Capítulo 2

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SAINT

Querido Loving Bunny 69:

No sé cómo explicarte lo que me hacen sentir tus películas cuando las veo. Ayer te vi con esos pantalones ajustados y solo pensaba en cómo quitártelos y follarte hasta que gritaras mi nombre.

Eres hermoso y quisiera darte lo que sé que esos actores con los que trabajas no te dan.

Tu ropa interior estaría perfecta sobre mi cama. Tu cuerpo sería perfecto debajo del mío.

¿Cuánto me costaría conseguir lo que deseo? Pon un precio mi querido Loving Bunny y yo lo pagaré.

"Te amo como la planta que no florece y lleva dentro de sí, escondida, la luz de aquellas flores, y gracias a tu amor vive oscuro en mi cuerpo el apretado aroma que ascendió de la tierra"

Tuyo por siempre

Rabbit Hunter

Rabbit Hunter, ese nombre lo reconocería en cualquier parte. Sólo él me llamaba por mi sobrenombre Loving Bunny 69.

Llevo 6 meses recibiendo e—mails en los que un tal Rabbit Hunter me envía fotos de sus partes íntimas en infinidad de ángulos y con cada foto parte de un poema de Pablo Neruda.

"No te amo como si fueras rosa de sal, topacio o flecha de claveles que propagan el fuego. Te amo como se aman ciertas cosas oscuras, secretamente, entre la sombra y el alma."

Nunca un poema tan hermoso me ha parecido tan aterrador.

Se lo comenté a Mew y él mando instalar cortafuegos en los PC y bloquear todos los usuarios que tuvieran como sobrenombre Rabbit Hunter o algo parecido. Pero él siempre volvía a aparecer, hasta hace 2 semanas que repentinamente dejé de recibir los e—mails. Pensé que se había cansado de su jueguecito, pero ahí estaba otra vez.

Ya era muy tarde para llamar a Mew no quería preocuparlo, me ocuparía de decírselo por la mañana. Cierro a cal y canto mi apartamento y pongo la alarma.

Me voy a la cama con una mala sensación. Cierro los ojos e intento no pensar más en ello. Pero tampoco tengo suerte esta vez y mi mente traidora solo me trae pesadillas toda la noche.

Por la mañana con unas buenas ojeras y sin haber pegado ojo me dirijo al estudio a hablar con Mew y ponerle al tanto de mi correo especial del día anterior.

Con las fotos sobre el escritorio de mi manager empiezo a darme cuenta de la magnitud del asunto. Me había seguido durante 2 semanas y yo no me di ni cuenta. Podría haberme atacado o secuestrado sin ni siquiera sospecharlo.

Mew lee atentamente la carta que acompañaba a las fotos con expresión horrorizada.

—Saint te pondré un guardaespaldas— me dice seriamente.

—No admito discusión a eso, pondré el asunto en manos de la policía y mientras tanto tú solo irás del trabajo a casa o a la universidad. Llamaré a Kao y contrataré sus servicios.

Abro la boca para protestar, un guardaespaldas 24/7 en mi vida ¿cómo voy a explicarlo en la universidad?, pero la mirada de Mew hace que me calle inmediatamente. Cuando se pone en plan protector no puedo hacer nada, así que cierro la boca y asiento con la cabeza.

Dejo que Mew se ocupe de todo y voy a cambiarme, tengo un trabajo que hacer, seguiré con mi vida y no permitiré que los delirios de un chiflado me afecten.

ZEE

—Está bien Mew, no te preocupes te mandaré al mejor hombre que tengo— dice Kao al teléfono.

Cuando acaba su conversación me mira fijamente y me dice:

—Zee tengo trabajo para ti. Se trata de cuidar de un actor que recibe amenazas de un chalado. Por lo visto le ha seguido y hecho fotos las últimas 2 semanas. Aparte lleva 6 meses recibiendo emails intimidatorios. Mew nos enviará copia de todos los mensajes y de las fotos, además de la agenda semanal del cliente para que puedas organizar el trabajo.

Lo miro con cara de pocos amigos, un actor ¿en serio? Odio a las estrellitas consentidas, pero Kao les ha prometido al mejor y ese soy yo, Zee Pruk. Supongo que no está bien que yo lo diga, pero esa es la realidad.

