Willy Pruk es un rico alfa y dueño de una de las empresa más famosas del país, el cual tras perder a May, su amada esposa debido a una larga y dolorosa enfermedad, se pasa los siguientes años cambiando de amante en amante.
Una noche tras cerrar un n...
Tras pasar la noche de su celo juntos, Zee y Saint no volvieron a hablarse, ni a quedarse solos durante los días siguientes que pasaron pues ambos sentían mucho remordimiento y culpa.
A pesar de eso no pudieron evitar que sus ojos se buscasen furtivamente, ni que tampoco sus feromonas revoloteasen a su libre albedrío, cada vez que estos estuvieron cerca uno del otro.
Los demás notaron más extraños de lo habitual pero aunque quisieron indagar, ninguno soltó prenda e incluso Gulf y Gun acostumbrados a entrar en la habitación de su hermano cuando les venía en gana, comenzaron a encontrarse la puerta con el pestillo echado.
El pobre omega ya no sabía que hacer, ni que excusas inventar para no ir al hospital a ver a Willy pues aunque el alfa preguntaba por él, este sabía que en cuanto entrase por la puerta, el alfa notaría que ya no era igual, descubriendo seguramente su marca.
Cada vez que el alfa preguntaba a su hijo por Saint e incluso le regañaba por no llevarlo a la fuerza, Zee aguantaba las ganas de golpearlo pues ya no lo estaba viendo como padre, sino como un rival, el cual pretendía arrebatarle al amor de su vida.
El joven alfa, no dejaba de luchar internamente con su alfa interior pues este reclamaba como suyo al omega, el cual pertenecía a su padre y el cual no solo se había follado hasta el cansancio, sino que además había clavado sus fauces en él.
Tras dos semanas de intensa locura y agónica tortura, este decidió que debía irse pues ya su padre estaba mejor y pronto le darían el alta, ya que no se sintió con fuerzas suficiente para luchar con él, así que se lo comunicó a su hermano y a su mejor amigo.
...—¿Irte?, pe-pero ¿Por qué?, ¿Que sucede?.
—No preguntes Mew, es mejor así.
—Zee, ¿estás loco?—Habló su amigo también— ...¿Cómo vas a irte ahora que tu padre regresará a casa?, además pensé que estarías a mi lado para ayudarme con lo de Gun.
Mew entonces los miró el ceño fruncido.
—¿Gun?....a ver… a ver chicos, que yo me entere, ¿qué demonios es lo que pasa con el pequeño omega?.
Ambos alfas miraron a este pero no hablaron.
—¿Me oís?, ¿Qué es lo que sucede con Gun?—Volvió a preguntar molesto el mediano de los hermanos alfa.
Finalmente Off suspiró resignado.
—Quiero que tu padre me lo ceda... Lo quiero para mí y le pagaré lo que sea, ya le he pedido el dinero a mi padre.
Mew bufó muy molesto.
—Creo que eso no será posible.
Tanto Zee como su amigo la miraron curiosos.
—¿Y por qué dices eso?
—Pues porque yo voy a pedirle que me ceda a Gulf y no lo hará si tú le pides a Gun también... Él no va ha ceder dos de los tres omegas que posee.... Además yo tengo prioridad, él es mi padre.
Zee los miró incrédulo y entonces los agarró de la chaqueta y tiró de ellos hacía una esquina de la sala de espera donde permanecían tras salirse de la habitación pues Willy les había dicho que quería descansar un rato.
—¿Acaso queréis morir los dos?—gruñó molesto—... No podéis hacer eso, son sus omegas...Lo que debéis hacer es veniros conmigo, regresemos juntos.
—¿Irnos?...p-pero si estamos en vacaciones—dijo Mew extrañado—...Además yo no puedo, amo a Gulf.
—Pues vámonos a otro país...¡vayámonos lejos cuanto antes!—gruñó algo exasperado.
Su hermano y su amigo se miraron extrañados pues notaron su arduo empeño en marcharse lejos sin reparar en las consecuencias.
—¿Qué pasa en verdad Zee?...es como que estás deseando huir de aquí, ¿Acaso nos ocultas algo?, ¿Qué has hecho?—Preguntó Mew mirándolo fijamente.
—Ahora que lo pienso—Habló Off—...Desde hace días estás arrugando la nariz y estás muy nervioso e inquieto... Se te da muy mal mentir.
Zee negó.
—No p-pasó nada, es solo que ya deseo volver.
—No te creo nada....Es verdad, tú no sabes mentir—le espetó su amigo chasqueando la lengua.
—Y yo tampoco te creo—Dijo su hermano—...Algo está pasando y no quieres que papá vea. ¿Acaso es sobre la empresa?
—No
—Sus finanzas entonces—habló Mew.
—No.
—Entonces, ¿es sobre su salud?.—preguntó Off
—No
—Pues solo quedan los omeg...
Su hermano paró de hablar pues notó un gesto sospechoso en este y acto seguido recordó la última conversación que había tenido con Gulf, sobre la sospechosa actitud de Saint y luego lo miró.
—Dime una cosa hermano....El omega y tú tenéis algo, ¿verdad?....¿Verdad?.
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