𝙲𝚊𝚙í𝚝𝚞𝚕𝚘 𝚂𝚎𝚜𝚎𝚗𝚝𝚊 𝚢 𝚜𝚎𝚒𝚜

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Dan

—Hola —saludé al llegar al hospital.

—Hola, Dan-chan —me saludó Sakura.

—¿Vas llegando? —asintió—. Ya veo, ¿Qué tal? Seguro estás igual de emocionada que yo, dos días más y será la boda —me recargué en el escritorio de la recepción.

—Así es —contestó con la mirada baja—. El 28 de marzo es un buen día, muy lindo.

—Sip, los cerezos florece este mes y será la boda de nuestro amigo —apoyé mi mejilla en mi mano.

—Sí, solo eso —murmuró en un tono triste.

Solté un sonido de asco y toqué mi estómago.

—¿Qué ocurre?

—Bebí leche pasada de fecha, mi madre olvidó sacarla —dije molesta—. A veces me dan ganas de regañarla, pero puede golpearme.

—Lady Tsunade es un poco distraída a veces —asentí.

—¡Oh, no! —corrí al baño y al entrar me puse de rodillas soltando todo en el inodoro.

—¡Dan-chan! —Sakura entró—. ¿Estas bien?

—Es por la leche —dije antes de volver a inclinarme.

Cuando estuve segura de que terminé de vomitar, me levanté y limpié mi boca acercándome al lavabo para lavar mi boca.

—¿Segura que solo es la leche? —la miré por el espejo y después aparté la mirada.

—Creo que sí.

—¿Crees? —me giré para mirarla.

—Me he sentido mal desde hace dos días, y... —me sonroje—. No me ha llegado el periodo este mes.

—¿¡Eh!? —asentí—. Significa que estas...

—Es una suposición —me apresure a decir—. Aún no sé si sea verdad.

—Hagamos un examen de sangre —tomó mi mano y me llevó hasta una sala vacía.

Me senté en una silla y moví mis piernas nerviosa.

—Muy bien —colocó una cinta alrededor de mi brazo haciendo presión y tomó la aguja para sacar la sangre.

Cuando tuvo la prueba se la entregó a una enfermera diciéndole que los necesitaba de inmediato.

—Estoy nerviosa, ¿Es normal? —pregunté en la recepción mirando la hora.

—Supongo que lo es, no lo sé.

—Lo sabrás cuando pases por esto con Sasuke —dije divertida haciendo que se sonroje demasiado—. Pero estoy bien, no estoy desesperada por saber los resultados.

—Sakura-san, aquí está —le entregó los estudios.

—Gracias, puedes irte —le sonreí viendo como se va—. ¡Abrelos! —dije acercándome mucho a ella—. ¡Rápido rápido!

—Creí que no estabas desesperada —la miré con seriedad.

—Sakura, cuando dije eso fue la mentira más grande que he dicho en mi vida —la tomé por los hombros y la agité—. ¡Ahora abrelos, vamos, o juro que haré lo mismo cuando estés pasando por una situación así! 

—De acuerdo —abrió el sobre y los leyó mientras yo muerdo mis uñas—. Estás embarazada.

Mis ojos se abrieron de más al oír eso.

𝘠𝘰𝘶𝘳 𝘦𝘺𝘦𝘴 𝘵𝘦𝘭𝘭 𝘐 𝘭𝘰𝘷𝘦 𝘺𝘰𝘶. (𝘚𝘩𝘪𝘬𝘢𝘮𝘢𝘳𝘶 𝘕𝘢𝘳𝘢)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora