Sólo entre gatos (Kuroo x Yaku)

Capítulo 15

NOTA:

- Sólo había escrito eso en el anterior capítulo para ver cómo reaccionaban jaja. Ay lectores ¿en serio pensaron que no iba a haber "acción" aquí? (aunque tendré que ponerle clasificación adulta para que no me lo borren o denuncien)

- No estoy acostumbrada a escribir escenas sexuales, así que, no sé cómo me haya salido.

- Esto es más fuerte que el anterior. Así que, recuerda que queda bajo tu propia responsabilidad leer escenas eróticas. Si no quieres leer ese tipo de acciones, entonces guíate hasta los otros corazones.

💞

Narra Yaku

Antes de que yo reaccionara. Kuroo se había aventado hacia mí, incluso me puse boca abajo para tratar de escabullirme con más facilidad pero sólo hice que se le facilitara más las cosas.

– ¡¡Quítate de encima!! – Kuroo no me hizo caso y simplemente me empezó a morder juguetonamente mi hombro – ¡¡Tonto!!~♡

– Ahora nada nos va a interrumpir, Yaku~ – se aferró más hacia mí, tanto que hasta pude sentir su aliento en mi oreja – No podrás escaparte de esta~ – me susurró.

– ¡Me equivoqué!~♡ ¡Ah!~♡ – empezó a besar mi cuello con pasión – ¡N... Nos pueden oír!~♡ – me lamió mi oreja.

– ¡Qué extraño! – Kuroo se alejó de mi cuello y se dirigió a mi espalda – Recuerdo muy bien que me dijiste que nada salía de esta bodega – sus labios empezaron hacer muchos chupetones fuertes en mi omóplato derecho.

– Ah~♡... Ah~ ♡... No lo podemos hacer aquí~♡ – mi piel se erizó cuando Kuroo me lamió mi nuca. Incluso trataba de bajar mi pantalón – ¡Es vergonzo!~♡

– Eh~ – me volteé para quedar boca arriba y encontrarme con el rostro de Kuroo – ¿Qué es lo que te da vergüenza?~ – me vio con burla.

– ¡L... Lo que... Que estás haciendo! Me da vergüenza ¿entiendes? – mi rostro empezó a arder – Y... Y... ¡Me da vergüenza estar en ese estado!

– Oh, con que es eso... Entonces... – Kuroo se quitó su corbata y su camisa. También se quitó sus zapatos – ¿Mejor? – me sonrió con picardía.

– ¡¡Eso no era lo que quería decir!! – me puse nervioso. Debía de admitir que Kuroo sin nada puesto en su torso se veía muy, ¡Oh Dios! – ¡Pero, no te la vuelvas a poner! – carajo. Me emocioné.

– Aww, me encanta que no seas hipócrita – separó mis piernas y agarró mis muslos – Eres tan sincero  como tu compañero~

– ¿¡Cuál compa...!? – bajé mi vista en mi entrepierna – ... – me tapé esa zona y cerré mis piernas.

* ¡Qué vergüenza! ¿¡Por qué ahora!? *

– ¿No me dejarás consentirlo?

– ¡Ha... Hasta aquí paramos! – me enojé. Esto era demasiado embarazoso – N... No mires...

– ¿Y yo cuándo dije que iba a parar?

Con sus manos me quitó mis manos de ese lugar. Antes de que los volviera a poner, Kuroo puso su mano encima de mi entrepierna para provocarme. Después metió su mano por debajo de mi ropa interior y la empezó a manosear.

No podía evitar sentirme bien. Quería cubrirme mis ojos con mi brazo izquierdo para que no viera mis expresiones. Al darse cuenta, entrelazó los dedos de su mano izquierda con las mías y me puso fuerza para que no la levantara. No era necesario gastar energías en vano. Lo único que podía hacer era enfrentar la mirada de Kuroo.