Capítulo diez

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A pesar del los muchos riesgos, la operación de Willy fue un completo éxito, aunque duró muchas más horas de las estipuladas y casi lo pierden en dos ocasiones, en las que este sufrió dos crisis muy fuertes.

Aunque Off finalmente regresó de su viaje, Zee le pidió que no fuese al hospital para evitar que éste se enterase pues quizás se le escaparía sin remedio ante los omegas.

Le preocupaba sobre todo el de Saint, el cual para su propia desgracia parecía ser el que más apegado estaba a su padre.

Mew por su parte, a pesar de la advertencias advertencias d su hermano, siguió con su cruzada de conquistar a Gulf y conseguir su amor pues estaba seguro que si lo conseguía, lo de quitárselo a su padre sería más fácil.

La verdad era que tanto él como Off habían notado un gran cambio en los dos omegas pues cuando en un principio tanto Gun como el moreno, se habían mostrado receptivos y alegres, habían pasado a permanecer la mayor parte del tiempo encerrados en sus habitaciones y a estar ariscos y molestos.

Lo que los alfas no sabían pero era que los omegas actuaban así por miedo a sucumbir a sus instintos, ya que no querían cometer un error y que Willy a su regreso los devolviese al prostíbulo, como su hermano mayor les había advertido.

Saint por su parte, aunque no se había  besado con Zee y permanecieran el día entero sin verse o hablarse, no lo tenía más fácil que sus hermanos para resistirse pues debía hacer grandes esfuerzos para no tirarse a sus brazos en cuando el alfa regresaba a la casa en la noches.

Tras una semana, el empresario fue mejorando, empezando a respirar por sí mismo y salir de su permanente  inconsciencia.

Sus hijos estuvieron felices por eso, aunque ya no fue tanto cuando el hijo  mayor comprobó que las primeras palabras de su padre tras volver a la vida, fueron para Saint.

El alfa se molestó mucho cuando Zee le dijo que el omega estaba en la casa y que no había permanecido a su lado durante todo el tiempo que había permanecido inconsciente, entonces este exigió verlo con urgencia, al igual que a los otros dos hermanos.

Ese mismo día, unas horas después, los tres omegas acompañados de Mew y off entraron en la habitación del hospital, corriendo eufóricos para abrazar a su dueño, ante las entristecidas miradas de los estos, los cuales rápidamente se salieron para no ser evidentes.

A pesar de lo que estaban pensando los tres alfas, los omegas no estaban tan felices como los creían pues internamente eran un caos total de sentimientos encontrados.

Tras salirse, Gun sonreía nervioso sin poder controlarse, Gulf solo hacía mirar hacia la puerta cada dos por tres, mientras que Saint se aguantaba las lágrimas, las cuales Willy confundió con la alegría de verlo.

Tras llegar a la casa junto a Off  después de haber estado en el hospital, los tres omegas corrieron a sus habitaciones y tras ducharse se pusieron sus pijamas y bajaron a tomarse la rica cena que la cocinera les había preparado.

Mew finalmente fue el que se quedó con su padre en el hospital por si necesitaba algo, así que Zee también regresó poco después la casa en su coche y poder descansar.

Este se dio una relajante ducha y se tumbó en su cama, no tenía nada de apetito así que no bajó pues además quería evitar enfrentarse a la fría actitud que el omega había adoptado con él.

Tras leer un poco y dar vueltas sin descanso intentado dormirse, ya en la madrugada decidió bajar a tomarse algo a la cocina, así que salió de su habitación y procurando no hacer ruido caminó de puntillas por el pasillo.

Todo estaba en silencio por lo que sus propios pensamientos lo agobiaban mucho más, luego de beberse un buen vaso de leche tibia y hacerse un sándwich, decidió regresar e intentar descansar.

Cuando se disponía a subir las escaleras, comenzó a notar un intenso calor repentino que lo quemaba, su bulto se pronunció e incluso su corazón empezó a latirle más rápido y más fuerte.

—Oh venga, aún no han pasado seis meses...¿cómo es que se me ha adelantado el celo?—se preguntó mientras intentaba subir las escaleras para llegar a su habitación.

Al medio camino de la escalera, este  notó un olor intenso, el cual acentuó más su quemazón y hasta provocó la dilatación de sus pupilas y el crecimiento de sus colmillos, haciéndolo perder totalmente el control sobre sí mismo.

El alfa logró llegar al final de la escalera y entonces vio tirado en el suelo al omega mayor, el cual se retorcía de dolor entre gemidos lastimeros en medio del pasillo.

—Omega—susurró Zee agachandose para rodearlo con sus brazos.

—A-Alfa...A-Alfa—gimió Saint  abrazándolo también.

Rápidamente este lo cargó y lo llevó a la habitación, donde poco después lo tumbó con suavidad en la cama y haciendo un esfuerzo sobrenatural, se giró y caminó hasta la puerta para así volver a su cuarto y bajar su calentura con una ducha bien fría.

—N-No a-alfa... ven te ne-necesito—lloró suplicante el omega agarrado a su pierna totalmente entregado a su celo—..V-Ven p-por fa-favor, a-ayúdame.

Zee entonces ya no tuvo la voluntad suficiente para dejarlo así, por lo que volvió a cargarlo y tras turbarlo en la cama, lo abrazó fuertemente hundiendo su nariz en el pelo del omega y respiró su dulce aroma.

Saint buscó con desesperación la boca del joven alfa, ya que necesitaba sentirlo y apagar su agonía.

—Fo-Follame a-alfa...te n-necesito, me du-duele mu-mucho—susurró al romper el beso.

Zee aún con un poco de cordura y en un último intento, luchó consigo mismo por no caer pues no quería cometer esa traición con su padre pero su deseo sexual fue cada vez más fuerte

Zee aún con un poco de cordura y en un último intento, luchó consigo mismo por no caer pues no quería cometer esa traición con su padre pero su deseo sexual fue cada vez más fuerte

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Su celo finalmente lo dominó totalmente, nublando su mente por completo y sucumbiendolo a las exigentes peticiones del ardiente omega.

Saint tiró sus boxer al suelo y como de un mimoso felino se tratase, gateó por la cama contoneando sus caderas hasta ponerse de espaldas al alfa para mostrarle así su rosado y dilatado agujero, mientras suplicaba por ser penetrado

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Saint tiró sus boxer al suelo y como de un mimoso felino se tratase, gateó por la cama contoneando sus caderas hasta ponerse de espaldas al alfa para mostrarle así su rosado y dilatado agujero, mientras suplicaba por ser penetrado.

—Follame...follame...

2. "Vendidos"- Zaintsee,-Mewgulf -Offgun(Omegaverse)TerminadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora