Final.

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No hablamos mucho, quede de llevarla a su casa cuando el tiempo consumiera nuestra presencia.

Mirarla tan de cerca.

Ver sus hermosos ojos.

Me hace dudar de que es verdad y que es mentira.

Preparo de comer, algo tan simple.

Fideos instantáneos como con huevos hervidos. Sinceramente no estuvo mal pero tampoco bueno, digo. Son fideos que solo le agregas agua hirviendo y el sazón está listo.

—Disfrutaré de la comida—dijo, sonriente rompiendo sus palillos en dos.

Sin miedo o vergüenza empezó a comer. Claro que primero soplo los fideos ya que era evidente que estaban hirviendo.
Solté una pequeña sonrisa al ver sus mejillas inflarse y hacer muecas de ardor.

—Espera algunos minutos más y después cómbelos—dije rompiendo mis palillos para dejarlos a un lado.

—Estoy tan hambrienta que soy capaz de comerlos crudos.

—¿Pasó algo para que estes así

Dudo—¿A si como?

—Como, no lo sé. ¿Sonriente?—alzó ambas cejas molestas—se que no te caigo bien.

—Eso es evidente—apuntó con un palillo—pero te soporto.

—Hay que sincera.

—Gracias. Sincera es mi tercer nombre.

No dije nada, solo reí mirando el vapor de los pequeños tazones rojos. El tiempo pasó, fue una grabable comida.

Una buena compañía.

Como prometí la acompañarías hasta su casa.

Le di otra sudadera, ahora verde y algo vieja. Hizo un puchero, quería algo que fuera llamativo para usarlo a una fiesta dentro de una semana.

Cruzamos el un puente juntos para evitarnos el tráfico, compartimos respuestas del examen-de las pocas preguntas que logramos recordar-al parecer no nos irá tan mal-. Tal vez logremos ser universitarios.

Seria agradable no vernos fracasar.

Pasamos frente un parque-demasiado pequeño, era solo para niños-pero allí se llevó una gran decepción.

Vio a su novio besarse con una chica, mejor dicho, atragantándose, debitándose con ambas bocas había olvidado que tenía novio.

Había un chico más con ellos y se dio cuenta que estábamos, dejo de grabarlos y golpeó la pierna de JiMin. Era un idiota, rio besando de nuevo a la chica retando a Dae, y hablando de ella no podía desfigurar su cara. ¿Tristeza, enojo?, o tal vez no le importo mucho ya que tomo mi mano y me jalo para regresar por donde veníamos.

—Oye, espera. Perdón, ¿si?. Solo déjalo pasar.

—No quiero.

—Mira. Si intentas quedarte con el nada saldrá bien ¿entiendes?. Me refiero a que...

—Lo se, tu mismo me lo confesaste...

Meses después fue lo mismo, ni hubo cambio con nuestro acercamiento.

Bueno el único cambio fue que Dae-Yoon se fue de la ciudad, a si sin decir nada. Nos enteramos todos que se fue solo porque un profesor lo dijo.

Pasó en un abrir y cerrar de ojos.

Como si tan solo la hubiera visto allí viendo fijamente a su novio. ¿Que pasó después? No lo recuerdo.

Espere una llamada, algo que la justificara pero cerró su cuenta en line, ademas de que a los pocos días por casualidad pase cerca de donde vivía y solo hay un letrero algo llamativo indicado que estaba en venta la propiedad.

 WIFE | JEON JUNGKOOK Where stories live. Discover now