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Narra Byulyi

¿Celosa? ¿Acaso ella esta celosa?

No sé porque, me gustaría creer que sí, que si lo está, aunque eso me hubiese molestado si fuera otra persona la que estuviera en ese estado.

-Borra esa tonta sonrisa, no es lo que piensas-. Habla cruzando los brazos.

-Así que, según tú ¿Que pienso?-. Interrogo aun con la esperanza.

-No son celos, es que... solo es que, no me gusta que intentes burlarte de la personas como si no contaran, o no importaran sus emociones-. Explica, debo admitir que su argumento es válido.

Miro a todos lados para poder aceptar mi decepción, los pocos estudiante que quedan nos observan, aunque no son mucho eso no evitara que mañana haya millones de comentarios, tengo que salir de aquí.

-Ah, entonces, si no es eso, no tendrás problema en subir al-.

-No subiré-. Interrumpe dando vuelva y si, otra vez se va y claro iré caminando atrás de ella.

¿Donde está tu orgullo Byul? No lo sé, quizás este a lado suyo y es eso lo que vas a buscar. Genial ahora corre y yo he de parecer una sicópata obsesionada corriendo tras su presa.

-En... ver... verdad.... no pie.. piensas.. dejarme.. en paz-. Pronuncia con algo dificultad, Yongsun no parece muy atlética pero sí que corre, ya estamos muy lejos del colegio.

-No-. Digo a lo que ella se detiene, respiramos hondo varias veces para recuperar el aliento -Te llevare a casa como sea, así que dime como nos iremos ¿en taxi?-. Pregunto ya calmada.

-¿Iremos? hmm... estaba pensando irme en taxi, pero ahora tengo ganas de caminar-. Dice señalando al frente, "¿Caminar?" con semejante esfuerzo que hicimos al correr, quiere ir por ahí y cruzar más de la mitad de la cuidad, "caminando".

-Eso suena mejor, ya sabes es bueno hacer ejercicio-. Explica, es obvio que no quiero, pero ella no subirá al carro, además, solo quiere molestar y hacerme desistir y no logrará nada.

Narra Yongsun

No, definitivamente yo no puedo sentir celos de la engreída que tengo al frente. Cuando comenzó a seguir pensé que si corría ella no lo haría, pero al parecer para Byulyi en verdad no existen límites, ahora encima tengo que caminar por su culpa, aunque yo decidí eso solo para vengarme.

De camino Byulyi sigue preguntando cosas, haciendo comentarios tontos, que no tomo en cuenta.

-Oh ¿tienes hambre? Este es un buen lugar para comer-. Señala al cruzar por una cafetería.

"Cars" dice el letrero.

-No, quiero llegar a mi casa-. Respondo, lo que contradijo mi estómago con aquel gruñido. Inoportuno.

-¿No?-. Levanto la ceja dudosa -Solo será un minuto, el camino es largo y-

-Y eres una manipuladora-. Interrumpo caminando hasta el local.
Byulyi es quien ingresa primero, es un lugar pequeño y relajante, quien diría que ella viene a estos sitios. También huele delicioso.

-Aquí, sentemos aquí-. Habla señalando una mesa, paso de largo y me siento en la siguiente. Suspira, camina y se acomoda enfrente de mí -Mi padre solía traernos a comer aquí-. Cuenta es algo que no espere, de un momento a otro sus ojos se iluminaron -Primero me recogía, luego íbamos por mis hermano, su escuela queda más adelante y al regresar nos deteníamos aquí-. Agrega.

Siento una nostalgia profunda en el tono de su voz.

Ella agachó un poco la cabeza. Desde que la conocí es la primera vez que muestra humanidad y no sé por qué me duele verla así. Tanto que tengo el impulso de tomar su mano y hacerle sentir bien, así que no pude resistir que sus manos estuvieran en la mesa y con delicadeza voy tomando una de ellas presionándola un poco, lo que provoca que nuestra miradas choquen.

Dime que si (MoonSun)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora