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JiMin estaba recostado en la gran cama que tenía su habitación en el departamento que tenían sus padres. Se repetía una y otra vez la palabra "bebé". ¿Cómo el iba a tener un bebé? Como era posible, no es que no quisiera, si no que, no era el mejor momento, ahora que estaba mal con YoonGi, ni siquiera le había dicho que serían padres.

Tenía miedo, claro, ¿Qué tal si YoonGi no quería ser padre todavía? Esa era la pregunta que más dominaba su mente. El miedo albergaba su corazón. Pero por otro lado, amaba la idea de criar a una pequeña personita, abrazarlo, cuidarlo, darle mucho amor, mucho cariño. Un calorcito reconfortante abrazo su lastimado corazón. Y no solo eso, también temía no ser un buen padre, aunque nadie nace sabiendo como, el haría su mejor esfuerzo, siempre lo haría. Tener a su bebé en sus brazos, si lo pensaba más, sabía que se pondría a llorar, así que dejó el tema de lado y se concentro en lo siguiente que pasaría.

Su padre NamJoon estaba furioso con YoonGi, su padre SeokJin estaba muy decepcionado, pero TaeHyung y JungKook querían matarlo, pero en un buen sentido.

Así que, para el estaba dividido.

Kim TaeHyung, mejor amigo de JiMin, novio de JungKook y el chico amante de la marca GUCCI, estaba caminando hacía el hogar donde vivía YoonGi. Su novio iba tras el, diciéndole que sería una mala idea hacer lo que quería hacer. A TaeHyung no le importo, quería decirle tantas cosas a YoonGi, quería golpearlo, lanzarle patadas, y si se ponía a pensar que más, tal vez se cansaría.

Cuando llegó, no se molestó en tocar el timbre, golpeó la puerta con fuerza. Al no tener respuesta, no se molestó en teclear la contraseña y entrar a la gran casa y gritar el nombre del pálido, y de nuevo sin respuesta, pero lo grito por todas las habitaciones. Cuando entro a la habitación principal donde se suponía dormían JiMin y YoonGi, se encontró con un bulto enredado en mantas. Claramente pensaron en el pálido, al remover las sábanas, descubrieron al mayor, llorando silenciosamente, sus gruesas lágrimas fluyendo sin preocupación alguna, olvidando el hecho de que los menores lo estaban viendo.

—¿Qué estás haciendo, Min-hyung?

—Largo— hablo el mayor.

—No nos iremos, hasta que nos digas que pasa.

El mayor los miro cansado. —No es obvio. Estoy sufriendo. Mi JiMin no está a mi lado, tendremos un bebé, JiMin no me quiere cerca, tal vez nunca conozca a mi hijo. Y todo porque, por mis estúpidos errores.

—Eres un tonto, hyung. Si dices amar a JiMinnie, ahora mismo estarías en su casa tratando de hablar con el y solucionar todo. Pero estás aquí, como si eso fuera a devolverte a JiMin.

YoonGi miro a JungKook cuando terminó de hablar. El menor tenía razón, no podía quedarse así sin hacer nada. Pero le temía un poco al padre de JiMin, el tipo daba miedo.

—Se que te asusta un poco NamJoon-hyung. Pero si es por JiMin, no deberías temer. De todas formas, por eso estamos aquí, te llevaremos con JiMin y nos aseguraremos de que sus padres no estén. Pero te lo pido de buena manera, hyung, no le vuelvas a hacer esto a JiMinnie, tiene un corazón muy fácil de romper, pero difícil de curar, y lo sabes bien. ¿Recuerdas cuando sus papás estaban a punto de separarse? ¿Recuerdas como lloro en tu pecho y como trataba de calmarlo? ¿Y como se recuperó? Cuando sus papás solucionaron todo y se demostraron su infinito amor. Ahora te toca, hyung, demuéstrale a JiMin cuánto lo amas, se lo merece, ya ha sufrido demasiado, y lo sabe.

YoonGi no dijo nada, se limitó a escuchar y asentir a todo lo que los menores decían. El era el mayor, pero los menores lo aconsejaban, que ironía, pero era para bien. Podía salvar su matrimonio. Claro que podía.

De todas maneras, ¿Qué podría salir mal?

Jeks