solo prefirió callar.

JiMin llegó con su primo al departamento de Tae, es donde celebrarían al cumpleañero.

SeHun, su primo le pregunto: —¿Estas listo, Mochi?

—Claro— algo dudoso respondió.

—Entonces, a la carga.

SeHun abrió la puerta, al instante todos sus familiares y amigos le gritaron "Feliz cumpleaños". JiMin no pudo evitar el emocionarse. Gente que amaba y le dedicaba mucho cariño estaban con el, en su día. Le abrazaron, le felicitaron y le entregaron mucho cariño y amor. Cuando saludo a todas las perdonas, se dió cuenta de algo. YoonGi no estaba ahí. Su corazón se apretujo en su interior, causándole dolor. No quería llorar otra vez, no podía, no se dejaría.

No dejo que la pequeña fiesta, se arruinará, Tae había puesto mucho esfuerzo en ella, en la comida, las decoraciones, en todo, así que debía de olvidar todo. Debía de divertirse al menos un poco.

TaeHyung estaba molesto, no eso no podía ser, estaba furioso.

—Amor, por favor, cálmate.

—Es que, Kook, ¿Cómo el imbécil de YoonGi pudo no llegar al cumpleaños de JiMin? Es su esposo, su pareja, su compañero. ¿No vez como lo lastima? Míralo— TaeHyung señaló a su mejor amigo, fingiendo una sonrisa, sus ojitos apagados y sin brillo lo delataba.

—Cariño yo lo sé, ¿Pero no crees que habrá una explicación?

—¿Cuál explicación, Jeon JungKook? Falto a la graduación de JiMin, a la importante cena con sus padres, se empezó a alejar de el, ¿Y todo porque? Porque esta metido en su estúpido trabajo. Es que no nota como está matando a JiMin, el fue que lo saco de su horrible situación, ¿Y que está haciendo? Volviendo a colocarlo ahí.

JungKook no sabía esos detalles. No supo de lo que estaba pasando JiMin. Se sorprendió bastante.

—Sabes una cosa. Se dará cuenta cuando pierda todo, y no le quede nada.

TaeHyung suspiro rendido, el pálido era un cabeza dura, no podían hacer nada, más que hablar con el, pero sabían que YoonGi era terco, al igual que JiMin.

La fiesta terminó y las personas se marcharon a sus casas, despidiéndose de JiMin y deseándole lo mejor. Este respondió con pequeñas sonrisas rotas.

Sus padres lo notaron, pero no dijeron nada. Se limitaron a abrazar a su hijo y decirle cuánto lo amaban.

Cuando quedaron JiMin, TaeHyung y JungKook nada más. El mayor de los tres no se contuvo a soltar sus desesperadas lágrimas. Estaba tan roto, le afectaba mucho, era otra promesa rota. Quería escapar, alejarse de todo, aunque se escuche ridículo y muy dramático, el lo sentía así, que una persona que te juro amor y no te dejaría sola no le esté cumpliendo, dolía y bastante. Se mordió el labio inferior reteniendo sus sollozos, apretando los puños para calmar la sensación de querer jalar sus cabellos en desesperación.

Tae fue en su auxilió, lo abrazo protectora mente contra si. Queriendo repararlo, aunque sabía que no podía. Lloro amargamente.

La puerta fue tocada con desesperación varias veces. Jeon checo quien era por el interfón.

—Es YoonGi-hyung.

JiMin abrazo mas fuerte a TaeHyung, le dió a entender que no quería verlo.

—No dejes que se acerque aquí.

JungKook acato la orden de su novio. El menor ahora sí estaba molesto con YoonGi,
estaba en su contra.

Cuando abrió la puerta, YoonGi fue el primero en hablar.

—JungKook.

—Te vez muy tranquilo, hyung.

YoonGi rasco su nuca nervioso, no estaba para nada tranquilo, estaba muriendo por dentro.

—Déjame hablar con JiMin, por favor— suplico Min.

—Estas consiente de que el no quiere verte.

YoonGi suspiro. —Si.

—Entonces no puedes hablar con el. Lo siento, hyung.

—Vamos, niño, déjame ver a mi esposo.

—Por eso mismo, por qué es tu esposo, deberías de no lastimarlo.

—Como te atre- — YoonGi se cortó automáticamente.

Cómo pudo, el pálido entro al departamento. Caminando directo a la sala, encontrándose con su pequeño JiMin hecho una bolita junto a TaeHyung.

Se quiso acercar, pero el pelirrojo no le dejo.

—No te atrevas a dar un paso más, Min.

—Tengo todo el derecho a hacerlo, estás con mi esposo, así que si quiero acercarme a el lo haré.

—Pero estás en mi casa, idiota, y si yo digo que te largues te largas, maldito bastardo.

—JiMin— le hablo. El rubio no respondió. —¿No vendrás conmigo, JiMin?— le pregunto el pálido.

Park, solo le atino a llorar más, no quería ir con el mayor, su corazón no se lo permitía. Simplemente negó.

—Bien, entonces, hablaremos en casa.

Salió, y JiMin se rompió de nuevo, temiendo ir a su hogar.

Jeks