Capítulo 10

1.4K 158 19
                                    

 SAINT

Me despierto en los brazos de Zee y no puedo estar más feliz. Intento levantarme y no despertarlo, pero cuando levanto la cabeza está mirándome con esa sonrisa suya que me roba el aliento.

—Ya está despierto el bello durmiente—me dice entre risas.

—Más o menos—le respondo— ¿qué hora es?

—Casi las diez— me dice y yo pego un salto del sofá.

—Hemos quedado con Earth a las once, levántate y ve a cambiarte.

Le doy un leve beso y me dirijo a mi habitación. No sé qué ponerme, quiero que Zee me vea atractivo. Me inclino por algo sencillo pero sexy, un pantalón vaquero ajustado y una blusa blanca un poco holgada que deja mis clavículas a la vista. Me peino hacia arriba y me pongo un poco de perfume, listo para mi primera noche con Zee. Espero, no, más bien deseo que no sea nuestra única noche. Espero gustarle muchísimo para cuando le diga a lo que me dedico, estoy totalmente aterrado de su reacción, nunca me ha importado tanto la opinión de alguien. Desvío mis pensamientos de momento y salgo en busca de mi hombre sexy.

Salgo y lo veo en la cocina bebiendo agua de un vaso, nunca una cosa tan cotidiana ha sido tan sexy. El líquido resbala por su garganta y su nuez de Adán se mueve de arriba a abajo.

¡Dios! Es la cosa más erótica del mundo, este hombre hace tambalear mi mundo solo con respirar.

Lleva un pantalón negro de lino y una camisa de algodón en color crudo que resalta sus ojos negros. Su pelo salvaje es mi perdición y estoy tentado de pasar de ir a la fiesta.

Me acerco hasta él y le planto un beso.

—Eres el hombre más sexy del planeta Zee Pruk— le susurro en el oído. –No voy a dejar que nadie te mire esta noche.

—Esta noche soy todo tuyo mi ángel— me dice con voz ronca y yo estoy a punto de tirarlo sobre el sofá y comérmelo.

—Vámonos antes de que pierda los papeles— le digo sin mucha convicción.

Me coge de la mano y me lleva al ascensor, mientras bajamos me pregunta si me apetece ir en su moto, ya que se nos ha hecho un poco tarde y es más rápido ir en ella. Lo miro un poco asustado, nunca he montado en moto, me dan bastante miedo, le confieso.

—¿Confías en mí? —me pregunta seriamente.

—Claro que sí, de lo que no me fío es del tráfico de esta ciudad— le digo con la voz un poco temblorosa.

—No pasará nada, ya verás que te gustará — intenta convencerme.

Bien, la entrada de Zee a mi vida ha cambiado muchas cosas, y esta será una de ellas también, por primera vez yo Saint voy a montar en moto. Si me lo hubiesen dicho hace 1 mes me habría reído, pero aquí estoy subido a una máquina potencialmente mortal con el tío más sexy del planeta entre mis piernas. Intento frenar la erección que me provoca el roce de su precioso culo con mi entrepierna y el tacto de su pecho en mis manos mientras me sujeto para no caerme. Recorremos la ciudad a toda velocidad y la adrenalina corre por mis venas como una droga. Estoy disfrutando de este paseo, lo reconozco me encantan las motos, mejor dicho, me encanta las motos donde Zee está delante de mi llevándome a toda velocidad.

Tardamos unos quince minutos en llegar, me quito el casco y miro a Zee con excitación.

—¿Te ha gustado? — me pregunta divertido viendo mi expresión.

—Estoy tan cachondo ahora mismo que me falta muy poco para meterte en el baño del bar y follarte hasta cansarme como me han sugerido algunas personas—le susurro al oído.

Elección vital - ZeeSaint (Libro 1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora