꧁Chapitre 02꧂

537 45 9
                                    

La joven detective se encontraba buscando información sobre Kira, no encontraba nada ya que no estaba en Kanto. En algún momento tenía que viajar hacia allá pero Sabine no la dejaba decía que tenia suficiente estrés para que siguiera con ese dichoso caso.

Mientras tanto en el cuartel general de Kanto Japón, los detectives no habían encontrado ni una pista que los beneficiaría mucho no tenían nada para buscar al Kira actual, pero algo aún no cuadraba para L. Estaba un poco preocupado (algo que no hacía notar para nada) sus sospechosos habían sido liberados, pero el aún creía que eran Kira y el segundo Kira ¿pero que podía hacer para comprobarlo?.

Watari llegó a los minutos con una bandeja la cual dejo en la mesa con una sonrisa en su rostro, L agradeció y tomó la rebanada de pastel de chocolate, lo vio como sí fuera la cosa más despresiable del mundo.

-Eh, Watari sabes que me gusta el pastel de fresa-. Dijo dejando el pastel con repudió en la mesa de nuevo.

-Lo siento pero nos estamos quedando sin ingredientes así que decidí experimentar un poco, ¿porque problemas con el chocolate?-. L lo miro con una ceja enarcada el cuando se quedaba sin opciones recurria a ir al supermercado no.

-Demasiados problemas con ese sabor-. Dio vuelta a su silla y se dirigió hacia los demás presentes en la sala-. Creen poder dejarnos solos un momento, por favor-. A lo que los presentes fueron saliendo de a poco de la oficina.

-No voy a hablar con ella si es lo que pretendes-. Dijo L desinteresado para seguir con su trabajo. Watari suspiro y se acercó a el, posó sus manos en sus hombros y giro la silla.

-¿No creen que ya están grandes como para seguir peleando por eso?-. L sólo lo vio con sus grandes e inexpresivos ojos.

-No lo ha...-.

-Lo hará si me doy cuenta de que no le ha enviado ni siquiera un correo o una carta esta en problemas, ahora si me permites me retiro, disfrute de su pastel porque no le traeré otro-. L sólo suspiro y dirigió su vista hacia el pastel, tenia que hacerlo sino Watari se enojaria con el y era lo que menos quería.

Comenzó a teclear en la computadora un par de letras intentando dar con la joven. Al encontrarla en París, Francia decidió enviar un correo electrónico. Pero... ¿Que le diría? Una disculpa nunca se la daría era demasiado infantil como para admitir que perdió, ¿le diría que ayudara en el caso? Sonaría demasiado desesperado como para que la joven creyera que era el, pero no se le ocurría nada mas. Sin mas que pensar comenzó a redactar el correo. Al terminar lo envío, no le importaba si la chica respondía pero al menos había dejado a Watari satisfecho.

Una notificación sonó anunciando la llegada de un nuevo correo, ella fue a revisar rápido pensando que era un nuevo caso, grande fue su sorpresa al encontrar un correo del detective. Al leer su contenido se quedo en silencio un momento para después soltar una carcajada que Sabine escucho, preocupada al ver que pasaba fue a ver a la joven.

-Sucede algo señorita t/n-. Dijo Sabine asomandose por la puerta. La joven dejo de reír al verla, solo le hizo una señal para que se asomara.

-¿Qué te parece L quiere que lo ayude con el caso Kira?, lo hubiera considerado sí hubiera puesto tan siquiera una disculpa como un lo siento o me equivoque. Pero luego recordé que L es demasiado infantil para admitir que perdió-. La joven sonrió y dirigió su vista de nuevo al correo y luego a sus gomitas para tomar una y comerla.

-Creo que debería darle una oportunidad-. T/N abrió los ojos como platos y la volteo a ver de inmediato-. Digo debería considerarlo ustedes están grandes y sospecho que los dos son adultos maduros verdad-. T/N apartó la vista hacia su plato de gomitas y tomo una de fresa entre sus dedos para después comenzar a jugar con ella.

-Pero porque tengo que ayudarle si tu misma dijiste que no querías que investigará ese caso, aparte me debe una disculpa-. Sabine tomó el mentón de la chica y hizo que la viera, tomó sus mejillas entre sus dedos y comenzó a apachurar los cachetes de la joven la cual comenzó a quejarse y a reír.

-Bien, esta bien le responderé-. Dijo entre cortada por la risa, Sabine soltó sus mejillas y ella comenzó a sobarselas. Se dio la vuelta hacia la computadora y comenzó a teclear buscando el edificio de L, al encontrarlo sonrió de lado y volteo a ver a su querida tutora. La cual la miraba con una cara sería y una ceja levantada.

-¿Qué?, vamos no creas que no me voy a divertir un poco con L o no-. Sabine suspiro y empezó a negar con la cabeza.

Mientras tanto en el cuartel general de Japón hubo un apagón y cuando Watari logró encender todo de nuevo las pantallas de la oficina se pusieron en blanco y en el centro de estás apareció una hermosa letra D en cursiva.


De la pantalla se escuchó una carcajada sacarrona de voz distorsionada, L sabía quién era así que sólo suspiro y negó con la cabeza.

-Vaya, vaya  a quien tenemos aquí, al mismísimo L y su grupo de investigadores que van a por Kira-. Dijo t/n con voz sacarrrona y distorsionada, los agentes observaron a L el cual solo negó y tomó el micrófono y comenzó a hablar.

-Sabes que esto no es una broma verdad t/n, y también sabes que es ilegal hackear las computadoras de los demás podrías ir a la cárcel-. Dijo L con su típica tranquilidad viendo su plato de pastel y tomándolo entre sus manos. La joven al otro lado de la pantalla soltó una carcajada sarcástica.

-Ahora hablas de justicia cuando antes ejecutabas personas inocentes-. Los demás oficiales vieron a L sorprendidos por lo que había dicho la joven.

-Sabes que, no tengo tiempo para tus niñerías, me vas a ayudar en el caso o no-. La joven parecio pensárselo un rato y después habló.

-Lo consideraría sí admites que yo tenia razón esa vez y tu no. Ah y también una disculpa-. L bufó enojado, lo medito un rato y hablo.

-Está bien t/n lo siento si tu tenías razón esa vez y yo me equivoque, ahora me ayudaras en el caso o llamó a alguien mas-.

-Sabes creo que Kira no es tan malo después de todo-. Dijo la joven para molestar a su ex-mentor.

-Aceptarás o no niña no tengo todo el día-. Dijo L, los policías estaban sorprendidos esa joven había agotado la paciencia de el joven detective en un momento.

-L eres un idiota-. Dijo para después cortar la Llamada, pero dejando un mensaje en la pantalla.

"Deberías decirle a Watari que cambie su contraseña es muy fácil de Hackear".

Después de eso las pantallas se apagaron dejando el ambiente del cuartel muy tensó.



𝑱𝒆 𝑫𝒆̀𝒕𝒆𝒔𝒕𝒆 𝑻'𝒂𝒊𝒎𝒆𝒓 [𝔼𝕝𝕝𝕖 𝕃𝕒𝕨𝕝𝕚𝕖𝕥 𝕐 𝕋𝕦]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora