Capítulo 9

1.4K 159 11
                                    

ZEE

Me quedo pasmado viendo a Saint abandonándome en el portal, sí ha oído lo último que dije y yo sólo quiero que se abra la tierra y me trague.

Miro hacia la recepción y me encuentro a Henry, el portero de la mañana esa semana, mirándome con cara de circunstancias. Me encojo de hombros ante su expresión y de repente me parece ver el reflejo de un flash en el enorme espejo que está detrás de Henry.

Me giro de inmediato y salgo a la calle, en la acera de enfrente hay un hombre con una cámara de fotos. Intento memorizar todo lo que pueda de él, el abrigo calado hasta el cuello no me deja mucho espacio para reconocerlo. Mide sobre 1.75 m. algo fornido y de piel bronceada, tiene los ojos y el pelo marrones pero una mascarilla me tapa la visión de su nariz y su boca. El hombre me mira fijamente y repentinamente me guiña un ojo con picardía. Veo que en el párpado izquierdo tiene un lunar o una mancha bastante grande.

Camino lentamente hacia él, no dejo de mirarlo y sé que va salir corriendo y maldigo por dentro haber salido a correr con Saint y haber forzado el ritmo.

En un momento los dos estamos corriendo él huyendo de mí y yo intentando alcanzarlo.

Se mete entre el tráfico, que a esa hora es bastante reducido, y yo lo sigo sin descanso. Sorteo lo mejor que puedo los vehículos y peatones que nos cruzamos. Tengo que reconocer que es muy rápido, pero que me muera si dejo que se marche. Entra en un callejón entre dos grandes edificios a toda velocidad y en ese momento se le cae la cámara del costado donde la tenía sujeta. No tiene tiempo de recogerla, aprieta más su carrera y se desliza a través de una puerta de emergencia de unos de los edificios. Cuando intento seguirle me estampo con violencia contra la puerta cerrada desde dentro.

Intentando recuperarme del golpe maldigo en voz alta, vuelvo sobre mis pasos y recojo la cámara destrozada del callejón.

Estoy de vuelta cuando mi teléfono suena, es Saint.

—¿Estás bien?, ¿te has enfadado porque te dejé en el portal? — su voz se nota preocupada.

—No, Saint en un momento estoy ahí y te lo explico todo, pero por favor baja al portal o dile a Henry que me permita entrar en el ascensor porque no creo poder subir 16 pisos a pie.

Una vez cuelgo mi llamada con Saint llamo a Kao.

—Kao, hola, necesito tu ayuda.

—¿Ha pasado algo con Saint? — me pregunta con un tinte de preocupación en su voz.

Si yo te contara, pienso para mí.

—En realidad sí. Hoy he seguido a un tipo que estaba haciendo fotos en el portal de Saint. Ha huido de mí y lo he perdido en el edificio Taylor. Necesito que me consigas las imágenes de seguridad de ese edificio y las de las cámaras de tráfico desde el edificio de Saint por el sur hasta el Taylor.

—Cuenta con eso—me contesta— ¿Necesitas que Tine o a lo mejor Max te eche una mano?

—Por hoy creo que me las puedo arreglar no quiero asustar más a Saint de lo que ya está.

—Por cierto, tengo su cámara, pero está destrozada, manda a alguien a recogerla por si podemos conseguir alguna huella, la dejaré en la recepción del edificio de Saint. Yo intentaré ver las imágenes de la tarjeta de memoria.

—Muy bien te enviaré a alguien ahora mismo, por favor mantenme informado de cualquier novedad que vaya surgiendo.

—Por supuesto—le respondo y cuelgo la llamada.

Al llegar al portal del apartamento veo a Saint sentado en el sofá de la recepción con la misma ropa de deporte y la cara llena de preocupación. Corre hacia mí y me interroga con esos preciosos ojos suyos, se fija en la cámara y su cerebro parece estar atando cabos.

