Capítulo 14

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Narra Kuroo

Yaku estaba demasiado nervioso. Hasta yo estaba impresionado de que Yamamoto no se hubiera dado cuenta que era el mismísimo Yaku pero versión mujer.

– ¡¡Les voy a traer su orden!! – gritó Yaku. Se fue corriendo de ahí – ¡Lo siento! – por poco se tropieza por culpa de los tacones pero al menos no le pasó nada.

* Bueno, eso estuvo muy cerca *

– Al parecer eso fue un 'no' de respuesta – comenté mientras me robaba una papa frita de Kenma – Qué pena.

– Esto no es el final – Yamamoto apretó los puños – ¡No dije que me iba a rendir!

– ¡Oh, sí! – exclamó Inuoka – Te apoyaremos en lo que sea.

– ¡Le pudiste hablar a una chica! – lo felicitó Shibayama – Eso me sorprende.

– ¡Gracias! – Yamamoto se sentó en su lugar y puso sus manos en sus mejillas – ¡Es demasiado linda! ¿¡Verdad!?

– ¡En eso concuerdo!

– ¡Aparte se veía muy bonita cuando se sonrojó! – dijo Lev con un leve sonrojo – Sería genial tenerla como novia. También es muy pequeña.

– ¡Oye! ¡Yo la vi primero! – reprochó Yamamoto. Luego quiso buscar a Yaku con la mirada – Vean a esa lindura pasar – se ruborizó.

– ¿¡Se dieron cuenta la forma de sus mejillas!? – se emocionó Inuoka – Podía jurar que me daba ganas de agarrarlas.

– ¡También es muy delgadita! – dijo Lev – Parece como una muñeca de porcelana.

– Apuesto que sus labios son muy suaves – argumentó Yamamoto.

– ¿¡Cómo sabes eso!? – dijo Shibayama.

– ¡Sólo tengo un presentimiento!.

– Podría jurar que su personalidad hace caer a cualquiera que la vea por primera vez.

– ¡Leíste mis pensamientos, Shibayama!

– Me pregunto de qué grupo y grado será – dijo Inuoka. Se volteó hacia mí – Kuroo, ¿sabes en qué gra...? – paró de hablar cuando vio mi rostro.

– ¿Sucede algo, Inuoka? – Lev también le dio escalofríos cuando me vio – ¿¡Estás bien, Kuroo!?

– ¿¡T... Te... Te sucedió algo!? – ahora se había espantado Yamamoto – ¿¡Kuroo!?

– ¿¡Ehhhhh!? – los enfrenté a los cuatro con la mirada. Debía de admitir que sus comentarios me habían sacado de quicio – ¿¡Por qué debería de sucederme algo!? – dije con un tono terrorífico.

– ¿¡Por qué nos estás gritando!? – dijeron los cuatro  – ¡Nos asustas!

– ¡¡No lo estoy haciendo!!

– ¡¡Mentira!!

– ¡Tu cara da miedo! – exclamó Lev – ¡Vas a romper el vaso!

– ¡No me sucede nada! – cerré mi puño.

– ¡Lo sentimos! – se diculparon los cuatro.

En un buen rato, todos no se atrevieron a hablar más del asunto. ¿Cómo podían expresarse de esa manera con Yaku? Aparte... ¡Lo estaban diciendo en frente de mí como si nada!

Bueno... Aunque ellos (menos Kenma) no sabían que tenía algo con Yaku pero aún así, me enojaba que dijeran eso.

– Celoso – me susurró Kenma.

Sólo entre gatos (Kuroo x Yaku)  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora