Capítulo 13

1.2K 154 16
                                    

ZEE

Me despierto en mi habitación, la luz de la mañana es muy tenue, pero puedo ver a Saint durmiendo tranquilamente a mi lado. No me cansaré de mirarlo jamás, es perfecto en todos los sentidos para mí. Hasta sus manías, como morderse las uñas o dejar los zapatos en cualquier sitio menos en el armario de los zapatos, son adorables a mis ojos.

Necesito levantarme e ir al baño. Una ducha rápida para quitarme el sudor de mi último día tan intenso. Le he dicho todo lo que había que saber de mí a Saint y él solo me ha dicho que me quiere. No creo merecer a este hombre maravilloso.

Cuando vuelvo de la ducha veo a mi ángel vestido para ir a clase.

—Espera ¿dónde crees que vas? –le digo con el ceño fruncido.

—Voy a clase, don refunfuñón, Tine viene a buscarme. Le he dicho a Kao que hoy no estabas muy bien de salud y me ha mandado a tu compañero para que me acompañe. Me quedaría contigo, pero mis exámenes están cerca y no puedo faltar— me dice tan fresco.

—Saint puedo llevarte yo de verdad— le digo con un mohín.

—Ni hablar, no puedes estar 8 horas detrás de mí, descansa yo volveré lo antes posible— me responde poniendo un tierno beso en mis labios.

—Saint espera –le digo saliendo tras él. Al menos ponte esto. Le entrego una pulsera de platino con un diseño muy bonito. Se queda mirándome y le explico que la pulsera tiene un localizador GPS que me permitirá encontrarlo donde sea que esté. Él asiente y se la coloca en la muñeca.

—Si te quedas más tranquilo la usaré, pero que sepas que es sólo hasta que encuentres a ese chiflado, después me la quitaré— me responde muy serio.

Le digo que sí a todo y le dejo un beso en la frente antes de que salga por la puerta.

Me toca pasar el día entero sin hacer nada, que descanse me ha dicho. No puedo hacerlo, así que decido salir un rato a pasear. Tengo que despejar mi mente, necesito concentrarme en encontrar a ese acosador. En las imágenes que Kao me trajo no he encontrado nada que me ayude a localizarlo.

Salgo del apartamento y saludo a Henry al pasar. Le pregunto por si hay alguna novedad, algo extraño que pudiera haber visto. Me responde que no y yo salgo a la calle.

Hoy hace un día fresco de invierno, pero agradable para pasear, decido tomar un café en la cafetería preferida de Saint. Es su preferida porque está llena de dulces de todos los tipos. Menos mal que hace ejercicio regularmente si no estaría como un tonel.

Me tomo un café y decido pasear por el parque, sin darme cuenta estoy en las localizaciones donde el acosador ha hecho las fotos de Saint. ¿Espero tropezarme con él por casualidad? Esto es muy frustrante, vuelvo a casa sin tener nada claro, pero más tranquilo.

Al llegar al portal Henry me hace señas para que me acerque.

—Ha llegado este sobre para el Sr Saint— me dice tendiéndome un sobre marrón sin remitente.

—Te lo agradezco Henry, ¿lo ha traído un repartidor? — le pregunto.

—Así es— me responde.

—Por favor averigua que empresa es y ponme en contacto con ellos desde que puedas, necesito saber quién les encargo la entrega— le pido.

—Claro señor ahora mismo me pongo.

—Gracias Henry— me despido de él y subo en el ascensor.

Dejo el sobre en la encimera de la cocina y cojo un vaso de agua. El sobre es parecido al que recibió Saint de su acosador. Sé que debería esperar a Saint para abrirlo, pero puede haber algo importante dentro.

Abro el sobre con cuidado, dentro hay varias fotos de nosotros dos riendo y bailando en el club la otra noche. En todas las fotos la cara de Saint está borrada con algún objeto punzante. Me da un escalofrío por la espalda. Llamo a Tine, le pregunto por mi ángel y le cuento lo del sobre, me dice que no le quitará el ojo de encima hasta que lo traiga a casa.

Dentro del sobre junto a las fotos hay una carta y un pendrive. Abro la carta y la leo atentamente.

Querido Sr Pruk:

No sé por dónde empezar a explicarle lo que me ha hecho y lo que yo estoy a punto de hacerle a usted.

Bien, empezaré por el principio. Saint me pertenece, siempre ha sido así. Sólo yo lo acepto con todos sus defectos, soy el único que jamás lo abandonará.

Usted Sr Zee Pruk no tiene lo que hay que tener para amarlo.

Cuando vea lo que hay en el pendrive que le adjunto con esta carta saldrá de su vida tan rápido que en unos días Saint creerá que usted fue un sueño.

Jamás permitiré que alguien me robe a Saint, si no es mío no será de nadie, eso es una promesa Sr Pruk.

Atentamente Rabbit Hunter.

¡Mierda!, ¿quién se ha creído que es este tipo?, voy a atraparlo y lo aplastaré como la cucaracha que es.

Cojo el pendrive y lo inserto en mi portátil. Dentro hay unas decenas de videos, pico uno de ellos y parece ser una película para adultos. No sé a dónde quiere llegar este desgraciado, pero de repente lo que veo en esa escena me deja de piedra. Es Saint, no tiene más de 19 años con el cuerpo semidesnudo y un hombre corpulento azotándolo con una fusta. El cuerpo de mi ángel se marca de color rojo con cada golpe. En un momento dado el hombre se inclina hacia él y le quita la ropa, lo ata al potro que hay en el centro de la imagen y lo penetra violentamente.

No puedo ver más, corro hacia el baño y vomito lo que he comido este día, mi mundo se va al carajo y mis piernas no me sostienen. En ese pendrive hay por lo menos 30 videos.

De repente un pensamiento me atraviesa, por eso no encontraba nada sobre el trabajo de Saint y nunca he visto nada que haya protagonizado. No sé cómo he podido ser tan ciego.

¡Dios!, él sigue haciendo este trabajo, me ha engañado descaradamente y me ha dicho que me quiere. No puedo contener las lágrimas, la rabia y la tristeza se apoderan de mí.

SAINT

Salgo de mi última clase y me acerco a la taquilla para recoger unos apuntes que quiero repasar en casa el fin de semana. Quiero pasar tiempo con Zee y contarle a que me dedico, hoy es el día, me deseo suerte a mí mismo y rezo para que me entienda.

Al abrir la taquilla se cae una nota que hay dentro. La recojo y la leo con manos temblorosas.

Querido Saint:

Te has portado mal y eso merece un pequeño castigo, no se si no he dejado claro que me perteneces, todo tú.

El Sr Pruk no merece que lo ames, ahora mismo estará viendo tus videos y odiándote hasta el infinito. Yo soy el único que te ama tal como eres, sólo yo te veo realmente.

Como ya le he dicho a tu intento de amante, si no eres mío no serás de nadie y eso es una promesa mi amado Loving Bunny 69.

"Te amo sin saber cómo, ni cuándo, ni de dónde, te amo directamente sin problemas ni orgullo: así te amo porque no sé amar de otra manera, Sino así de este modo en que no soy ni eres, tan cerca que tu mano sobre mi pecho es mía, tan cerca que se cierran tus ojos con mi sueño."

Con amor tu Rabbit Hunter.

Mis piernas no me sostienen y mi corazón se sale de mi pecho. Zee no solo va saber a qué me dedico, lo va a ver con sus propios ojos. Otra vez, está pasando otra vez, Zee me abandonará sin darme la oportunidad de explicarme, pero esta vez no creo que pueda recuperarme. Este malnacido ha acabado con mi vida.

Siento que me desmayo, unas manos fuertes me sostienen y me levantan del suelo. Es Tine. Me lleva hasta el coche y le digo entre lágrimas que me lleve a casa. Quiero terminar con esta agonía lo antes posible.

Elección vital - ZeeSaint (Libro 1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora