【ℭαҏᎥţʋʟö 15】

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Sus ojos se abrieron sin creer que Naruto estuviera frente suyo. Separando sus labios busco alguna palabra que decir, mas no se le ocurrió nada. No entendía que hacía el rubio ahí, aquel que, después de darle una buena cachetada no contesto sus llamada ni mensajes para que dejase explicarle.

La mano del doncel le jalo hacía este, obligándole a acercarse. El blondo dio un paso más, acortando la distancia en su totalidad, y agachando su cabeza mirando los zapatos ajenos, habló.

— Perdón —susurro sin moverse— No debí haberme precipitado antes de escucharte hablar...

El varón, aún en silencio, analizó aquella disculpa que le hizo surgir una nueva duda. Naruto parecía arrepentido, o al menos eso le dejaba ver su tono de voz, eso significaba que ya sabía la verdad, ¿O no?

Sin tener ganas de quedarse con la intriga, fue tu turno de hablar.

— ¿Mi hermano te mostro el video? —le pregunto sin rodeos. A Itachi le gustaba meter las manos en sus asuntos, aunque no le gustaba mucho que lo hiciera, se lo agradecía en este caso.

El blondo, al escuchar eso, levanto su cabeza para mirarle confundido, cosa que hizo a Sasuke eliminar su deducción.

— ¿Video?

El azabache saco su celular, agradeciendo internamente a su hermano por enviarle aquel archivo, y sin mediar palabra, entrego su aparato. El video en si era corto, pero lo importante era lo que se lograba ver en ese medio minuto, una persona de rostro conocido que pegaba aquellos papeles que habían ocasionado un mal rato, tanto para el doncel como al varón.

Al terminar de ver, Naruto entrego el celular a su dueño antes de colocar ambas manos en su boca.

— Yo, de verdad lo siento... No sabía na-

— ¿Por qué viniste si creías que yo era el responsable de todo ello?

La interrupción acompañada con aquella pregunta hizo que el rubio bajará nuevamente su cabeza. No sabía que decir, o más bien no sabía cómo explicarse. Siempre fue malo expresando lo que sentía y sobre todo cuando ni él sabía bien lo que sentía, y no estaba hablando de la atracción que tenía hacía el azabache, ya entendía que estaba enamorado; pero lo que no podía entender era aquel sentimiento que le impulso a venir, porque su corazón le decía que aquel hombre era inocente de todo cargo que le había acusado.

Al notar que había guardado mucho tiempo silencio, levanto su mirada nuevamente, pero en el momento en que su mirada azulada se encontró con aquellos ojos negros, la apartó, sintiendo como la vergüenza quemaba sus mejillas, dejándolas de un suave rojo.

— Yo... no sé —sin volver su mirada a aquel chico que tenía al frente, se encargó de ver el paisaje a su alrededor— Soló sé que cuando leí eso, juraba que habías sido tú. Me sentí dolido y traicionada por la persona que a-

Su corazón comenzó a latir con fuerza al notar el error que casi cometió. Volvió su vista a su amigo y le vio con una ceja alzada, extrañado por haberse detenido abruptamente.

— ¿A?

— A... A... —si al inició las mejillas del rubio estaban teñidas de un suave rojo, ahora se podía ver un rojo potente que le llegaba hasta las orejas, su mirada vagó por todos lados intentando buscar alguna cosa que decir puesto que su mente estaba en blanco— Me sentí traicionado por la persona que a-aparentó ser mi amigo, sí, eso... —dijo no tan convencido de sus propias palabras, y al ver que Sasuke le miraba con una mueca, supo que este tampoco estaba convencido, pero continuó— Pues... eso era lo que pensé. Que te habías acercado solo para burlarte.

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