Sólo entre gatos (Kuroo x Yaku)

Capítulo 16

Narra Kuroo

La alarma estaba sonando como loco arriba de mi cabeza. Tuve que alzar mi brazo para poderlo apagar de una vez por todas. Al apagarlo, aproveché para ver la hora, ya eran las 6:00 p.m.

Justo la hora que había planeado.

Literamlente nos dormimos 1 hora. También tenía muchas llamadas perdidas de Kenma y de los demás chicos. Lo más seguro es que ellos se hayan preocupado de más o querían hacer algo con urgencia. 

– Yaku, ya es hora de...

Yaku estaba hecho una bolita. Se había acurrucado en mi pecho y su boca la tenía levemente abierta mientras se le salía su saliva. Sus respiraciones eran casi silenciosas.

Absolutamente le tenía que tomarle una foto antes de que despertara este amor de persona.

Agarré mi celular y rápidamente le tomé la fotografía. Lo dejé en su lugar. Nuevemante empecé a observar a Yaku. Se veía tan lindo estando dormido, aunque me impresionaba de que no se haya despertado con el ruidero de la alarma.

– Yaku~ – le susurré para no despertarlo de golpe. No me hizo caso, así que tuve que jugar con su nariz para que se despertara – Ya es hora, levántate gato dormilón~

* ¿Tendrá el sueño pesado? *

A pesar de que lo movía, no se despertaba. Primero pensé en vestirme para luego pensar en una forma de despertar a Yaku.

Al acabar de vestirme, me puse de cuclillas a lado de él y traté de al menos vestirlo, para que así, nos fuéramos más rápido de aquí.

– Si estás fingiendo, te está saliendo genial – lo acomodé boca arriba. Empecé a ponerle su ropa interior y sus pantalones – ¿No te da vergüenza estar en este estado?  

Me puse sobre él para que así se me facilitara ponerle su camisa. Al ponersela, empecé a abrochar los botones de abajo hacia arriba. Le di un vistazo a Yaku.

En esos momentos, Yaku estaba tan desprotegido. Ambos brazos arriba de los costados. Su pecho subiendo y bajando lentamente. Mientras que su cabeza estaba acomodada de un lado; dejando en descubierto su limpio cuello.

– Yaku, en serio que me pones en una situación tentadora~

Me mordí mi labio inferior para controlarme. Sabía muy bien que Yaku se iba a enojar conmigo si le dejaba una marca por aquella zona.

¿Tenía que tomar el riesgo? ¿En alguna otra ocasión, tendría esta oportunidad? ¡Ya parece!

Entrelacé mis manos con las suyas  para que si se llegara a despertar, no me golpeara de sorpresa. Yaku todavía no daba señales de que se despertara.

– Esto te pasa por no despertarte~

Luego me dirigí hacia su cuello. Separé mis labios y los puse sobre su piel. Lo succioné con fuerza para que se marcara la forma de mis labios.

– Mn~ – Yaku ya se estaba despertando. Incluso sus dedos me apretaron levemente – Ah~♡... – su gemido era débil.

Rápidamente separé mis labios de su cuello, dejando un fino hilo de saliva. Tuve que separar mis manos con las de Yaku para borrar la leve saliva de mi boca  y del cuello de Yaku. Después me quité de encima e hice como si estuviera buscando su corbata.

– ¿Eh?~  – lentamente abrió sus ojos. Me miró y después se talló los ojos con ambas manos – ¿Pasó algo? – dio un bostezo.

– Buenas tardes, bello durmiente~ – Yaku se sentó y se quedó mirando un punto muerto. Al parecer, todavía no se despertaba del todo – Ya es hora de retirarnos de aquí.