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Narra Yongsun

Es increíble regresar a Seúl y sentir la brisa fresca de ciudad, inconscientemente creia que no volvería y ahora que estoy aquí, siento que he perdido demasiado tiempo en volver.

Hace dos años le pedí, mejor dicho, le suplique a mis padres una temporada en Japón con mis tíos, quería olvidar todo lo ocurrido con ella. Con esa chica en especial, pero al final, esa temporada se convirtió en dos años y al fin me he atrevido a regresar.

Mientras camino por el aeropuerto, con mi mochila en la espalda y mis dos grandes maletas a los lados, logro divisar a mi mamá. Sin medirme corro hasta ella, sólo pensando en el tiempo que no le visto aunque siendo honesta no ha sido mucho, ella fue avisarme hace un par de meses.

Cuando sus brazos me recibieron siento que no hay comparación con el abrazo de una madre que puedes recibir todos los días y que de ahora en adelante voy a recibir sin dudarlo.

Me dejo llevar por esta añoranza hasta que segundos después siento como otros brazos nos envuelven a ambas.

-Yongsun hija-. Por su voz me doy cuenta que es mi padre.

-Me alegra verlos-. Es lo único que puedo decir.

Sé que podría ser una escena muy conmovedora, pero me estoy ahogando, de seguro es porque papá nos esta apretando fuerte.

Con una dificultad tomo un poco de aire para poder hablar.

-Mamá dile a papá que yo tambien le extrañe, pero necesito respirar-. Aunque mi tono es bajito, logro que mi padre me escuche porque él termina soltando el amarre enseguida.

-Lo siento Yong-. Dice con sus ojos impesionándome, buscando algún daño de seguro.

-Estoy bien-. Expreso tranquilamente sacudiendo mi cuerpo para corroborarlo.

Ellos me sonrien -Estábamos ansiosos por tu regreso-. Comenta mi padre.

-Yo también estaba ansiosa por regresar, los extrañaba mucho-. Expreso con honestidad, es tanta que no puedo evitar que los ojos se iluminen.

-¿Estás bien, cariño?-. Por la pregunta de mi madre, asumo que tengo la expresión de querer llorar.

-Si, sólo los extrañe-. Murmuro agachando un poco la cabeza mientras mamá vuelve abrazarme.

-¿Cuanto has crecido y que diferente estas?-. Comenta ella acariciándome el cabello.

Es un poco penoso que tu madre te trate de una forma infantil en medio aeropuerto. -Mamá solo han pasado tres meses desde la última vez que nos vimos-. Le recuerdo su visita sorpresa a Japón.

-Para mí es demasiado tiempo-. Dramatizó -¿Como estuve el vuelo?-. Pregunta separándose un poco de mi, solo un poco, ella no me da espacio.

-Muy agotador-. Exagero mientras finjo estar cansada, aunque si lo estoy, pero aún creo que le queda algo de pila a mi niña interior, eso me recuerda -¿Donde esta Yonghee?-. Exclamo buscando a mi hermanita.

-Se quedó en la casa de una amiguita, si la traemos nos hubiese dejado sordos con sus gritos-. Responde papá -Es mejor que te reciba en casa, vamonos-. Agrega.

-Ya quiero verla-. Digo con emocion y con esa mismas ganas me dispongo caminar, pero una voz me detiene.

-Yongsun ¿y tus maletas ? Se te ha olvidado recogerlas-. Instantáneamente doy media vuelta.

Aún las veo rodando en el suelo. Le sonrio a mi padre de oreja a oreja, hay una cosa que no ha cambia en mi y es que soy algo despistada. Eso quiero decir que si él no me avisa, ellas hubiesen sido olvidadas en el mismo lugar. Seguro yo llegaría a mi casa y aún seguiría sin recordar que traía equipaje.

Dime que si (MoonSun)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora