Sólo entre gatos (Kuroo x Yaku)

Capítulo 17

Narra Kuroo

La casita del terror se había hecho para que los que estaban en el club de teatro y artes tuvieran una calificación. Pero no eran muchos integrantes que estaban en teatro, así que, tuvieron que buscar a personas que necesitaban un servicio.

La fila iba avanzando cada vez más rápido. Ya que tenía entendido que la experiencia era en parejas y que si ya no soportabas todo el recorrido, podías salirte.

Obviamente no iba a permitir que Yaku se escapara en mi presencia.

– ¡Esto se ve muy emocionante! ¿No crees, Yaku?~ – el pobrecito no dejaba de agarrarme la mano – ¡Oh! ¿Escuchas esos gritos?~

– ¡Ya... Ya deja de decirlo! – Yaku no despegaba la mirada de la entrada de la cancha – D... De... De seguro no da tanto... Mi... Miedo.

– ¿Entonces te puedo dejar a mitad de camino?

– ¡No te atrevas a hacer eso!

– Ustedes dos actúan demasiado gays – comentó Yamamoto al ver cómo Yaku agarraba mi mano – Lo digo en serio.

– Eso debería de decirtelo también, Yamamoto – Yamamoto estaba casi casi abrazando a Kenma – ¿Acaso te gusta Kenma? Jeje.

– ¡No es lo que parece!

– ¿Podrías al menos dejarme de abrazar por un momento? – se quejó Kenma – Eres insoportable.

– ¡Ya es nuestro turno, Lev! – dijo Inuoka mientras lo llevaba a rastras como si nada – ¡No vamos a parar hasta el final! ¿¡Está bien!?

– ¡Noooo! ¡No quiero! ¡Inuoka! – chillaba como un bebé – ¡No quiero entrar! – ellos dos entraron al lugar.

Después de dos minutos, Kenma y Yamamoto fueron los siguientes en pasar. Yaku me abrazaba del brazo, podía sentir cómo su corazón latía con fuerza.

– Yaku, creo que debes de tranquilizarte un poco... – podía juraría que Yaku no estaba pestañando. A pesar de que aún no estábamos adentro, él estaba alerta – No es para tanto.

– ¿¡Cómo no va a dar miedo una casita del terror!?

– Bueno, no es que salga un fantasma de verdad y nos persiga a ambos – todavía seguía asustado – Escucha con atención. Si estás muy asustado, sólo piensa "son personas disfrazadas que quieren espantarme". Dilo.

– Está bien, lo tengo. Son personas disfrazadas que quieren espantarme... Son personas disfrazadas que quieren espantarme...

– También piensa que estás en la cancha de baloncesto y no en una casa de terror.

– Sí, sí. No es una casa de terror. Cancha de baloncesto... Sí, sólo una cancha de baloncesto.

– No se te olvide repetir que Kuroo está demasiado bueno como para ser verdad.

– Kuroo está demasiado bue... ¡Idiota no creas que voy a repetir eso en voz alta! – me pisó mi pie. Al menos pude contener el dolor – ¡Ni creas que voy a bajar la guardia por estar nervioso!

– Estaba demasiado cerca~

– ¡Esto no es divertido!

– Por favor, sólo exageras – una compañera nos pidió nuestras mochilas a la que entregamos ambos – De seguro no da tanto miedo.

– ¿Cómo lo sabes?

– Mira, si diera miedo, en este preciso momento ya estaríamos oyendo los gritos de-