Willy Pruk es un rico alfa y dueño de una de las empresa más famosas del país, el cual tras perder a May, su amada esposa debido a una larga y dolorosa enfermedad, se pasa los siguientes años cambiando de amante en amante.
Una noche tras cerrar un n...
Zee se encontró con su hermano Mew, el cual estaba en la sala de espera.
-Hola hermano, ya he hablado con el médico...ve a casa a descansar yo me quedaré.
-Ok, hermano..hey, oye ¿y esta hermosura quién es?, No me digas que ya te ha dado tiempo a ligarte a este omega tan hermoso pero si recién llegamos ayer.
Zee miró a este con molestia.
-No digas estupideces.. Saint es uno de los omegas de nuestro padre, concretamente es el que estaba aquí ayer.
Mew frunció el ceño confuso.
-¿Papá tiene un omega hombre?, pero aquí ayer había una omeg...
El omega se adelantó y le extendió la mano.
-Hola, encantado...ayer tenía una peluca y demás accesorios femeninos, a Willy le gusta.
-Oh entiendo-dijo Mew sonriendo-... vaya, papá nunca dejará de sorprendernos.
-Bien, vete ya hermano, yo me quedaré.
-Ok, ok ya me voy-dijo este tras besar la mano del omega-... mucho gusto precioso.
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Luego de eso, el alfa cogió su cazadora.
-¿Tú regresarás conmigo a la casa o te quedarás aquí, precioso?-dijo nuevamente dirigiéndose al omega.
Rápidamente su hermano dio un paso y lo miró con molestia.
-No, él se quedará aquí-Zee no dio tiempo a que el omega respondiese-...Saint quiere estar cerca de papá- volvió a hablar mientras impulsivamente rodeó a este con su brazo y lo atrajo hasta sí con posesión.
Su hermano se quedó sorprendido pero no dijo nada al respecto, tan solo asintió, luego se despidió y acto seguido se fue.
El omega por su parte se había quedado estático ante el tacto del alfa, mientras que su interior revoloteaba de emoción sin saber muy bien el motivo.
Durante horas los dos permanecieron a la espera de noticias sobre el alfa mayor, hasta que llegó la hora de la comida y Zee llevó a Saint a comer algo.
Cuando regresaron de nuevo a la sala de espera, el alfa estaba nuevamente molesto.
-¿Pasa algo?, no has dicho ni una palabra desde que bajamos a la cafetería- Habló el omega confuso.
Este lo miró y apretó los puños hasta que se le quedaron blancos.
-No volverás a venir aquí...A partir de mañana, permanecerás en la casa con tus hermanos.
-Pero...¿Por qué?, yo qui-quiero venir y estar aquí.
Zee negó.
-No, no me voy a pasar el tiempo apartándote a cada baboso que te mira con deseo...Mi padre me cortaría los huevos si sabe que....
