Él solo quería dejar el estilo de vida que tenía..., quería tener amigos y una mejor vida...Pero su deseo, perjudicó a su mundo, a sus habitantes, y a distintos mundos, solo él puede detener esto.
Luego de la feroz batalla que se había librado en aquel castillo, Los 4 amigos se abrían paso a través del espacio, encontrando alguna pista que los llevase a donde podría estar la Star Dream, gracias al arma del muchacho, mientras este estaba sentado junto a su amiga, quien examinaba las Starlight Gloves.
Por lo que veo, tu arma debió de alcanzar un 40% o 45% de poder...debido a la fusión que hizo Taranza con la hipersemilla y la Game Traveller...-hipotetizaba Susie a través de un escáner y un ordenador portátil- Me sorprendes siempre desde que te conocí, ¿Sabes?
Si tú lo dices-respondió Chris para luego mirar a Taranza sujetando la rosa de Sectonia, mirando el espacio mientras viajaban todos-Espero haber hecho lo correcto....
Claro que lo has hecho, ¿Porqué lo dudas?-preguntó la pelirosa mirando a su amigo, para luego tocar su hombro.
Asesiné a su amada....-dijo el castaño tragando pesado, apretando su puño derecho, para luego bajar la mirada- Ojalá encontremos la Star Dream...y pronto.
Quedaron así un par de minutos todos, hasta que sonó una alarma que hizo que todos centraran su atención en ella, por lo que se acercaron a Magolor, para ver el monitor de la consola principal de la nave, algo no andaba bien.
Encontré un bastión en medio de una especie de energía oscura...¡Es enorme!-dijo el viajero mirando desde la pantalla, hasta que vieron a lo lejos un ojo amarillo que brillaba en medio de toda esa oscuridad-¿¡Qué es eso!?
¡Es la Star Dream!¡Tienes que acercarme hacia allá!-dijo el chico apretando sus puños, y miró a los ojos al pequeño ser-¡Hay que destruir ese enorme programa!
De repente, las ondas oscuras comenzaron a sacudir la nave, haciendo que todos resbalaran y comenzaran a dirigirse por las sacudidas a la proa del barco espacial, hasta caer en medio de esta oscuridad, en distintas direcciones... Al cabo de unos minutos, el muchacho despertó en la entrada del bastión, cosa que miró, y se abrieron las puertas de este, levantándose del suelo y sujetando con fuerza su arma, se adentró en el edificio, estaba todo bastante callado, cosa que incomodó a Chris, pero no podía detenerse, continuó avanzando, hasta llegar a una especie de altar, el cual estaba siendo rodeado de muchas ondas oscuras, de repente, se oyó unas risas en el lugar.
Veo que aún sigues con vida, mocoso-habló una voz familiar para el castaño, se trataba de su padre, hasta aparecer delante de su hijo-¿Cuándo dejarás de darme quebraderos de cabeza?
Cuando logre matarte-respondió cambiando a su espada, para apuntarle con esta, desafiante-¡Tu arma acaba aquí y ahora!
No, no acabará aquí, tú si-dijo Mark, chasqueando sus dedos, haciendo aparecer a un ser- Te dejo el resto a tí, Hyness.
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Como ordene...señor...-dijo el ser mirando al joven, alzando sus manos, invocando a alguien-¡Hasta aquí has llegado, muchacho!
Terminando su invocación, aparecieron 3 personas junto a Hyness, quienes eran iguales a Francisca, solamente podía tratarse de un grupo en específico...
