Willy Pruk es un rico alfa y dueño de una de las empresa más famosas del país, el cual tras perder a May, su amada esposa debido a una larga y dolorosa enfermedad, se pasa los siguientes años cambiando de amante en amante.
Una noche tras cerrar un n...
Gun divisó a Saint y tras soltar un gran suspiro, se acercó muy sonriente.
-Hola mi pequeña, ¿lo has pasado bien con el tío en la piscina?-preguntó su padre muy sonriente, cogiendo a su pequeña en brazos tras salir del trabajo junto a su hermano Gulf.
-¿Nos vamos ya?-preguntó el menor de los hermanos muy apurado.
-¿A qué viene esa prisa?, pareces asustado-preguntó el moreno desconfiado.
-¿Quién y-yo?, no...no para n-nada.
-Como tú digas-habló este quitándole importancia-...Es pronto para ir a casa, vayamos a tomar algo... yo invito.
A unos metros de allí y desde su coche, Zee contemplaba atónito a los tres omegas, sobre todo reparó en Saint con la pequeña pues le pareció extraño el apego que tenían.
-¿De quién será esa bebé?.
No quiso esperar para saberlo, así que tras unos minutos, este se bajó de su coche, cruzó la calle y caminó hasta ellos pero entonces el omega lo vio tras girarse.
-¿Z-Zee?.
Al escucharlo, sus hermanos también miraron y entonces este les pasó la niña.
-Llevaros a mi hija de aquí, él no puede saberlo.
-Pe-Pero Saint, seguro que ya la ha visto-dijo Gulf nervioso.
-No importa, yo lo despistaré pero iros ya.
Los dos omegas se fueron rápidamente como su hermano les dijo, mientras éste esperó paciente para enfretarse al alfa después del tiempo transcurrido desde la última vez que se habían visto.
-Hola Saint-dijo el alfa tras acercarse-...al fin que te encuentro.
-¿Acaso me buscabas?, ¿por qué? ¿qué es lo que quieres?-habló este con desdén.
El alfa sonrió.
-Veo que sigues siendo el mismo de siempre.
-Pues ya lo has visto, así que si no quieres nada más, tengo cosas que hac...
-¿De quién es esa niña?- lo interrumpió el alfa muy interesado.
El omega intentaba ser fuerte ya que no quería sucumbir al encanto que el alfa poseía, que para nada pasana desapercibido para éste.
-E-Ella es hija de una v-vecina.-dijo el omega finalmente.
-Mientes, no te creo-dijo el alfa acercándose más.
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-Es la hi-hija de mi v-vecina- insistió el omega.
Entonces el alfa se inclinó, le olisqueó la marca del cuello y aspiró llenando sus pulmones con el exquisito aroma del omega, el cual empezó a sentir flaqueza en las piernas.
-E-Es la hi-hija de mi ve-vecina-Volvió a repetir por tercera vez.
El alfa miraba fijamente al omega el cual estaba perdiendo convicción por momentos.
-Tengo toda la vida para sacarte la verdad, Saint... No me iré de aquí hasta que me digas quién es ella y por qué tus hermanos se la han llevaron con tanta prisa- dijo Zee cruzando los brazos frente al nervioso omega.
-¿Po-Por qué haces e-esto?, vu-vuelve a tu vida y dé-déjanos tranquilos-Habló este girándose.
El alfa entonces lo detuvo agarrándolo del brazo y lo atrajo de forma fortuita hasta su pecho con el cual Saint chocó soltando un pequeño jadeo.
-Hago esto porque tú eres mío y llevo buscándote durante demasiado tiempo-el alfa clavó entonces sus brillantes orbes en la aguada mirada del omega y luego se inclinó atrapando sus labios con una intensa y feroz hambre.
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Durante unos minutos, el alfa y el omega se besaron desesperadamente y aunque Saint en un principio intentó luchar para soltarse, finalmente acabó correspondiendo al deseo del alfa.
El interior del omega daba botes de alegría por el reencuentro mientras su corazón latía a un ritmo desmesurado.
Cuando se rompió el beso, ambos se separaron sin dejar de mirarse.
-Estás temblando pequeño, igual que aquella noche.
-Po-Por favor Z-Zee, ve-vete-dijo este cambiando su mirada al suelo.
-No voy a irme Saint, ahora que te encontré no voy a soltarte jamás.-insistió el alfa.
Saint entonces resopló y sacando fuerzas lo empujó fuera de su agarre.
-¡N-No te n-necesito!.
-Te equivocas, tú me necesitas tanto como yo a ti, ¿no te das cuenta?-le reprochó el alfa siguiendolo-...Nosotros somos uno y ni siquiera nos diste una oportunidad...sólo desapareciste sin más.
-No tuve otra alternativa, debía hacerlo.
El alfa resopló molesto.
-¿Por quién?, ¿por el imbécil de mi padre?....Si la tenías Saint, nosotros íbamos a luchar por vosotros.
-Y-Yo no quería e-enfrentamientos.
Zee soltó entonces una risa irónica que hizo detener el paso del omega.
-Pues sabes ¿qué?, no te sirvió de nada... finalmente ya no tenemos ningún tipo de relación con mi padre... Él sigue tan feliz retozando con cuanto omega se le pone por delante, mientras los demás hemos estado en el mismísimo infierno.
-¿I-Infierno?
El alfa se acercó de nuevo y abrazó al omega con fuerza.
-Desde el momento en que os fuistes, mi hermano, Off y yo os hemos buscado incansablemente...mi Amigo se fue sumido en una gran pena por no poder estar un día más sin saber de Gin y Mew, mi querido hermano sucumbió a las drogas y el alcohol y está encerrado en una clínica.
-¿Y t-tú?-preguntó el omega entre lágrimas.
-Yo estaba muerto-habló Zee mirándolo-...estaba muerto pero he renacido, mi amor.... He vuelto a respirar, justo en el mismo momento en el que te he visto de nuevo.