Kao aparte de mi jefe es mi mejor amigo y jamás le dejaría mal ante sus clientes. Él fue el único que me ayudó cuando después de mi última misión en Siria perdiera a parte de mi equipo en una emboscada. Sí, soy un militar condecorado y licenciado por enfermedad mental. Shock post—traumático lo llamaron, y así mi vida y mis sueños se fueron por el desagüe.

Kao me dio un puesto de jefe de equipo en su empresa de seguridad. Aquí nos dedicamos a casos importantes, tenemos varios contratos con seguridad nacional y las estrellas de fútbol y de cine sólo nos quieren a nosotros. En resumen, somos los mejores del sector.

No sé muy bien la razón por la cual tengo que cuidar a un actor del que nunca he oído hablar, pero si para mi jefe es importante para mí también lo es.

A última hora de la tarde recibo las copias de los emails y las fotos del cliente. Tengo que reconocer que el chico es muy atractivo, su piel es preciosa y sus ojos son hermosos. Está claro que el chiflado este tiene buen gusto. Reviso la agenda de Saint, así se llamaba ese ángel, y veo que estudia derecho en la universidad. Me encuentro buscando la vida de Saint por internet, pero solo por el trabajo, o eso me digo a mí mismo, porque desde que vi una foto de él con pantalones estrechos y camiseta blanca saliendo del cine tengo una erección de caballo.

Aparto esos pensamientos y veo que no hay información relevante sobre él en internet, ni de su trabajo tampoco. Me parece extraño. Más tarde le preguntaré a Kao sobre ello.

Organizo la semana para que alguien esté siempre con Saint asegurándome que soy yo mismo esa persona la mayoría del tiempo. Joder, no sé qué me pasa con este niño, pero no me lo quito de la cabeza.

Decido irme a casa y descansar un rato para poner en orden mis ideas. Le mando una copia del planning semanal a Kao y salgo de la oficina en dirección a mi apartamento.

La noche es cálida por lo que decido ir en moto, me encanta la sensación de libertad que me da, además de poder sortear el maldito tráfico de Bangkok, que a esta hora es infernal.

Después de 20 minutos de trayecto sorteando todo tipo de vehículos llego por fin a mi apartamento. Vivo en una zona residencial muy cuidada y limpia, odio el ruido y la suciedad del centro de la ciudad.

Mi casa es acogedora y un poco varonil, pero me encanta cuando llego y puedo desconectar de todo. Me preparo para darme una ducha y acostarme, necesito una noche de sueño reparador para empezar mañana con mi nuevo cliente.

Otra vez mi mente vaga por esas fotos y mi cuerpo reacciona en consonancia. Pero ¿qué carajo me pasa?, parezco un adolescente hormonado que no puede controlar sus impulsos. ¿Qué pasará cuando lo vea en persona?, tengo que controlarme.

Me meto bajo el agua caliente e intento no pensar en nada, pero mi cuerpo elige otro camino y una nueva erección me sorprende en la ducha.

Hace mucho que no tengo relaciones sexuales y nunca he sido demasiado efusivo con ese tema, pero ahora tengo que librarme de esta dolorosa erección como sea. Bajo mi mano hasta tocar mi pene desde la base y empiezo a bombearlo mientras mi imaginación me juega una mala pasada y solo piensa en ese ángel de piel blanca y labios gorditos. Pienso como sería besar esa boca o como se verían esos labios rosas alrededor de mi polla, este pensamiento me lleva al límite mientras mi mano baja y sube sin descanso.

—Joder Saint— grito mientras me corro en la pared de la ducha.

Me quedo bajo el agua con la frente en los fríos azulejos hasta que mi corazón se calma y puedo salir y secarme. Por una milésima de segundo entiendo perfectamente al chalado que está loco por Saint.

Me meto en la cama con el único pensamiento de que mañana lo veré en persona y quizás se me pase este cuelgue estúpido. Pero muy en el fondo sé que estoy jodido, pero bien jodido.

Elección vital - ZeeSaint (Libro 1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora