𝘠𝘰𝘶𝘳 𝘦𝘺𝘦𝘴 𝘵𝘦𝘭𝘭 𝘐 𝘭𝘰𝘷𝘦 𝘺𝘰𝘶. (𝘚𝘩𝘪𝘬𝘢𝘮𝘢𝘳𝘶 𝘕𝘢𝘳𝘢)

𝙲𝚊𝚙𝚒́𝚝𝚞𝚕𝚘 𝚌𝚞𝚊𝚛𝚎𝚗𝚝𝚊 𝚢 𝚌𝚞𝚊𝚝𝚛𝚘

Ｄａｎ

—El código dice: "El verdadero no está entre ellos." —dijo Shiho.

—Y no solo eso, el tío Jiraiya mató a tres de ellos y fueron revividos —recordé.

Los cuatro nos encontrabamos hablando sobre el mensaje que el tío Jiraiya escribió antes de su muerte. A mi lado estaba Shikamaru mientras que Sakura y Shiho están frente a nosotros.

Shikamaru colocó su mano en mi pierna y comenzó a dar caricias sobre ella.

—Yo creo que es una clase de Genjutsu —opinó Sakura.

—El Rinnegan tiene poderes increíble, por algo todos creían que era un mito —murmuré.

—¿Tienes alguna idea de lo que podrá ser? Tal vez te dijo algo —habló Shikamaru refiriéndose a Itachi.

—Dijo que no sabe nada, al único que conoce es al "Pain" que peleo contra Jiraiya —dije al mismo tiempo que detengo su mano antes de que llegue más lejos.

Shikamaru sonrió divertido y tomó mi mano. De pronto algunas explosiones se comenzaron a oír, nos levantamos y por la ventana vimos la aldea siendo atacada.

—Vayamos —los tres salimos por la ventana y nos dirigimos a pelear.

Me detuve sobre el tejado de una casa y noté como escarabajos enormes destruyen la aldea.

—Pain —dije viendo el Rinnegan en esas cosas.

Di un salto y escupí lava de mi boca haciendo que todo caiga en su cabeza. Caí de cuclillas y miré alrededor.

—Muy bien —limpié las comisuras de mis labios—. Debo protegerlos. ¡Todos vayan a los refugios de inmediato! —grité—. ¡De prisa!

Hice algunos clones.

—Ayuden a los heridos a ir al hospital, a los demás llevenlos a los refugios, asegurense de salvar a todos los que sean posibles. ¡Ahora! —nos separamos.

Corrí con dirección al hospital para hacer una de las cosas que mejor sabe hacer mi familia.

—¡Dan-chan! —Sakura se acercó a mi en compañía de Chouji.

—Tenemos que ir al hospital —dije sin detenerme—. Sigueme.

Al entrar al hospital vi todo lleno de heridos.

—¡Dan!

—Ita... ¡Hiro! —le sonreí.

—Es Pain, ¿Cierto? —asentí—. Iré a ayudar.

—No, tu sigues débil —lo sujeté del brazo.

—¡Dan-san! —uno de los médicos se acercó a mi—. Por favor, tome el mando, su madre ni Shizune están aquí.

Tomé la bata que me ofreció y me la coloqué.

—Ya veo, muy bien. ¡Todos los que puedan caminar vayan a los refugios, atenderemos a los más graves! —dije a todos—. Quiero que los marquen, rojo para lo que deben ser atendidos de inmediato, amarillo para lo que pueden esperar tratamiento y verde para los de heridas leves.

—Claro —todos comenzaron a hacer lo que ordené.

—Tú, llevalos al refugio, por favor —dije en dirección a Itachi, él lo pensó un momento, pero al final aceptó.

—Bien —se fue.

—Sakura, necesitaré de tu apoyo, tú y yo nos encargaremos de los más graves, los curaremos hasta que sea menos su daño y alguien más se pueda hacer cargo —sujeté mi cabello.