Capítulo 12

911 91 71
                                    

Narra Yaku

Por alguna extraña razón, tenía un mal presentimiento por lo que iba suceder en este día, ya que no me había pasado nada malo.

A pesar de ese presentimiento, no sabía qué era exactamente. También me di cuenta que cada vez que le hablaba en las clases a Kuroo, se ponía muy nervioso...

* Deben ser imaginaciones mías. *

Ahora mismo, estábamos en nuestro descanso. Trataba de encontrar a Kuroo, pero no lo podía visualizar.

¿Dónde estará?

Seguí caminando por los pasillos. Después, me asomé en las ventanas y pude distinguir a Kuroo que estaba a lado de un árbol, simplemente se quedaba ahí.

Sonreí por haberlo encontrado.

Corrí por los pasillos y bajé las escaleras de dos en dos. Al estar afuera, caminé sigilosamente hacia Kuroo para espantarlo. Él todavía no sentía mi presencia.

* Jeje, le daré el susto de su vida. *

– Kuroo... – antes de que se volteara. Salté en su espalda, enredé mis piernas en su cintura y puse mi  mejilla en la suya – ¡Buu!~

– ¡Ah! – Kuroo mantuvo el equilibrio – ¡¡No hice nada!! – se espantó. Su cuerpo estaba temblando.

– ¿De qué hablas? ¿Peso mucho?

– Nada de eso... Lo siento.

– ¡Hoy andas raro!

– ¡Tú eres el raro!

– Lo sé~

– ¿Eh? ¿Cómo de que lo sabes?

– Hoy no me ha pasado nada malo y es de muy mala señal – froté mi mejilla en su mejilla con ternura – Eso significa que algo muy pero muy malo me va a pasar hoy y lo más seguro es que no esté de humor por un buen rato. Así que, quiero disfrutar estos momentos de paz contigo.

– Con que es eso... Yaku... Yo...

– ¿Eh?~ – le di un beso en su mejilla – ¿Qué sucede?~

– Ehh... – Kuroo se había sonrojado un poco – Nada – mostró una sonrisa nerviosa.

– Espera... – me bajé de la espalda de Kuroo y después me paré en frente de él mientras cruzaba los brazos – ¿Qué fue lo que hiciste?

– No entiendo nada de lo que estás hablando – metió sus manos en sus bolsillos.

– Kuroo...

– Nada.

– Ah, ¿en serio? – alcé una ceja – No sé porqué presiento que es algo relacionado conmigo... ¿Le pasó algo a alguno de los huevos?

– ¡De hecho están completos! – Kuroo sacó de su mochila la caja de cartón y la empezó a abrir – ¡Velos por ti mismo!

– ¡Te juro que si hiciste algo yo...! ¿Eh? – me di cuenta que ambos huevos tenían una gorra tejida – ¡Whoa! ¡Qué lindos! ¿Los hiciste tú? – agarré a Yate y lo miré con emoción.

– ¡Por supuesto! Bueno, la mayoría me ayudó mi abuela pero yo los acabé jeje – dijo orgulloso – Me quedaron bien ¿no?

– ¡Hay algún que otro punto mal tejido pero se ven bien! – dejé a Yate y agarré a Kumo – ¿Cómo se te...? – algo no cuadraba en el rostro de Kumo. Se veía diferente.

– ¿Eh? ¿Yaku? – me acerqué aún más a Kumo. Algo andaba mal en ese huevo – C... Creo que debemos de volver a clases ¿Por qué no vuelves a poner a Kumo en su lugar? – se puso nervioso.

Sólo entre gatos (Kuroo x Yaku)  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora