Sólo entre gatos (Kuroo x Yaku)

Capítulo 2

Narra Yaku

– Que ya no se vuelva a repetir, Yaku – finalizó el Director dándome una nota – Quiero que la traigas mañana en la mañana firmado por un pariente de tu familia.

– Sí – agarré el papel y lo guardé en uno de mis bolsillos del pantalón – Lo siento.

– Retírate de una vez.

Me levanté del asiento y fui a la salida. Me di cuenta que afuera estaba Kai esperándome y traía mi mochila.

– Al fin saliste, toma.

– Gracias – agarré la mochila. Estaba muy enojado con Kuroo – ¿Dónde está ese idiota?

– Kuroo está haciendo fila en la cafetería. Al parecer olvidó su almuerzo ¿Tú irás también a la cafetería?

– Bueno, esta vez sí traje mi almuerzo – dije mientras sacaba mi tóper azul de la mochila – ¿Después qué clase nos toca?

– Inglés.

– ¡¡Gracias a Dios!! – ¡al fin! Una clase que no se tratara de estar con Kuroo – Puedo dar un suspiro.

– ¿Por qué no le dices que te deje de molestar?

– ¡Ya se lo he dicho un montón de veces y le vale! – saqué mis palillos y abrí el tóper – Es realmente molesto.

– Bueno, así es Kuroo. No lo podemos culpar, pero... – Kai puso la mano en su barbilla – Se me hace extraño que sólo te moleste a ti y a nadie más.

– ¡Eso mismo me pregunto yo! – dije mientras me llevaba en la boca un pedazo de salchicha – ¡Ese hombre sólo me saca de mis casillas!

– Pero son divertidos – dijo Kai con una sonrisa – Puedo decir con seguridad que esta vez Kuroo no te está molestando por odio, si no que lo hace por pura diversión.

– ¡Pues en su diversión yo no me divierto! – al acabar con la comida del tóper, saqué una cajita de jugo de manzana – ¡Es molesto, muy molesto!

– Pero Kuroo siempre tiene una razón por la cual hace las cosas con una sola persona.

– ¿A qué te refieres?

– Por algo le gusta molestarte. A Kenma jamás se a atrevido a molestarlo.

– ¿Porque es su amigo?

– Puede que sea esa pero, no estoy seguro. Tal vez... ¿Quiere atrapar tu atención?

– ¿Mi atención? – al acabar de beber mi juguito. Aventé la cajita de jugo en el bote de basura más cercano – ¿Y para qué querría mi atención?

– Desconozco esa parte. Sólo es una idea.

– ¡No lo creo! – dije y formé un puchero de enojo – ¡Yo creo que él sólo me utiliza como un juguete!

– Yaku...

– ¡En serio me cae muy mal cuando me empieza a molestar! ¡A pesar de ser mi amigo, no permitiré que utilice ese tipo de comportamiento conmigo!

– Oye, Yaku...

– ¡¡Realmente haré que pague todas las veces que me ha molestado!!

– ¿Eso es todo lo que te molesta de mí, Yaku? ~ – Kuroo apareció detrás de mí y agarró mis mejillas – ¡Guau, son tan suaves!

– ¡Deja mis mejillas! – traté se separarme de él pero él se movía a donde yo me movía – ¡Qué las dejes!

– No puedo, son demasiado suaves ~ – Kuroo no dejaba de manosear mis mejillas – Creo que hoy faltaré a clases de inglés sólo por ti.