Willy Pruk es un rico alfa y dueño de una de las empresa más famosas del país, el cual tras perder a May, su amada esposa debido a una larga y dolorosa enfermedad, se pasa los siguientes años cambiando de amante en amante.
Una noche tras cerrar un n...
Tras revisarlo en el hospital y ver que no tenía fractura en el hombro, a parte de tan solo unos leves moratones, Saint se quedó sentado en la sala de espera, mientras el alfa se debatía entre la vida y la muerte en la sala de operaciones.
El omega estaba tan asustado que debido al shock no podía articular palabra, por eso en un principio lo confundieron con una mujer y no consiguieron sus señas.
Finalmente entre los objetos personales del alfa, las enfermeras encontraron su teléfono y entonces rápidamente llamaron al primer número que había en su agenda para avisar de lo ocurrido.
Una hora después, el alfa al fin salió de la operación pero estaba muy grave, además de en coma y así se lo comunicaron a Saint, el cual rompió a llorar sin saber que iba a hacer pues no sabía como regresar a la mansión, ni tampoco tenía dinero para hacerlo.
Ya en la madrugada, este abrió los ojos pues sintió que alguien lo movía, ya que se había quedado dormido en los asientos de la sala de espera.
-¿Y tú de dónde sales, preciosa?...No tengas miedo.
Saint negó intentando aclarar la confusión pero este se quedó pretrificado.
-Hola, yo soy Zee PruK, ¿Eres la acompañante de mi padre verdad?-le preguntó un joven y hermoso alfa, el cual lo miraba fijamente.
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-Mmmmm....yooo...eeeehhh...-intentó hablar este mientras negaba con la cabeza.
-Hey tranquila no te preocupes, yo me ocuparé de ti.
El omega se sentía frustrado, entonces hizo un gran esfuerzo por hablar y sacar de su engaño al alfa que tenía delante.
-Pe-Pero y-yo n-no ...
-Shssss....tranquila...oh vaya estás temblando... Ven, acercate-le dijo este levantándolo de la silla y poniéndole su chaqueta en los hombros- ...Haremos una cosa...Te llévate a casa y mi hermano se quedará ésta noche con mi padre, ¿de acuerdo, preciosa?.
-Pe-Pero y-yo n-no...-tartamudeó de nuevo Saint intentado explicarse.
Casi llegando al coche, Zee lo miró y le sonrió, el omega se sentía muy aturdido por la situación pero el exquisito aroma que el joven alfa poseía lo tenían aturdido, por lo que finalmente acabó desmayándose.
Rápidamente el joven alfa lo cogió entre sus brazos y lo metió en su automóvil, no sin antes observarlo detenidamente y volver a sonreír.
-Joder...menudo eres papá, cada vez te las buscas más hermosas.
Cuando casi llegaban a la mansión, el omega recobró el conocimiento y muy nervioso observó al alfa que conducía en silencio justo a su lado.
-¿Q-Quién eres t-tú?-preguntó llenando de feromonas el pequeño espacio.
-Hey tranquila hermosa, soy Zee, el hijo de Willy...¿Recuerdas?, vaya al fin hablas.
El omega se quedó pensativo unos segundos y después asintió soltando un suspiro de alivio.
-No debes temerme, no voy a hacerte nada... sé que eres la omega de mi padre... Jamás me aprovecharía de ti, te veo como una madre-dijo el alfa sonriendo de nuevo.
Saint entoces lo miró y sintió un enorme enfado en su interior, por lo que sin poder evitarlo se soltó el cinto de seguridad y le dio una bofetada a este, el cual frenó en seco en medio de la calzada.
-¿Acaso estás loca?-gruñó el joven alfa furioso.
Saint entonces se dio cuenta de lo que había hecho y rápidamente salió del coche echando a correr aunque no llegó muy lejos pues le resultó muy difícil con los finos tacones que llevaba.
Zee salió del coche y corrió tras el.
-Ven aquí...¿A dónde crees que vas?-gruñó agarrándolo del vestido y tirando de él.
-¡Su-Sueltame!-gritó el omega con todas sus fuerzas revolviendose-...¡Vale que sea prostituto y me vista así pero era el capricho de Willy!, ¡yo jamás seré la madre de nadie y mucho menos tuya!.
El omega estaba tan furioso que se quitó la peluca y los pendientes de un tirón lanzándolos al suelo, luego de eso, se pasó la mano por la boca y se sacó el carmín.
El joven alfa lo soltó rápidamente.
-Oh jo-joder, eres un hombre-habló sorprendido.
-¡Si!, ¡Si lo soy, maldita sea!.
-¿Desde cuando mi padre se folla omegas hombre?—preguntó el alfa confuso.
Saint sonrió con sorna y algo de chulería.
-Pues desde que nos probó a mis hermanos y a mi, por supuesto... Nosotros somos de lo mejor de esta cuidad.
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Porfis, quisiera saber si os está gustando la historia o no, o si tenéis alguna objeción. También me gustaría que me avisaseis si veis errores, muchas gracias.
