18

110 17 0
                                    

Narra Yongsun

Me encuentro en mi cama con frío, tapada de pies a cabeza, por que después de haberme duchado, no me he sentido muy bien, así que en la cena con mis padres dije que me dolía la cabeza y subí a mi habitación dejando la tercera parte de mi comida intacta.

Ahora me siento fatal y aún sigo odiándome por dejarme llevar por el momento. Lo peor es que termine llorando cuando la realidad me golpeo muy fuerte y secamente mientras ella prometía cosas que de seguro olvidará. No debo engañarme de esta manera. Byulyi de seguro tiene un objetivo fijado conmigo y de seguro la tal Dahee tiene razón, además mis amigas lo dijeron. Pero por más extraño que parezca, después del sábado, está creciendo unas ganas inmensa de verle y tenerla cerca acompañado de ese mismo presentimiento no muy bueno que me deja un sabor amargo y me indica que esté alerta.

Por más que en mi mente deseé apartarla inconscientemente mis actos la atraen más cerca. Entiendo que tengo que parar aunque no sé cómo. No es la persona que conocí, no hay ni una pizca de la mirada y personalidad fría que mostró hace tiempo, es eso lo que me está confundiendo más y le sumo que ella puede cambiar su estado en segundos, así que solo es un juego.

¿Porque ahora parece que sí le gusto?

Tengo que hacer algo. Tengo que hacer que desista de mí, pero ¿cómo? ¿Como logro ya no gustarle? Si ni siquiera se porque le gusto.

Pierdo el tiempo pensando cómo lograr eso y luego de un rato no tengo rastro de ninguna idea.

-Yong ¿Hija cómo te sientes?-. Pregunta mi padre ingresando a mi cuarto y acercándose hasta mí.

-Con un poco de malestar-. Respondo sin mostrarle mi hinchado rostro.

-A ver déjame tocar por si tiene fiebre-. Dice levantando la sabana con la cual me estoy cubriendo la cara, cedo ligeramente y mi padre cola su mano sobre mi frente -Estas caliente iré por tu mamá-. Avisa un tanto preocupado saliendo del cuarto rápidamente.

¿Como es que me enferme, si es estaba bien? De seguro ella es la peor enfermedad de la que pude haberme contagiado.

Mi madre no tarda en entrar como rayo hasta mí, llevando su mano a mi frente -Estas muy caliente-. Verifica y camina hasta el baño, luego regreso con un pañuelo húmedo que me coloco en la frente -Ten tomo son para la fiebre y te ayudarán a dormir un poco-. Habla entregando unas pastillas que tome de inmediato. Lo único que quiero ahora es dormir.

Narra Byulyi

La situación me preocupa porque hoy no he visto a Yongsun para nada, después de anoche. Le llame, pero su teléfono esta apagado. Tenía la esperanza de hablar hoy con ella, pero la termino perdiendo cuando inicio la primera clase.

No ha venido y por ello ahora estoy esperando a Wheein en la cafeteria para preguntar por ella.

-No me sentaré hasta que tú digas, que no dirás que soy una idiota-. Habla Hyejin enfrente.

-Con tal que sepas que lo eres, si-. Digo, ella y yo hablamos un poco en la mañana y no deje de repetirle esa palabra por lo que hizo el sábado.

-Si lo soy, aunque ya te explique lo que paso-. Se excusa sentándose.

-¿Que? Lo de tu borrosa escena de la chica que se te tiro encima y no pudiste sacarte la de ahí-. Soy irónica con su versión.

-Eso pasó, creo, no sé, pero estoy segura que no hice nada más-. Intenta convencerse.

-¿Has hablado con ella?-. Pregunto al ver entrar a Wheein, con una chica morena de buen cuerpo.

-Apenas y me saluda-. Contesta desanimada.

Dime que si (MoonSun)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora