Willy Pruk es un rico alfa y dueño de una de las empresa más famosas del país, el cual tras perder a May, su amada esposa debido a una larga y dolorosa enfermedad, se pasa los siguientes años cambiando de amante en amante.
Una noche tras cerrar un n...
Mew estaba en su habitación, tumbado mirando al techo, llevaba muchos meses y allí dentro y había rechazado toda terapia, ya que creía que nada bueno le esperaba fuera.
De repente escuchó que uno de los celadores de la clínica tocaba a su puerta.
-Tienes visita, Pruk.
-¿Una visita?-Preguntó con desgana-... no quiero ver a nadie, he dicho que solo a mi hermano y él no viene hasta el domingo.
-No, no es tu hermano, esta vez es un omega y es muy hermoso.
-¿Un omega?
-Anda levantate, no lo hagas esperar.
Este bufó con molestia pero finalmente obedeció y tras ponerse de nuevo sus zapatillas en los pies, caminó muy intrigado por el blanco, frío y largo pasillo de la clínica, hasta llegar a la sala de visitas.
El alfa se quedó inmóvil en la puerta tras ojear el interior y toparse a quien menos se esperaba.
-Hola Mew.
-Gu-Gulf-balbuceó el demacrado alfa sin apenas creérselo.
El omega bastante preocupado y triste por el aspecto desmejorado del alfa, se acercó hasta él y lo abrazó fuertemente.
Este aún tardó unos segundos en reaccionar pero cuando lo hizo, lo abrazó también y lo alzó en brazos sonriendo ampliamente.
-Oh es cierto, mi bebé... en verdad estás aquí...esto no es un sueño.
-No Mew, no estás soñando...estoy contigo de nuevo.
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Tras unos eufóricos minutos, el alfa le dio un tierno beso y acto seguido lo bajó y se sentaron en las sillas de la sala.
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-¿Co-Cómo has estado?, ¿Cómo es que supiste que estaba aquí?, ¿Con quién viniste?-preguntó impaciente el alfa al borde de las lágrimas
-Zee nos encontró y él fue quién me dijo lo que pasaste y lo que estabas pasando.
-¿Y dónde están los demás?, ¿Por qué no entraron?.
-Ellos me dejaron aquí y han llevado a Gun al aeropuerto.
-¿A dónde va tu hermano?-preguntó el alfa extrañado.
-Si, emm... Él irá a ver a Off a Corea.
-Ah, ahora lo entiendo-sonrió el alfa-...bueno los veré cuando vengan a recogerte.
Gulf negó con la cabeza mientras esbozaba una gran sonrisa.
-Bueno eso no será posible, al menos a los dos juntos no podrás verlos.
-¿Y eso, por qué no?-El alfa volvía a no entender nada.
-Bueno al menos uno de ellos debe quedarse fuera, ya que la entrada a niños está prohibida.
-¿Niños?, ¿Qué niños?.
El moreno soltó una pequeña risa ante la confusión del alfa.
-Bueno... ¿recuerdas cuando desaparecimos por lo de la marca de Saint?.
-Si claro.... Ese fue el peor día de toda mi existencia-dijo el alfa acariciando la mano del omega.
-Ya, él mío también... bueno el caso es que mi hermano estaba embarazado
-¿Embarazado?, ¿Mi hermano es padre de una niña?, wow ¿soy tío?.. Eso es una maravillosa noticia y es la segunda razón para querer salir de aquí cuanto antes.
-¿La segunda?- preguntó ahora confuso el omega- ...¿Y cuál es la primera?.
El alfa le besó le mano y sonrió tiernamente.
-La primera eres tú, mi amor... La primera y la más importante, te amo
-Y yo te amo a ti
Treinta minutos después, Zee apareció para saludar a su hermano
-Eres padre, wow cómo te sientes?-dijo este al verlo
-Estoy muy feliz...la vida no solo me ha devuelto a Saint sino que además me ha regalado una hermosa bebé...Mew tienes que ponerte bien cuanto antes, tienes que conocerla-habló el alfa mayor sin caber en sí de gozo
El alfa menor asintió
-Claro hermano, ahora más que nunca deseo salir de aquí cuanto antes para estar con mi pequeño y conocer a mi preciosa sobrina
Poco después el alfa se despidió con pesar de su hermano y de su querido omega y entonces regresó a su habitación cabizbajo
-¿Qué ha pasado?, ¿tu visita no te ha gustado?-preguntó el celador mirándolo con pena.
Mew levantó su cabeza y sonrió
-Si, si me gustó mucho pero me ha desgarrado el alma dejar ir a mi omega.
-¿Tú omega?, ¿Ha venido el omega ese del que tanto nos has hablado? Vaya, eso es genial....sigue luchando Mew, sigue luchando.
De repente el alfa miró fijamente al beta, asintió, luego lo abrazó y acto seguido echó a correr por el pasillo.
-¡Gracias!, ¡Eso mismo haré!
Finalmente el alfa llegó ante la puerta del director de la clínica y tocó.
-Pase-escuchó.
Tras entrar, este se acercó a la mesa de este.
-Quiero salir de aquí cuanto antes, ayúdame por favor.
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