Me acerco a la recepción y le dejo la cámara a Henry, le pido que la entregue a alguien de Kan Security. Me responde que lo hará y yo me aproximo a Saint.

No dice nada, me coge de la mano y me sube en el ascensor. Cuando se cierran las puertas me mira fijamente.

—Lo has visto, ¿verdad? — me pregunta muy serio. Es muy inteligente e intuitivo algo más que amar de él.

—Así es, lo he seguido hasta el edificio Taylor y lo he perdido, lo siento Saint.

—No tienes que sentir nada, el malnacido es él no tú. Supongo que la cámara que has dejado en la recepción es suya— me dice.

—Así es, Kao mandará a alguien a recogerla por si podemos sacar alguna huella o fibra que pueda darnos alguna pista.

No le digo nada de la tarjeta de memoria que esta noche cuando Saint duerma pienso revisar.

—Por ahora no vamos a pensar mucho en esto, no dejemos que nos arruine el fin de semana, ¿vale? — le pido con una mirada pícara en la cara.

Saint suspira y me sonríe, esa sonrisa que logra alegrarme el día me calienta el cuerpo y el alma.

Le doy un leve beso en sus preciosos labios y aspiro el aroma de su cuello, es adictivo tengo que controlarme para no tirármelo ahí mismo.

Finalmente llegamos a casa y yo ya tengo una erección de caballo. Saint me mira y me dice que nos duchemos juntos, me parece la mejor idea del mundo.

Más tarde, después de hacerle el amor en el baño, nos sentamos en el sofá a ver una película. Me cuenta que sus pelis favoritas son las de acción, o de comedia, algo liviano que no le haga pensar en demasía. Me dice que cuando ve una película solo quiere relajarse y disfrutar. Me encanta poder conocer cosas sobre él. Le pregunto sobre su familia y no me da muchos detalles, se nota que es un tema delicado. Su madre murió cuando tenía 17 años y su padre no acepta su condición sexual. Tiene una hermana 2 años menor que estudia en EEUU. Le pregunto por su relación con Mew y me dice que es su manager y mentor, que lo ha tratado como un padre desde que llegó a Bangkok. También me habla de Earth.

—¿Earth es amigo tuyo? — le pregunto.

—Así es, ¿lo conoces?

—Es algo así como el novio de Kao, no he hablado con él nunca, pero a veces se pasa por las oficinas de la empresa.

—Earth es mi amigo desde que llegó a la ciudad y desde entonces siempre ha estado ahí para mí y yo para él.

—¿Te gusta? — mi voz sale un poco más rígida de lo que pretendía.

—¿Celoso? — me dice aguantando la risa.

—Tal vez— le espeto un poco enfadado.

—Zee mírame— me ordena y yo lo hago.

—Te he dicho que quiero que lo nuestro no sea sexo de una noche, quiero conocerte mejor y ver si esto nos lleva a alguna parte, por lo tanto, no creas que mientras vemos cómo nos sentimos juntos voy a ver a otras personas. Y contestando a tu pregunta, no, no me gusta Earth en ese sentido, es como mi hermano. Además, está jodidamente enamorado de tu jefe.

Me siento mucho mejor después de oír esto y le pregunto por nuestros planes de esta noche.

—Earth nos ha invitado a una fiesta que se da en el club donde conoció a Kao, será divertido si quieres acompañarme.

—Por supuesto que te acompaño, no te dejaré solo por varios motivos, pero el principal es porque no quiero que nadie se coma a mi ángel con los ojos.

Él pone los ojos en blanco y se acurruca en mi regazo.

—Durmamos un poco entonces, la carrera de esta mañana me ha dejado exhausto— me pide con un susurro.

—Claro, descansa un rato yo no me iré de aquí— le confirmo. Como si pudiera irme a otro sitio sin él, eso ya no es una posibilidad. Me he dado cuenta que necesito a Saint en mi vida, estoy jodido, pero de verdad.

Elección vital - ZeeSaint (Libro 1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora