La avaricia por el dinero y el reconocimiento en algún puesto, ciega a las personas.
JiMin es testigo de eso.
El chico es testigo al ver como su esposo se enfoca más en resaltar en su trabajo, que en notar como se van distanciando paulatinamente...
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JiMin se metió a bañar, quería estar fresco, para cuando regresará YoonGi de su trabajo. Estaba tan entusiasmado con la "cita" que tendrían. Estaba claro que ya no eran novios, pero no estaba mal rememorar esos días llenos de besitos y amor. Lavo con detenimiento cada parte de su cuerpo. Se seco con una toalla y salió del baño, se coloco sus prendas ya escogidas de antemano, unos pantalones blancos ajustados, una camisa de manga larga gris y un gorrito blanco. También se puso sus zapatos favoritos y le dió color a sus labios. Tomo su teléfono y su cartera, para poder esperar a YoonGi. Mientras que esperaba le llegó una llamada de TaeHyung, rápido se apresuro a contestar.
—¿Qué pasa TaeTae?
—Mochi, unos amigos de la academia nos reuniremos para pasar el rato en la cafetería de la universidad, ¿no quieres venir?
—Me encantaría Tae, pero con YoonGi-hyung, saldremos a pasear un rato.
—Bueno, ¿Ya están a fuera entonces?
—Mmmm... No, YoonGi no ha llegado.
—Bueno si cambias de opinión, solo vuelve a llamarme y pasamos por ti, ¿Esta bien?
—Claro que sí, TaeTae. Adiós.
JiMin colgó la llamada, bajando el teléfono en su regazo, decido a esperar a YoonGi, y que pasen una buena noche.
Pero como TaeHyung esperaba, YoonGi nunca llegó. Por lo menos pasaron dos horas y nunca apareció. JiMin no se sorprendió, las palabras que compartieron ambos ayer, no significaron nada. Se sentía un completo estúpido.
Volvió a marcarle a Tae.
—TaeTae, ¿Ya están en la cafetería?
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JiMin dió gracias que se habían retrasado. TaeHyung y JungKook habían pasado por el y los tres juntos fueron hasta el lugar de encuentro.
Pidieron una mesa grande y se sentaron.
JiMin recordaba a todos. TaeMin, MinHo, LaLisa, Félix, Barón, y muchos más.
Todos se sumieron a una plática espectacular, recordando sus clases y sus maestros, como unos se metían en problemas, o como a escapaban de sus clases. Recordaron sus muchas presentaciones, sobre todo las de JiMin, el tenía una gracia al bailar, se veía elegante al bailar. Pero poco a poco la conversación tomo otro rumbo.
—Y JiMinnie, ¿Te casaste ya?— TaeMin le pregunto.
—Bueno, la verdad si.
—¡Omo! Nuestro JiMinnie se casó, ¿Quién es el afortunado?— Lisa pregunto.
—Min YoonGi.— su respuesta fue simple.
—¿El nuevo CEO productor de Big Hit?
JiMin solo asintió.
—¡Valla afortunado eres! Yo no me puedo conseguir alguien así de guapo y exitoso!— LaLisa exclamó.
JiMin se sintió incómodo de dé repente, simplemente no quería hablar del tema. Sus amigos lo notaron y le ayudaron a cambiar de tema.
—Chicos, ¿Sabían que JiMin se graduó de arquitectura? Fue muy lindo.
De un momento a otro, la conversación dio un grito completo de 360º grados, pasando del tema que el rubio quería evadir, a temas realmente superficiales. De esa manera a JiMin se le olvidó un poquito del dolor que acababa de pasar.
Suspiro tratando de ocultarlo, solo siendo visto por TaeMin.
TaeMin fue un gran amigo de JiMin, era parte de su familia, lo quería mucho, al chico lo conoció en su academia de baile, entre los dos habían montado una espectacular coreografía, y habían pasado con una buena y alta calificación. Se hicieron muy buenos amigos. TaeMin quería a JiMin como a un pequeño hermanito. Solo que YoonGi era muy celoso con el. Eso causo peleas y discusiones entre YoonGi y JiMin hace mucho tiempo, pero Min rogando por el perdón de su pequeño minutos después por comportarse como un verdadero imbécil.
La reunión de los chicos terminó a eso de las diez de la noche. JiMin no tenía ánimos de discutir con YoonGi, y tampoco quería saber su excusa de porque no había llegado.
Se acerco a TaeHyung y JungKook para preguntarles:
—TaeTae, Kookie, ¿Puedo quedarme con ustedes a dormir hoy?
—Eso no se pregunta, hyung. Usted es bienvenido cuando quiera. Debería de empezar a dejar ropa en nuestro departamento, quien sabe, uno nunca sabe cuándo volverá con nosotros.
JiMin río con las palabras de su menor. Llegaron al departamento de los menores y casualmente, JiMin había dejado su pijama con los chicos.
Tuvieron una espléndida noche, rememorando los viejos tiempo, cuando todavía eran solteros y libres. Vieron muchas películas al igual que la comida chatarra, y casi como si fueran niños, se durmieron casi a las tres de la madrugada.
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