Prólogo

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Un nuevo año escolar es una puerta abierta a mil posibilidades distintas de pasarlo en grande. Sobre todo si hablamos, además, del comienzo en la escuela primaria para muchos; donde a lo largo del curso nuevas amistades van surgiendo junto a mil y una aventuras.

Al menos eso es lo que se le suele decir a los niños que entran, por primera vez, temerosos en el gran edificio.

Kaminari es profesor desde hace relativamente poco, pero sí lo suficiente como para que tiemble con solo una mención del últimamente tan mencionado curso escolar. Para empezar, ya de por sí ser profesor de niños de primaria es algo bastante difícil pero, si a eso le sumamos que siempre ha sido alguien que se ahoga en un vaso de agua, el resultado es un muy nervioso Kaminari.

Sobre todo ahora que, como todos los años durante la ceremonia inicial, los tutores de cada grupo dan un pequeño discurso de ánimo para los pequeños. Este año, para su desgracia, él será uno de ellos.

Bien, tampoco es que haya sido su culpa que la profesora encargada de la clase casi se partiera la cabeza haciendo snowboard hace unas semanas (en serio, ¿¡qué mierda pensaba la gente haciendo esas cosas!?). Y, bueno, tampoco es su culpa que el otro profesor que la sustituiría terminara rechazando el trabajo en el último momento....
Y tan último momento, piensa Kaminari. Porque a él literalmente le acaban de decir que es tutor de la clase A en medio de la ceremonia. Para que os pongáis en situación: ni siquiera le ha dado tiempo a asimilarlo cuando alguien le ha empujado en medio de la tarima para que dé su supuesto discurso.

"¿Qué discurso?", pensaréis. Pues eso mismo se pregunta él, parado en medio de cientos de niños y sus respectivos padres y madres. Todos le miran en silencio y el chico está seguro de que la mitad le juzga por su joven apariencia. A los padres nunca le gustan los profesores jóvenes, ya se ha topado con algunos así. Pero bueno, tampoco podía dejarse amedrentar por unas mirada. Este podría ser el momento de dejarse ver seguro de sí mismo y decidido a hacer de esos niños unos grandes alumnos.

El micrófono desprende un horrible sonido y él da un pequeño salto en su lugar del susto. Traga saliva y, un poco menos inseguro, se acerca a él para comenzar con unas improvisadas palabras.

Sí, este año las cosas podrían cambiar.

Sólo tenía que creer en sí mismo.

Todo iría bien.

—Bu-buenas todos a tardes...

Bien, este posiblemente no sería su mejor año.

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Aclaraciones:

AU sin quirks. 

Capítulos cortos (500 palabras más o menos).

Intentos de comedia barata xddd

¡Las actualizaciones comenzarán dentro de algunos días!

Espero que os guste este pequeño fic, en serio. <3

Una Mente Brillante | ShinkamiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora